De izq. a dcha.: Juan Santamaría (consejero delegado de ACS) y Florentino Pérez (presidente), en la junta general de accionistas de 2025 del grupo-

De izq. a dcha.: Juan Santamaría (consejero delegado de ACS) y Florentino Pérez (presidente), en la junta general de accionistas de 2025 del grupo- ACS

Construcción e Infraestructuras

El plan maestro de ACS para centros de datos: doblar el valor del grupo, la influencia de Turner y más dividendos

La compañía presenta su hoja de ruta en este negocio para 2030 en pleno proceso de “transición hacia una empresa tecnológica global”, según su CEO.

Más información: ACS pone la mira en chips, defensa, minerales críticos y energía nuclear tras dar el salto en centros de datos

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ACS pisa el acelerador para dominar el negocio global de los centros de datos. Duplicar el valor del grupo, elevar el dividendo, consolidar la alianza con BlackRock o aprovechar las relaciones estratégicas de Turner son sólo algunos de los ejes que guiarán su hoja de ruta hacia 2030.

Tras sellar una alianza histórica con el fondo estadounidense GIP, propiedad de BlackRock, ACS presentó este viernes su estrategia para los próximos años en un ambicioso proceso de “transición hacia una empresa tecnológica global”, según palabras de su CEO, Juan Santamaría.

La compañía prevé alcanzar una valoración total de entre 45.000 y 50.000 millones de euros en 2030, duplicando así su peso bursátil actual.

Este crecimiento se sustenta, por un lado, en su negocio de centros de datos, cuya oferta integral de Ingeniería y Construcción (E&C) podría alcanzar entre 13.000 y 15.000 millones de euros, un salto de unos 9.000 millones respecto a la valoración actual.

A este motor se suman nuevas inversiones en infraestructuras que podrían generar entre 15.000 y 20.000 millones de euros, multiplicando por 3-4 veces el valor del capital invertido de 5.500 millones de euros. De esa cifra, 12.500 millones provendrían del área Digital y Tecnología, 8.000 millones de Transporte, otros 2.000 millones de Energía, Industria y Recursos Naturales.

Y aún hay más. Esta valoración prevista, de hasta 50.000 millones, no incluye otros sectores en expansión donde ACS espera jugar un papel destacado: minerales críticos, defensa, inteligencia artificial, semiconductores y energía nuclear. Son los nuevos horizontes sobre los que, al igual que en el negocio de centros de datos, la compañía desplegará estrategias propias.

Con este escenario, ACS proyecta para sus accionistas una rentabilidad anual superior al 20% hasta 2030, incluyendo dividendos. Durante la presentación de su estrategia, Santamaría reiteró en varias ocasiones la intención del grupo de trasladar a los accionistas los frutos de su crecimiento. "Si mantenemos esta trayectoria, esperamos poder aumentar los dividendos del grupo", aseguró.

3 GW

ACS no se conforma con levantar centros de datos: quiere controlarlos, gestionarlos y monetizarlos. Su estrategia va más allá de la construcción: aspira a operar grandes plantas de procesamiento con servicios de colocation para hyperscalers e inteligencia artificial, desplegar centros edge de baja latencia para sectores críticos y ofrecer servicios cloud directamente al usuario final.

La compañía se ha fijado un ambicioso objetivo: superar los 3 GW de capacidad en centros de datos para 2030. De ese total, ya ha asegurado 1,7 GW a través de su plataforma conjunta al 50% con GIP, mientras mantiene en estudio proyectos que podrían sumar otros 11 GW, con la mirada puesta en alcanzar un total de 60 centros repartidos por los mercados estratégicos.

Según el equipo directivo presentado en el Día del Inversor, la valoración de estos activos podría alcanzar 11.500 millones de euros en 2030 y 14.000 millones en 2033, cuando se espera que estén operativos los 3 GW. Para sostener este crecimiento, ACS ha elevado las inversiones de capital en el segmento hasta 2.200 millones de euros de cara a 2030, frente a los 1.000-2.000 millones previstos en 2024.

España, los países nórdicos y el este de Europa figuran entre los mercados prioritarios, mientras que en Estados Unidos -donde ya se han encargado 42 GW y se han anunciado 137 GW de nueva capacidad- el grupo señala a Ohio, Texas y Virginia como polos estratégicos de desarrollo.

Próximas puestas en marcha

Madrid 1, en Alcalá, alcanzará 140 MW y estará disponible en 2026; Texas y Virginia sumarán 335 MW y 300 MW, respectivamente, y ya han iniciado los primeros trabajos; Melbourne, con 240 MW, se encuentra también en fase de cimientos.

Madrid 2 llegará a 137 MW en 2028; Zaragoza 1 y 2 se proyectan con 300 y 400 MW cada uno, con acceso a energía ya asegurado para acelerar la ejecución y garantizar la puesta en marcha sin contratiempos.

Avance de los proyectos que está desarrollando ACS.

Avance de los proyectos que está desarrollando ACS.

ACS ha identificado varios factores que la posicionan para liderar el mercado global de centros de datos, y en este escenario, Turner (su filial estadounidense) desempeña un papel clave. La filial del grupo aporta su experiencia en proyectos de gran escala y relaciones consolidadas con hyperscalers, facilitando negociaciones estratégicas y acelerando la ejecución de los proyectos más complejos.

Con el impulso de Turner, ACS espera ingresos de entre 20.000 y 25.000 millones de euros en 2030 en el área de ingeniería, construcción y centros de datos, lo que supondría un crecimiento de 10.000-15.000 millones respecto a los 9.000 millones estimados para 2025. Además, el ebitda de este negocio podría crecer un 30% en el próximo año.

ACS combina también esta capacidad con un modelo de inversión diseñado para mitigar riesgos: acceso temprano a la energía, desarrollo por etapas y comercialización anticipada de los proyectos.

A esto se suma ahora su alianza con GIP, un inversor en infraestructuras de reconocido prestigio y con una presencia destacada en la industria, que aporta capital y respaldo estratégico a la expansión global de los centros de datos del grupo.