Trabajadores de la construcción, en imagen de archivo.

Trabajadores de la construcción, en imagen de archivo. EFE

Construcción e Infraestructuras

La construcción se enfrenta a una cascada de cierres en 2023 por la subida de materias primas y energía

Al tener contratos cerrados no están pudiendo transmitir el mayor gasto en materiales lo que les lleva a abandonar obras a medias.

29 noviembre, 2022 02:44

Aldeatejada (Salamanca). La construcción de su pabellón quedó paralizada el pasado mes de marzo tras la suspensión de pagos de la empresa concesionaria: Aspica Constructora. Meses después, concretamente en septiembre, la historia se repite en otro municipio salmantino: Carbajosa de la Sagra. Su pista deportiva multiusos se quedó a medio construir por la renuncia de otra empresa constructora. Y fue así porque los 328.000 euros en lo que estaba licitada la obra les suponían trabajar a pérdidas.

Una situación que, de cara a 2023, se va a incrementar. “En el próximo año veremos la desaparición de mucha pequeña constructora”, vaticina Alejandro Latorre, miembro del Consejo directivo del Refor (Registro de Economistas Forenses). Se trata del órgano especializado en materia de insolvencias del Consejo General de Economistas de España (CGE). Palabras que fueron pronunciadas durante la presentación del ‘Atlas Concursal 2022: Radiografía de las insolvencias en España’ del citado CGE.

En dicho Atlas, el sector de la construcción ocupa la cuarta posición por número (701 concursos) en 2021. Y la gran mayoría no se dan en grandes empresas. De hecho, en estas cada vez son menos. Se dan más bien en empresas auxiliares de tamaño mediano e, incluso, más pequeño. En los diez primeros meses de 2022, esa cifra se ha disparado hasta los 1.079 concursos, según Iberinform. Un 32% más respecto al mismo periodo de 2021.

Ralentización

Entre las causas que van a impulsar el número de concursos entre las empresas constructoras el próximo año, Alejandro Latorre señala varias. Por un lado, el hecho de que los periodos de pago en el sector “están muy alargados”. Por otro lado, la escala que hay “entre grandes o medianas constructoras y las pequeñas empresas auxiliares”.

Además, habrá esa desaparición de pequeñas constructoras “porque han sido incapaces de transmitir sus costes [subida de un 30% de los materiales, energía más cara...] porque ya tenían contratos cerrados”. Los casos de los municipios salmantinos son dos claros ejemplos.

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También porque, como sucede en el caso de aquellas constructoras que han estado atendiendo a las cooperativas, “simplemente el promotor ha llegado al máximo de capacidad de pago que tiene y es incapaz de asumir los costes”.

Según remarca Alejandro Latorre, “esto ya lo estamos viendo, todavía no estadísticamente, pero sí estamos notándolo en los despachos de abogados. Los clientes están trasmitiendo y trasladando estas dificultades”.

Una situación que se está dejando notar en los datos macro. Según Javier Santacruz, profesor de Economía y analista macrofinanciero, durante los dos primeros trimestres de 2022 ha habido un “fuerte dinamismo del sector de la construcción”.

Sin embargo, durante el tercer trimestre, “se empieza a ralentizar de una manera importante dicho dinamismo”. Eso se traducirá, en 2023, “en unas tasas de crecimiento mucho menores a las actuales”.

Fondos UE

¿Qué impacto está teniendo y puede tener los fondos Next Generation para rehabilitación de viviendas? “Por el momento, los números no nos dicen mucho”, constata Santacruz. Unos fondos que no sólo se centran en viviendas, sino que también abarcan fincas y barrios.

“Es una apuesta que el ministerio del ramo inició [Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana] pero cuya prueba ha tenido poco recorrido”, afirma Valentín Pich, presidente del CGE. Y añade: “Además, tiene un paquete importante de ayudas fiscales que, precisamente, no han ido bien”.

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Según el presidente del CGE, “en los fondos ‘next gen’ vamos un poco acelerados. Hemos querido hacer las cosas en tres años y es imposible de gestionar. De ahí que se hayan alargado las ayudas fiscales a 2023”.

Y concluye: “Puede tener un recorrido de cierta importancia en la construcción y sus empresas auxiliares si los particulares y las administraciones hacen lo que no se ha hecho por falta de tiempo”.

Así, a principios de octubre, de los 1.151 millones de euros procedentes de los fondos Next Generation para rehabilitación de viviendas y edificios correspondientes a la anualidad 2021, todavía había un 20% pendiente de publicación y tramitación. Es decir, 230 millones de euros.