Estrella Galicia “no es una cerveza barata” en parte porque se fabrica “en el fin del mundo”. Concretamente, en Finisterre (La Coruña). La compañía tiene prevista una inversión de 300 millones en la que será su segunda fábrica, que también se ubicará en este municipio gallego.

“Somos burros y no la haremos en otro sitio que logísticamente nos venga mejor”, ha avanzado el presidente ejecutivo de Corporación Hijos de Rivera, Ignacio Rivera, en el 37º Congreso Aecoc de Gran Consumo que se celebra en Santiago de Compostela. 

En cuanto a la subida generalizada de costes, Rivera ha asegurado que trabajan en los costes de estructura para compensar el aumento de los precios de las materias primas. En concreto, ha puesto como ejemplos que la cervecera paga el doble en su factura de la electricidad.

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Otro gasto que se ha disparado es el del transporte marítimo. "Pagábamos 2.000 dólares por contenedor y ahora cuesta 10.000", ha asegurado el presidente de Hijos de Rivera.

Rivera se ha mostrado pesimista en cuanto a las previsiones de consumo del año próximo. Eso sí, ha matizado que el primer semestre "será peor que el segundo". La nota esperanzadora ha llegado con la previsión de consumo en Navidad: "tenemos mentalidad pospandemia, no hemos celebrado ninguna desde hace años y nadie nos va a quitar que celebremos esta". 

Rivera durante su intervención en el Congreso de Aecoc. Aecoc.

Sobre los precios de su cerveza, Rivera ha asegurado que "se hará todo lo posible" para no afectar a la hostelería y ha defendido que, durante la crisis económica, su compañía actúa "como escudo". "Trataremos de afectar lo mínimo posible a la hostelería y al consumidor”, ha señalado.

Más crítico se ha mostrado con la transición ecológica. "No podemos tener una transición ecológica planteada hace cuatro años y que la guerra en Ucrania no nos afecte", ha indicado. En este sentido, ha anunciado que la compañía dará "dos sorpresas" antes de final de año relativas a sus envases.

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El grupo al que pertenece la cervecera, que también es dueño de Agua Cabreiroá, prevé elevar su facturación con respecto a 2021, cuando despidió el año con 610,4 millones de euros. Para el 2024, su objetivo es alcanzar los 1.000 millones. En cuanto a su crecimiento, Hijos de Rivera tiene como objetivo "crecer a doble dígito" en 2022. 

"Los beneficios serán parecido a los del año pasado, ligeramente superiores", ha asegurado. A pesar de los disparados costes de producción, el presidente de Hijos de Rivera ha subrayado que "las semillas en el ámbito de la internacionalización" están "dando sus frutos".