Los plazos de pago de las constructoras se han alargado en la pandemia.

Los plazos de pago de las constructoras se han alargado en la pandemia.

Construcción e Infraestructuras

Las grandes constructoras mantienen una deuda con sus proveedores de 1.500 millones

El plazo de pago a proveedores ha roto ligeramente la tendencia a la baja, pero la cantidad adeudada ha disminuido.

1 julio, 2021 02:05

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Menos días para hacer efectivos los pagos aunque sigue siendo el sector que más alarga los plazos para satisfacer sus deudas. En esta dicotomía se mueve el sector de la construcción junto al inmobiliario. Una situación a la que no son ajenas las grandes constructoras. 

La pandemia rompió una tendencia que venía ocurriendo desde 2014 en las grandes constructoras. Porque, desde entonces, los periodos de pago sufrían lo que podría denominarse como 'tijeretazo'. 

Así, y si se echa la vista hacia atrás, hasta ese 2014, los plazos eran los siguientes: 536 días en Ferrovial; 425 días, en Acciona; 337 días, en Sacyr; 195 días, en FCC; 188 días, en ACS; y 184 días, en OHL.

Cierto que si se revisan sus periodos de pago durante 2020, todas los incrementaron levemente respecto a 2019, a excepción de ACS, que los redujo. Pero son bastante inferiores a los de 2014.

Así, la compañía presidida por Florentino Pérez logró rebajar de 62 días de periodo medio de pago a proveedores en 2019, a 60 días en 2020. En el caso de FCC, pasó de 101 días a 104; OHL, de 78 a 80 días; Ferrovial, de 39 a 41 días; Acciona, de 43 a 45 días; y Sacyr, de 26 a 32 días.

Son Ferrovial, Sacyr y Acciona las que se sitúan por debajo de los 60 días que marca la ley en el ámbito privado. ACS estaría justo en ese límite. Mientras que OHL y FCC lo superarían. De media, las seis estarían en un periodo medio de pago ajustado a la ley: 60,3 días.

Cantidades pendientes

Un año, 2020, en el que el retraso en los pagos de las empresas del sector ha crecido en más de un día. Así ha quedado recogido en el ‘Estudio sobre comportamientos de pagos de las empresas en el sector de construcción y actividades inmobiliarias’ elaborado por Informa.

En el caso de la construcción, el retraso fue superior a la media hasta el último trimestre de 2019, y se mantuvo inferior en 2020. Ha terminado el primer trimestre del año actual 1,51 días por debajo.

Volviendo a las seis grandes, la cantidad pendiente de pago a sus proveedores fue de 1.550 millones de euros a finales de 2020. Se trata de 115,5 millones de euros menos que en 2019, cuando dicha cifra llegó a los 1.665,5 millones de euros.

Por tamaño, las grandes empresas del sector son las que más dilatan sus pagos sobre los plazos pactados: 18,21 días. Aunque son las pequeñas las que tiene una mayor diferencia negativa respecto a la media: pagan con 16,92 días de retraso. Las micro y medianas tienen menor demora que el conjunto: 17,28 y 12,64 días, respectivamente. Son datos de Informa.

El descenso de la licitación de obra pública en España afecta a sus ingresos. Hay que recordar que la licitación de la Administración General del Estado sufrió un descenso del 50,8% en 2020, según Seopan. Una caída de ingresos que acaba repercutiendo en los pagos de las constructoras a sus proveedores.

Pagos

A causa de su tamaño, es ACS la que encabeza la clasificación relativa a pagos pendientes a proveedores. A finales de 2020, esa cantidad era de 1.372,5 millones de euros. Eso sí, se trata de una cantidad inferior a la de 2019: 1.555,5 millones de euros.

OHL sigue su estela, pero a bastante distancia: 81,3 millones de euros (un año antes habían sido 80,3 millones). Sacyr adeuda 66 millones (8,2 millones en 2019); Ferrovial, 21,5 millones (19,3 millones un año antes); Acciona, 8 millones (1,6 millones en 2019); y FCC, 445.895 euros (446.476 euros un año antes).

¿Y cuánto pagaron a sus proveedores en 2020? ACS desembolsó 2.836,3 millones de euros; Sacyr, 879 millones; Ferrovial, 685,4 millones; OHL, 417,4 millones; Acciona, 87,2 millones; y FCC, 1,4 millones. En total, 4.906,7 millones. Un año antes, esa cifra llegó a los 5.329,2 millones.

De cara al futuro, la licitación de obra pública en España seguirá siendo determinante para los pagos, sobre todo para las constructoras medianas y pequeñas. Las grandes han hecho del mundo su gran mercado. Además, la subida de los precios de las materias primas tampoco ayuda.