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Observatorio de la Energía

Bolsonaro amenaza a las eléctricas en Brasil y pone en riesgo a Iberdrola

La compañía española tiene fuerte presencia en el país a través de su filial Neoenergía. 

21 febrero, 2021 10:12

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Un día después de anunciar el nombramiento del general Joaquim Silva e Luna al frente de la empresa petrolera pública Petrobras, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha ido más allá al anunciar su intención de “meter el dedo” también en el sector de la electricidad. Algo que podría poner en aprietos a empresas españolas como Iberdrola.

“Vamos a poner el dedo en la electricidad, que también es otro problema”, dijo el sábado el presidente brasileño, según recogen medios locales. Intenciones que no concretó más, aunque es posible que lo haga en los próximos días al igual que ha hecho con Petrobras. 

Cabe recordar que empresas españolas como Iberdrola tienen fuerte presencia en el país. En este caso, la compañía opera a través de su filial brasileña Neoenergía, que cotiza en la Bolsa de Sao Paulo.

Iberdrola ya gestiona en Brasil una red de distribución de 640.417 kilómetros, cubriendo una población de 34 millones de personas. Cuenta con más de 3.500 megavatios renovables (MW) en operación y da servicio de electricidad a 14,1 millones de clientes.

Además, a finales de 2020 amplió su presencia con la adquisición de la distribuidora brasileña CEB-D por 399 millones de euros. Recientemente, también se adjudicó un nuevo proyecto de redes eléctricas en Brasil en la subasta de líneas de transmisión eléctrica.

El grupo de Sánchez Galán también construirá sus dos primeros parques de generación solar en Brasil, que sumarán una potencia de 149,3 megavatios (MW) y que supondrán una inversión de 457 millones de reales (unos 73 millones de euros).

Cambios en Petrobras

Estas declaraciones llegan justo después de que el pasado viernes el presidente brasileño anunciara el nombramiento del general Joaquim Silva e Luna, exministro de Defensa y actual director general de la hidroeléctrica Itaipú Binacional, como sustituto de Roberto Castello Branco en la presidencia de la petrolera estatal. 

La decisión de cambiar al presidente de Petrobras refuerza la presencia militar en puestos clave de la administración brasileña y aumenta el temor de que el presidente quiera intervenir en la empresa estatal para contener la subida del precio del combustible.

Es precisamente este último punto el que ha desencadenado el cambio de dirección en la empresas estatal. Las continuas subidas de precios de los combustibles han llevado al sector camionero a amenazar con una nueva huelga como la que virtualmente paralizó el país en mayo de 2018.

“Hay tres aspectos en la situación actual que hay que tener en cuenta: la apreciación del petróleo y del dólar, el interés del inversor, que está mirando el precio de las acciones, y también el interés del país y del brasileño que necesita para moverse y llenar su vehículo”, señaló Silva e Luna en medios locales. 

No obstante, el nombramiento de Joaquim Silva e Luna tendrá que ser ratificado por el Consejo de Administración de la compañía para hacerse efectivo.