Distribución

Tomás Pascual pide medidas de apoyo al consumo y no subir impuestos

El empresario ha incidido en la necesidad de que haya una colaboración público-privada y ha reclamado seguridad, claridad y agilidad.

17 junio, 2020 13:04

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El presidente de Grupo Pascual, Tomás Pascual, ha pedido al Gobierno ayuda para reactivar la industria de la alimentación y fomentar el consumo sin subir impuestos, ya que muchas empresas dependen directamente de la hostelería.

“Necesitamos medidas de apoyo al consumo nacional pero también de exportación. Poner impuestos al consumo en momentos en que necesitamos que la gente se anime a consumir es retrasar esta recuperación”, indica. Por eso propone promover campañas de consumo y una buena gestión de los acuerdos de comercio. “Nos preocupa el Brexit y  al situación con EEUU”, ha señalado.

“Para nosotros lo importante es que la actividad genere empleo porque genera consumo y nos hace vivir bien”, apunta, y recuerda que el sector de las bebidas y la alimentación está compuesto por 31.000 empresas y da empleo a cerca de medio millón de personas.

Intervención de Tomás Pascual en la Cumbre de la CEOE.

Durante su intervención en la Cumbre 'Empresas Españolas: Liderando el Futuro' de la CEOE ha puesto en valor el trabajo realizado durante la crisis en momentos de “tensión” en plena expansión de la pandemia. 

Por otro lado, Tomás Pascual ha pedido generar confianza, ha incidido en la necesidad de que haya una colaboración público-privada y ha reclamado seguridad, claridad y agilidad. “Nos preocupa que la falta de liquidez nos convierta en falta de solvencia. Habría que tener líneas para la liquidez y para el reinicio”, propone.

También cree que hay que disminuir riesgos a través de las coberturas de seguros y que los ERTE deben durar "lo que dure la inestabilidad y tiene que ganar flexibilidad", entre otras medidas. 

La industria de alimentación y bebidas ha avisado del impacto negativo sobre empleo, producción y exportaciones que el coronavirus ha empezado a generar en el sector. Según estimaciones de la Federación, podrían ponerse en peligro entre 4.000 y 11.000 puestos de trabajo de manera directa y la supervivencia de aproximadamente 800 empresas, en su gran mayoría pymes. También podría suponer la pérdida de hasta 10.000 millones de euros en producción y caídas de entre un 6% y un 11% en las exportaciones.