Richi Arambarri, CEO de Vintae.

Richi Arambarri, CEO de Vintae.

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Richi Arambarri, el bodeguero que volvió a La Rioja para dirigir Vintae y acabó montando cuatro restaurantes y un festival

Con tan sólo 24 años se puso al frente del grupo que hoy en día vende a más de 70 países, incluido EEUU, donde no temen los aranceles de Donald Trump.

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Tomar las riendas de un negocio con 24 años no es nada común. Y mucho menos en un mundo como el del vino. Pero Richi Arambarri (Logroño, 1984) no se lo pensó dos veces cuando surgió la oportunidad, un tanto obligada, de ponerse al frente del grupo bodeguero familiar (Vintae) tras sufrir su padre un ictus.

“Obviamente mi padre dejó el trabajo, aunque se recuperó de ello”, recuerda Arambarri en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL-Invertia. Fue entonces cuando en 2008 se convirtió en CEO y director de Exportación de Vintae.

Un momento también complicado por la crisis económica de aquella época en el que de los 30 trabajadores de la bodega, 17 salieron. “De repente se hace cargo de la bodega un chaval de 24 años y hubo mucha gente que no lo vio o no lo quiso ver”, cuenta.

El joven bodeguero venía de haber estado estudiando en Barcelona y después en Estados Unidos. La urgencia familiar aceleró su regreso a Rioja, sede del grupo.

Llegó con muchas ganas de cambio y formó su propio equipo al que llama cariñosamente la cuadrilla Vintae. “Soy de una generación distinta y de una forma de ver el vino completamente diferente”, asegura.

Arambarri, de hecho, inició la internacionalización del grupo. Su padre creó la bodega en 1999 con la colección de vinos Hacienda López de Haro (2023), pero tan sólo vendía vino en España, y la gran mayoría a la hostelería.

Así que el pequeño de tres hermanos de esta familia cogió su mochila y viajó de la mano de la Cámara de Comercio y del ICEX a ferias de medio mundo (Japón, EEUU, China…) para dar a conocer sus proyectos vinícolas. Y así hasta conseguir vender sus vinos a más de 80 países.

Richi Arambarri, CEO de Vintae.

Richi Arambarri, CEO de Vintae.

Vinos que están presentes en otras Denominaciones de Origen como Ribera del Duero (Bardos), Navarra (Aroa), Toro (Matsu) o Ribera del Queiles (Proyecto Garnachas).

También cuenta con la Bodega Classica en San Vicente de la Sonsierra (Rioja), con Atlantis o el vino espumoso Francesc Ricart, entre otros.

Pero Arambarri tiene dos proyectos de los que se siente especialmente orgulloso. Uno es El Pacto, que supone la vuelta a los orígenes de Vintae, “con una apuesta por la viticultura ancestral que deja a la naturaleza seguir su curso”, afirma.

El otro es Pandemonium, su proyecto de elaboración de vinos espumosos en la zona del Alto Najerilla. Se sitúa fuera de los límites de la propia DOC Rioja. “Es un reto pequeño, aunque poco rentable”, añade. Algo que no le importa.

Imagen Bodega Hacienda López de Haro.

Imagen Bodega Hacienda López de Haro.

A esta gran familia de vinos acaba de sumar la bodega Terramoll, ubicada en Formentera (Baleares), precisamente desde donde Richi atiende a este periódico por videollamada. Vintae ha entrado en su accionariado para asumir la gestión y relanzar la tradición vitivinícola de la isla.

“Mi relación con Formentera viene desde hace 20 años. La primera vez que llegué aquí fue en un velero con unos amigos”, recuerda el empresario, quien añade que se quedó “totalmente enamorado” de la isla a la que describe como un “paraíso”.

Cuatro restaurantes y un festival

De hecho, su presencia en Formentera también tiene otra razón de ser: la apertura hace algo más de una semana de Bollo, el cuarto restaurante del grupo (el segundo en Formentera) que contará a partir de septiembre con el chef ejecutivo Luis Arrufat (actualmente sólo es asesor del grupo).

