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Torre de OHLA. Europa Press.

Construcción e Infraestructuras

La banca acreedora de OHLA duda que la ampliación de capital prospere mientras los Amodio ganan tiempo

Los bonistas deben pronunciarse antes del jueves a las 17:00. 

17 septiembre, 2024 02:23
Elena Lozano Diego G. Camporro

El futuro de OHLA sigue siendo una incógnita. La compañía acaba de ampliar el plazo para que sus bonistas decidan si le dan algo de aire hasta que pueda completar su ampliación con varios inversores. Una operación que siembra dudas en, al menos, una parte de la banca, que no tiene claro que vaya a llegar a buen puerto, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia.

La compañía, controlada por los hermanos mexicanos Amodio, está pendiente de la respuesta que los bonistas tienen que dar a su petición de retrasar el pago del próximo cupón de sus dos bonos para conseguir algo de margen hasta anclar el lanzamiento de la ampliación de capital.

En concreto, los bonos de deuda vencerán en marzo de 2025 y 2026. Por volumen, es mayor el que vence en 2026. La primera parte del pago ascendería a unos 160 millones, mientras que en la segunda se recogen los 240 restantes. 

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La ampliación de capital en cuestión es una operación destinada a reforzar la estructura financiera de OHLA y que va acompañada de una serie de desinversiones, como fue la venta de un hospital en Montreal o del 50% del complejo Canalejas en Madrid.

La constructora también está pendiente de la venta de su filial de servicios, aunque la caja verdaderamente importante en este asunto viene de su joya de la corona en el centro de Madrid. 

La constructora encargó al Santander encontrar un comprador para la mitad que aún posee del centro de Canalejas. La otra parte pertenece a un fondo israelí.

La venta podría estar cercana a los 800 millones, aunque el elevado volumen de la transacción está dilatando los plazos para encontrar un comprador que llegue al centro de la capital de España con el apetito suficiente. 

Complejo de Canalejas en Madrid.

Complejo de Canalejas en Madrid. OHLA

Paralelamente a esta renegociación de los bonos, la dirección de OHLA está negociando con varios inversores su entrada en la compañía a través de esta ampliación de capital. Entre los nombres propios de la operación se encuentran el empresario José Elías, presidente de Audax Renovables, o el mexicano Andrés Holzer, dueño de Inmobiliaria Coapa Larca, que pondría unos 25 millones de euros

Los hermanos Amodio, dueños de la compañía, también se han comprometido a realizar una inyección de capital de unos 26 millones en el marco de esta operación.

Las dudas

Los apoyos de ambos inversores están condicionados a que la constructora alcance un acuerdo tanto con la banca acreedora de OHLA como con los titulares de sus bonos.

Y aquí empiezan las dificultades, porque hay parte de la banca que no tiene muy claro que la ampliación de capital vaya a llegar a buen puerto. Más concretamente, no tienen muy claro cuál va a ser el papel de los inversores que se han comprometido a apoyar la ampliación de capital. 

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Tampoco se fían demasiado de que los Amodio vayan a ser capaces de generar caja a un nivel suficiente para devolver la deuda, de forma que a priori no tendría mucho sentido, sin ir más lejos, renovar en noviembre el crédito de 40 millones de euros que tienen concedido a OHLA para que la constructora lleve a cabo su intendencia diaria. 

El pasado semestre, la constructora presentó 33 millones de pérdidas. Desde la compañía, no obstante, defienden el buen momento que vive su cartera de contratación, motor con el que esperan empezar a revertir la actual coyuntura. 

Con todo, fuentes del sector recuerdan que la banca tiene dudas, pero aún no ha puesto contra las cuerdas a OHLA, por lo que la compañía tiene margen para lograr todos los acuerdos pendientes y salir a flote, como han hecho otras compañías en problemas en el pasado.

A la espera de que la ampliación de capital termine de llegar a puerto, lo que parece claro es que dentro de la compañía no van a esperar a que esta tenga lugar para remodelar su esquema de gobernanza. Tal y como adelantó Efe y ha podido confirmar EL ESPAÑOL-Invertia, la idea de los nuevos inversores pasa por tener un peso dentro de la compañía que refleje la inversión de todas las partes.