Trabajadores de la construcción

Trabajadores de la construcción Freepik

Construcción e Infraestructuras

La construcción vive un repunte de los accidentes mortales a la par que aumenta plantillas por contrata y obra

Se está produciendo un proceso de concentración entre empresas contratistas para ofrecer más servicios a las constructoras más globales.

1 febrero, 2023 02:07

El número de accidentes mortales en la construcción fue de 139 de enero a noviembre de 2022. Una cifra que, a falta de los datos de diciembre, supera los 125 que tuvieron lugar durante todo 2021, o los 120 de 2020. A esos 139 habría que añadir otros ocho sucedidos ‘in itinere’, según datos del Ministerio de Trabajo.

Por tanto, la construcción es la segunda actividad que más accidentes mortales acumula, sólo por detrás del sector servicios (299). Y es que, ya sea pública o privada, está atravesando momentos difíciles tras la pandemia y la guerra en Ucrania. Dos factores que han retrasado las obras y ha obligado a acelerar su ejecución.

“Las prisas no pueden convertirse en una excusa para saltarse unos protocolos de trabajo que, precisamente, juegan a favor de los propios trabajadores y que aseguran una indemnidad para el empresario”, expone Felipe García, abogado y socio de Círculo Legal.

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Otra seña de identidad del sector en 2022 es la disminución del número de contratas que entraron a trabajar en las obras aunque aumentó el número de trabajadores por contrata y obra. Según Nalanda, de julio a diciembre trabajaron en cada proyecto una media de 82 trabajadores, frente a los 66 del mismo periodo en 2021.

Este aumento de los trabajadores por contrata y por obra “puede ser consecuencia de que se está produciendo un proceso de concentración entre las empresas contratistas. Con ello buscan tener una oferta más amplia de especialidades para ofrecer a las constructoras servicios más globales”, apunta Ricardo Muriel, CMO de Nalanda.

Aumentan las obras

Más allá de la siniestralidad, de la subida del precio de las materias primas, del endurecimiento de las condiciones financieras y del aumento de la inflación, la actividad constructora mantuvo un buen nivel.

Un ejemplo son los datos recopilados por Nalanda. Así, durante 2022, se ofertaron en España un total de 18.696 obras a través de dicha plataforma. Por tanto, un 5,5% más que en 2021. Los proyectos que más crecieron fueron aquellos con un presupuesto entre 1 y 10 millones de euros, que aumentaron en un 20%.

El sector de la construcción ha subido ligeramente este año en cuanto al número global de obras ofertadas”, afirma Muriel. “Entrando al detalle, hemos podido observar que las que más han crecido han sido las obras de más de 1 millón de euros de presupuesto, probablemente por la inflación y por el incremento de los costes de materiales, transporte...”.

Otros datos muestran las luces y sombras que vive el sector. Así, el número de concursos de acreedores de las empresas constructoras fue de 999, según Axesor. Por tanto, un incremento del 19,35%, respecto a 2021; y del 44%, si se compara diciembre de 2022 respecto al mismo mes de un año antes.

Trabajadores de la construcción, en imagen de archivo.

Trabajadores de la construcción, en imagen de archivo. EFE

Las disoluciones en 2022 fueron 9.570 frente a la creación de 13.419 empresas. Este último dato es un 0,86% inferior sobre 2021, y cae un 9,73% si la comparación es entre diciembre de 2022 y su homónimo de un año antes.

Los datos varían atendiendo a la estadística de Iberinform: 1.318 concursos (+32%), 4.688 firmas desaparecidas (+14%), y 15.922 empresas creadas (+20%). Además, las reducciones de capital alcanzaron la cifra de 1.676 millones de euros (un 84% más que en 2021). El principal motivo por el que se lleva a cabo una reducción de capital es la compensación del impacto de las pérdidas económicas en el patrimonio neto.

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Por lo que respecta a las ampliaciones de capital, alcanzaron un montante de 2.909 millones de euros (-16% respecto a 2021). Las empresas acuden a ellas por dos motivos: uno, para reequilibrar su estructura financiera en el curso de una crisis económica en la que la acumulación de pérdidas amenaza su continuidad; y dos, para ampliar su capacidad de inversión y crecimiento en las fases expansivas del ciclo.

Un último apunte: según los datos de la Central de Balances del Banco de España del año 2021, recogidos por la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad, el sector de la construcción es de los más morosos. Tarda, de media, 120 días en pagar.