Y es que Arambarri compagina la dirección general de Vintae con otros proyectos en el sector de la restauración. Así, este aventurero abrió en 2014 el primer restaurante junto a unos socios: Wine Fandango Logroño (más tarde se haría con el 100% del capital).

Wine Fandango Logroño.

Wine Fandango Logroño.

Luego llegaron otros dos: el isleño Fandango Formentera y el de montaña, Fandango Baqueira en Salardú. Y ahora este tercero también ubicado en su querida Formentera.

Una diversificación que para el bodeguero tiene todo el sentido del mundo dadas las tendencias actuales. “La gente consume muchísimo menos, pero está dispuesta a pagar un poquito más por algo de calidad”, señala.

Y, por último, este inquieto bodeguero también está detrás del Vintae Wine Fest, el festival que empezó celebrándose como la fiesta de cumpleaños del propio Arambarri con unas decenas de amigos al que acuden ya más de 1.000 personas en la actualidad.

“Cuando estudiaba en Barcelona montaba fiestas de cumpleaños muy chulas y cuando me tuve que venir a La Rioja las empecé a hacer aquí”, cuenta. “Los primeros años el plan incorporaba alojamiento incluido, visitas a bodegas, restaurantes…”, añade.

Vintae Wine Festival.

Vintae Wine Festival.

Entonces esa pequeña gran fiesta de cumpleaños fue creciendo tanto que Arambarri involucró ya a la empresa. “Digamos que le cedí mi cumpleaños a Vintae”, dice. Y ahora “es el festival del vino con más magia del mundo entero”.

Pero no pretende hacer caja con esto. Desde un inicio es deficitario. “Nosotros nunca hemos buscado ni buscaremos el rendimiento económico”, afirma. Aunque sabe que obviamente es una campaña de marketing “brutal” para Vintae.

Futuro de Vintae

En estos 17 años con Arambarri al frente, Vintae ha pasado por varias etapas. “Arrancamos con la idea de democratizar el vino y ahora estamos en una fase de consolidación”, indica el riojano que el pasado año cumplió los 40 años.

“Hoy en día entiendo el mundo de una forma muy diferente y ahora soy un consumidor de grandes vinos”, dice. Y es en esa fase de perfeccionamiento, de buscar lo diferente y lo singular es justo donde se encuentran.

Todo ello a sabiendas de la crisis de fondo que vive el sector del vino. Y no hablamos de la guerra arancelaria orquestada por EEUU a la que Richi Arambarri le quita hierro argumentando que “hay mucho ruido” y que al final a ese 10% que ya hay impuesto “te adaptas”.

De hecho, se muestra más preocupado por la subida de impuestos en Inglaterra o el crecimiento de los nacionalismos en el mundo.

Bodega López de Haro en Rioja.

Bodega López de Haro en Rioja.

Para este bodeguero el problema verdadero de la industria vinícola está en la “demonización” que se está haciendo del vino, incluso desde la Organización Mundial de la Salud (OMS).

De hecho, en Irlanda se pretende incluir advertencias sanitarias en las etiquetas de las botellas. Advertencias muy parecidas a las que llevan las cajetillas de tabaco. “No se puede comparar el vino con el tabaco”, reivindica.

El empresario reconoce que está muy bien que haya “un mayor cuidado por la salud”, pero “no es necesario demonizar al vino”, ya que siempre ha formado parte de la dieta mediterránea como un alimento más.

En este sentido, Vintae tiene una línea de vinos sin alcohol. En otoño “lanzaremos espumosos sin alcohol y más adelante otros con menos alcohol”, avanza. Un mercado nicho al que le vaticina un futuro no tan glorioso: “no llegará al éxito que ha tenido la cerveza sin alcohol”.

En cuanto a datos económicos. Vintae cerró 2024 con 44,5 millones de euros de facturación y este año esperan crecer un 5%. Objetivo que harán desde ese intento de perfeccionamiento de sus vinos y sin cerrar las puertas a las oportunidades que puedan surgir en el camino.