Boom solar, volatilidad, altos precios... Predicciones para el sector energético en 2022

Boom solar, volatilidad, altos precios... Predicciones para el sector energético en 2022 Invertia

Observatorio de la Energía

'Boom' solar, volatilidad, altos precios... Predicciones para el sector energético en 2022

Los precios serán más altos y más erráticos, pero con menos fluctuaciones estacionales.

1 enero, 2022 00:05

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Es difícil saber qué ocurrirá el próximo año, pero a pesar de los grandes avances en el desarrollo de las capacidades renovables en Europa, la dependencia exterior sigue siendo alta. Otovo, compañía noruega especializada en autoconsumo residencial, ha analizado el futuro del sector energético y propone 10 tendencias para 2022.

1. Los precios de la energía subirán
Si en 2021 los precios de la energía han sido extraordinariamente altos, en 2022 van a seguir la misma senda. En gran medida, los precios al consumo para 2022 ya están fijados en toda Europa, a través de contratos a largo plazo y regulaciones de precios.

¿Por qué van a subir? La electrificación de los hogares y los automóviles dará lugar a una mayor demanda de energía eléctrica. Al mismo tiempo, se incrementará el coste de la contaminación en el mercado europeo de emisiones de carbono. A esto se suma que los precios del gas y del carbón se encuentran en máximos cíclicos. Además, las inversiones previstas en la red de energía se transferirán a los consumidores a través de las tarifas reguladas.

2. Mayor volatilidad en el precio de la electricidad
Las diferencias de precios de hora a hora y de día a día (volatilidad intradiaria e interanual) serán mayores y más frecuentes. Habrá una mayor producción de energía que depende de las condiciones meteorológicas (energía solar y eólica) y menor capacidad térmica disponible cuando se cierren las centrales nucleares y de carbón.

3. Las estaciones del año están cambiando
Los precios de la electricidad sufrirán cambios estacionales que ya no siguen la imagen tradicional de "precio bajo en verano, precio alto en invierno". Con un mayor nivel de interconexiones eléctricas entre países, todos estarán cada vez más influenciados por el clima y los niveles de producción en otras partes de Europa.

4. El cobro por congestión será más común
Cada vez más países comenzarán a introducir precios de congestión en los acuerdos de consumo, como tarifas de carga o precios por tiempo de uso, para impulsar cambios de comportamiento en el consumo. En esencia, esto significa que habrá recompensas por ducharse más temprano en la mañana y penalizaciones por cocinar la cena al mismo tiempo que todos los demás.

El chiste de planchar a medianoche para ahorrar no dejará de tener su punto de realismo.

5. 'Boom' de la energía solar
La generación de electricidad local y renovable tendrá sentido y será competitiva con la energía de red en más mercados, y para más usuarios. La energía solar residencial y comercial se expandirá a medida que más y más usuarios tomen conciencia de la oportunidad de ahorrar con energía solar.

En Europa, la previsión para 2022 es que 1,2 millones de viviendas añadan paneles solares a sus techos (IEA y Otovo). Esto supone un crecimiento del 20% con respecto a 2021.

6. Más incentivos basados en impuestos
Europa empezará a dejar de lado los sistemas de incentivos relacionados con el uso de paneles solares y baterías de energía, como empezar a establecer más sistemas fiscales, como deducciones fiscales o tipos de IVA más bajos en dispositivos de energía verde.

A principios de diciembre, la Comisión Europea abrió el camino para el 0% de IVA en paneles solares, bicicletas eléctricas y otros productos y servicios de energía verde

7. Vehículos eléctricos y energía solar
Veremos más coches eléctricos cargados de energía obtenida en el techo del garaje o de casa. Hay una clara correlación entre la propiedad de vehículos eléctricos, la conciencia del uso de la electricidad y el interés por la energía solar. 

8. El consumo inteligente de energía
Cada vez más consumidores se darán cuenta de la importancia de consumir energía de forma inteligente, lo que se traduce en optimizar el tiempo de uso y reducir las cargas máximas. Retrasar el arranque de la caldera de agua después de la ducha de la mañana durante unas horas puede, por ejemplo, ahorrar varios euros.

9. Las baterías se popularizarán
La comercialización de las baterías residenciales y comerciales mejorará drásticamente, con una mayor volatilidad del precio de la electricidad, precios de congestión y eliminación de las tarifas de alimentación. 2022 será el año en que las baterías se convertirán en un elemento doméstico.

10. Los precios solares se estabilizarán
2021 ha sido el año postpandemia que ha dado lugar a un aumento de los precios de la energía solar en 2021. Esto se estabilizará en 2022.

¿Soberanía energética en la UE?

Estas predicciones de Otovo confirman el análisis realizado por Aquila Capital, gestor internacional de fondos con inversiones en España en inmobiliario, logístico y energías renovables (más de 3GW). Según su informe Energy Security – Europe‘S Green Sovereignty?, las soluciones reales que reducirían la dependencia de la UE de las importaciones de energía pasan por replantear la estrategia a largo plazo. "La actual crisis de los precios de la energía revela la vulnerabilidad de Europa", señala el informe.

Un enfoque regional y tecnológicamente diversificado por parte de la UE apunta a una vía centrada en la producción y distribución de energías renovables dependientes del clima y de los recursos.

De este modo, también sería posible suavizar las fluctuaciones de la generación, lo que aumentaría considerablemente la seguridad del suministro.

La integración de los mercados energéticos europeos permite garantizar la seguridad del suministro a través de las energías renovables. La expansión simultánea de las energías renovables y de las redes aumenta la eficiencia del sistema, reduce los costes de las soluciones de almacenamiento y disminuye los recortes relacionados con la red.

Triplicar los picos de gas

El informe también señala que "se espera que la capacidad de las centrales eléctricas de gas para cubrir los picos de carga ('pico de gas'), es decir, para compensar una producción renovable demasiado baja, se triplicará en el mismo período".

Las previsiones sobre el desarrollo de la capacidad de las centrales eléctricas de gas en Europa ilustran la importancia continua que se espera del gas como tecnología puente. Se espera que aumenten en más del 50% para 2050.

"La demanda podría ser considerablemente mayor en caso de cambios significativos en las condiciones de viento y temperatura".

Un último punto del informe es el peligro al que se enfrenta el sistema energético europeo: las amenazas cibernéticas. Aquila Capital señala que "proteger el sector energético de los peligros externos, en la era de las operaciones cibernéticas, también requiere el desarrollo de soluciones europeas".