Un escaparate de una tienda Zara en Madrid.

Un escaparate de una tienda Zara en Madrid. Europa Press.

Distribución

Las tensiones geopolíticas cambian la estrategia de Inditex: anticipa inventario y se centra en EEUU

Actualmente, mantiene el cierre temporal de 502 tiendas en Rusia y 79 en Ucrania por la guerra, y cuatro en China por la pandemia.

9 junio, 2022 02:11

Noticias relacionadas

Marta Ortega ha debutado como presidenta no ejecutiva de Inditex con récord de ventas y beneficios en sus resultados trimestrales. Estos arrojan un beneficio neto de 760 millones, un 80% más que en el primer trimestre de 2021, y unas ventas de 6.742 millones de euros, un 36% más. Dichas cuentas ya incluyen las tensiones geopolíticas que están marcando el presente y futuro de la empresa y que han obligado a la compañía a retocar sus planes estratégicos.

La primera correción tiene que ver con el inventario. En su primer trimestre fiscal (entre el 1 de febrero y el 30 de abril), creció un 27%, hasta los 3.517 millones de euros. ¿El motivo? La incertidumbre generada durante más de un año en las cadenas logísticas, especialmente en Asia. 

Por ello, Inditex ha decidido anticipar las entradas de inventario sin modificar su nivel de compromiso para incrementar la disponibilidad de producto ante “posibles tensiones en la cadena de suministro”, reconoce la compañía. También especifica que “es de alta calidad y consistente con el fuerte desempeño de la venta en lo que va del segundo trimestre de 2022”.

Se trata de una estrategia que difiere mucho de lo que han hecho durante la pandemia. Pablo Isla marcó en 2020 el camino a seguir: “que el inventario crezca menos que las ventas, si es que crece”. Máxima que se mantiene a pesar de tener que aumentarlo. Cierto es que esta medida tenía lógica en plena pandemia donde el stock aumentaba en los almacenes al tener las tiendas cerradas por la Covid. 

Además, desde hace años Inditex potencia el sistema de gestión integrada de inventarios (SINT). Este sistema favorece un mejor servicio tanto en tienda, gracias a una eficiente reposición, como online, agilizando la función del almacén como pequeña plataforma logística que da servicio digital.

Cierres temporales

El otro gran impacto en la estrategia del grupo viene por los cierres de tiendas temporales. Los primeros los ha generado la guerra en Ucrania. Inditex suspendió temporalmente sus operaciones en Ucrania el 24 de febrero de 2022 y en Rusia el 5 de marzo de 2022. Hablamos de 79 y 502 tiendas, respectivamente. Y aún no han abierto. 

Entrada principal de una de las tiendas de la marca de ropa Stradivarius.

Entrada principal de una de las tiendas de la marca de ropa Stradivarius.

Y el resto de cierres tienen su origen todavía en la Covid. En China, 67 tiendas han estado sujetas a restricciones debido a confinamientos en el primer trimestre. A fecha de hoy están cerradas temporalmente cuatro tiendas en este país. 

Todo ello está teniendo su impacto en las cuentas. Tanto que la compañía ha provisionado 216 millones de euros de gastos estimados para el ejercicio 2022 por la situación en Ucrania y Rusia. Sin estas provisiones, el beneficio hubiera sido de 940 millones en lugar de 760 millones en este primer trimestre del año. 

En estos dos mercados, el ruso y el ucraniano, la compañía obtuvo unos beneficios antes de impuestos de 240 millones de euros y 58 millones en 2021, respectivamente. 

Debido a estos cierres temporales, Inditex se centra más ahora en su negocio en EEUU. “Es ya el segundo mercado más importante para Inditex después de España”, aseguró Pablo Isla en su despedida como presidente del grupo textil en marzo. En 2021, su beneficio antes de impuestos fue de 253 millones. 

De hecho, un trimestre después las cuentas de la compañía apuntan a que el “fuerte crecimiento en Estados Unidos continúa”, aunque el grupo fundado por Amancio Ortega no revela cifras. 

Por lo que de cara a mantener el récord hasta final de año, la estrategia es clara: mirar hacia aquellos mercados en los que las tensiones geopolíticas no generen incertidumbre y anticiparse en la medida de lo posible a problemas de suministro.