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Los sindicatos de Dia dan un voto de confianza al vago plan de negocio de Fridman

  • El ERE del anterior consejo de administración se ha ejecutado según lo pactado
  • La decisión de CCOO de no recurrirlo restaura fisuras entre las distintas federaciones
27 junio, 2019 06:00

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El malo al que todos odian se convierte en el héroe. El argumento de tantas películas se repite en la historia reciente de Dia con el ruso Mijail Fridman. Los últimos en dar un voto de confianza al empresario han sido los representantes de los trabajadores del grupo, que confían en que su plan de reflote pueda servir para salvar su negocio y, por tanto, asegurar los puestos de sus más de 26.000 empleados en todo el mundo.

Después de meses de silencio al respecto de la irrupción de Fridman en el capital de Dia, los sindicatos con representación en el grupo de supermercados rompen una lanza en favor del ruso. Ni siquiera el éxito de la opa les valió para formular una opinión. Ha sido ahora, con su refinanciación completamente cerrada y los primeros esbozos del plan de reflote de negocio sobre la mesa, cuando han optado por un cauto y medido mensaje de respaldo.

Los analistas que más de cerca siguen la compañía no se muestran sorprendidos por este cambio de parecer. Como ya ocurrió con el antiguo consejo de administración del grupo y con su consejero delegado, Borja de la Cierva, señalan que este apoyo es casi forzoso porque actualmente los únicos caminos viables para el futuro de la cadena de supermercados son que salga adelante el plan de rescate del ruso o seguir paseando por el borde del abismo de la quiebra financiera.

De momento, los planes de reestructuración que se han ido conociendo no hacen ninguna alusión a la plantilla. Ni tan siquiera al previsible cierre de tiendas que los hombres de confianza de Fridman han venido anunciando en los últimos meses como remedio para salvar los establecimientos más rentables del grupo. Aun así, los representantes de los trabajadores han optado por un tono distendido a la hora de valorar los primeros movimientos comandados por el actual consejero delegado Stephan DuCharme.

"CCOO no va a recurrir la sentencia de la Audiencia Nacional ante el nuevo escenario que aporta, por fin, certezas y tranquilidad a la plantilla"

Desde Fetico explican que ya han sido varias las reuniones que han mantenido por diferentes temas los representantes de los trabajadores con los de la nueva gerencia del grupo, aunque ni Fridman ni LetterOne, el fondo a través del que ha gestado su asalto a la cotizada española, han tomado la iniciativa para explicar ninguna hoja de ruta para la plantilla. No obstante, el que tal y como muestra el plan presentado este miércoles recoja su “voluntad de inversión para poner al grupo en órbita y no desmembrarlo” ya supone un gran avance frente a la incertidumbre reinante hace unos meses.

En este sentido, otro de los puntos de incertidumbre presentes en la compañía también ha quedado superado. Precisamente en atención al plan de refinanciación y negocio presentados por LetterOne, desde CCOO se ha optado por enterrar el hacha de guerra y los representantes del sindicato han anunciado que “no va a recurrir la sentencia de la Audiencia Nacional” que valida el expediente de regulación de empleo (ERE) vigente en Dia al entender que no se ha incurrido en ningún fraude de ley en su aprobación y aplicación.

Un comunicado oficial del sindicato explica que los avances conseguidos hasta la fecha por Fridman abren “un nuevo escenario que aporta, por fin, certezas y tranquilidad a la plantilla”. No solo eso, sino que la decisión del sindicato de no recurrir la decisión judicial abre la puerta a un mayor acercamiento entre las distintas siglas sindicales presentes en los comités de empresa del grupo, a la par que se garantiza que las iniciativas ejecutadas en el marco del ERE no serán ya revisadas o desmontadas por orden de ningún tribunal.

En CCOO confían en que al “dejar de depender de los inminentes vencimientos de la deuda” que habían centrado los esfuerzos negociadores del equipo de Fridman, se inaugure ahora una etapa en la que “desarrollar un plan de negocio a medio y largo plazo”. Con la advertencia de “no bajar la guardia”, a la federación se le antoja que “por fin la plantilla está cerca de conocer la respuesta sobre qué es lo que va a pasar y hacia dónde va la compañía”.

LAS CONDICIONES DEL ERE SE ESTÁN CUMPLIENDO

Los sindicatos firmantes del acuerdo para el ERE cuya validez ha confirmado la Audiencia Nacional aseguran que por el momento los términos pactados se están cumpliendo “escrupulosamente”. Tanto en lo que se refiere al número de afectados como en el resto de las condiciones acordadas entre la dirección, Fetico y UGT. Entre ellas, despedidos con indemnización de 33 días por año trabajado hasta un máximo de 24 mensualidades, un programa de recolocaciones para los mayores de 45 años confiado a dos agencias externas y el pago por cuenta de la empresa del convenio especial de la Seguridad Social para los afectados de más de 55 años.

Las droguerías Clarel que Dia adquirió a la alemana Schlecker en 2012 podrían acabar en manos de su competidora DM

A falta de una mayor concreción, lo único que ha trascendido hasta la fecha de los planes de Fridman que puedan afectar a la plantilla es el posible cierre de 219 tiendas en España y la venta de las marcas Max Descuento y Clarel, cadena de droguerías que el grupo de supermercados adquirió en 2012 a la alemana Schlecker y ahora podría acabar en manos de DM, una rival directa de esta.

Los analistas del sector aseguran que, a pesar de este voto de confianza para facilitar un mayor entendimiento, todo terminará dependiendo de lo exigentes que se pongan los bancos acreedores en el proceso de reestructuración. Un punto en el que Fridman tiene el mayor protagonismo en lo que se refiere al cumplimiento de las condiciones que les ha prometido ejecutar desde LetterOne y el consejo de administración de la firma, tales como su reordenación societaria y la aportación antes del próximo 15 de julio de, al menos, 490 millones de euros de una ampliación de capital que las entidades financieras han logrado engordar hasta 600 millones, 100 más de lo que hasta la fecha había defendido el ruso.