Niños en una juguetería, en imagen de archivo.

Niños en una juguetería, en imagen de archivo. EFE

Distribución

Los regalos de los Reyes Magos, en el aire: faltarán los juguetes que estén de moda

El sector lamenta que la subida de costes pueda penalizar a las empresas y más en un momento de recuperación de la demanda.

31 octubre, 2021 05:30

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La campaña de juguetes de Navidad se presenta con cierto optimismo, pero no exenta de problemas. El incremento histórico de costes (energía, materias primas…) y el cuello de botella en la logística marítima, especialmente en China, también afectará a la tradicional campaña, poniendo en serio compromiso el final de la misma coincidiendo con los regalos de los Reyes Magos, donde el sector prevé la falta de productos determinados.

A la vista está que la situación, como ocurre en otros sectores, se empieza a complicar también para el juguetero. El cuello de botella en los puertos asiáticos ha incrementado un 500% los fletes marítimos, según explica a EL ESPAÑOL-Invertia José Antonio Pastor, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ). Hace dos años, un contenedor costaba 2.000 euros. En 2019 subió a 3.000. Y este año se ha disparado hasta los 15.000 euros.

A esto hay que sumar el retraso en las entregas. Cuando antes llegaban en cuatro semanas, ahora el tiempo se ha duplicado hasta las ocho o nueve semanas. Unas demoras que afectarán sin duda a la campaña de Navidad de los juguetes.

“La parte final de la campaña estará más comprometida por los retrasos y colapsos que se están produciendo”, señala el presidente de la AEFJ, quien avanza que los juguetes más demandados pueden quedarse sin stock. No obstante, asegura que no habrá desabastecimiento y solo faltarán artículos concretos al final de la campaña.

¿Cuáles podrían faltar? Este año están de moda los muñecos de Pokemon, los Superzings o la Patrulla Canina. Por lo que estos podrían escasear en un determinado momento. De ahí que la patronal recuerde la importancia de adelantar las compras navideñas y no dejarlas para última hora. Aunque tampoco eso es sinónimo de encontrar el juego o muñeco deseado. 

Tienda de Toys R Us en imagen de archivo.

Tienda de Toys R Us en imagen de archivo.

Hay que tener en cuenta que la industria juguetera se caracteriza por su estacionalidad. Por lo que se juega gran parte del año en esta campaña. En concreto, las últimas seis semanas del año representan el 50% de las ventas del sector.

Por si fuera poco, estos elevados costes ponen en riesgo la continuidad de parte del tejido del sector. “El incremento histórico de los costes de energía o fletes marítimos ha provocado la disminución de los márgenes de beneficio para las empresas”, señala José Antonio Pastor.

Situación que lleva a plantear un dilema al sector: ¿subir o no los precios de los juguetes al consumidor final? Algo que desde AEFJ reconocen que no se puede confirmar y dependerá de la estrategia de cada compañía.

La subida de precios de la luz tiene otra derivada que también preocupa en empresas como Lego, que temen una reducción en el gasto de las familias.

Aumenta la demanda

Esta situación negativa contrasta con un dato muy alentador para la industria del juguete: la recuperación de la demanda nacional e internacional. Según datos aportados por la asociación, la demanda nacional hasta septiembre ha crecido un 4%, mientras que la internacional roza el 18%. Hay que tener en cuenta que este año las pymes españolas exportan un 60% de sus productos (por encima del 40% de media del sector).

“Nos encaminamos a una Navidad en la que la tendencia mejora en España. Hay más vacunados, las tiendas están abiertas (no como el año pasado) y no hay restricciones para reuniones familiares”, señala José Antonio Pastor, quien a su vez destaca la fuerte recuperación del sector.

De hecho, las previsiones -aunque aún son difíciles de calcular por la situación de la economía mundial- llevan al sector a pensar que cerrarán el año con un 4% más de ventas a nivel nacional y con un incremento del 10% en las exportaciones.

Cabe recordar que el pasado año, el sector del juguete -muy afectado por la Covid y las restricciones- cerró el año con unas ventas de 1.600 millones (1.000 de ellos en territorio nacional).

De ahí que desde la asociación de fabricantes lamenten que la subida de costes pueda penalizar a las empresas y más en un momento de recuperación. “Esto pondrá en jaque la viabilidad y los puestos de trabajo de muchas empresas”, sentencian.

Estamos hablando de un sector que está compuesto por 300 empresas que dan empleo de forma directa a 5.000 personas y de forma indirecta a 25.000 trabajadores.