Construcción e Infraestructuras

Nace una constructora especializada en edificios de madera y autosuficientes

26 noviembre, 2016 13:40

Lleida, 26 nov (EFECOM).- Tres aparejadores leridanos se han unido para crear una novedosa constructora, Behabitat, que ofrece, como novedad en España, la construcción de viviendas plurifamiliares pasivas, es decir, edificios autosuficientes a nivel de recursos energéticos y realizados en madera.

 Su objetivo es conseguir que en las ciudades haya construcciones en altura, edificios plurifamiliares, hechos con madera y totalmente pasivos.

 Hasta ahora se podían encontrar constructoras que realizan casas pasivas pero unifamiliares y aisladas, y empieza a haber edificios en ciudades realizados en madera -incluso hay uno en Lleida ciudad-, pero no son autosuficientes a nivel de recursos.

 "Después de trabajar en la dirección de obras de varios proyectos constructivos de este tipo vimos que había cosas a mejorar y que nosotros podíamos darles una solución. Ofrecemos edificios racionales, en los que se reducen los costes medioambientales y también los económicos", ha explicado a Efe uno de los socios, Oriol Aubets.

 Pero además de esa racionalidad, sus casas se realizan completamente a gusto del cliente y con acabados como los de una construcción tradicional.

 "No hacemos casas prefabricadas sino que industrializamos el proceso de construcción de una casa. Todas se hacen a medida y gusto del cliente, pueden tener incluso fachada de cerámica, rebozada, como quieran, aunque sí que es verdad que damos prioridad por las tecnologías de construcción en seco por un tema de rapidez, de forma que el plazo de ejecución de una casa unifamiliar es de unos cuatro meses de media", señala Aubets.

 Aunque por ahora no ha llevado a cabo la construcción de ningún edificio plurifamiliar, Behabitat ya ha construido casas pasivas de madera en entramado urbano con clasificación energética A y tiene varios proyectos pendientes por toda Cataluña y el resto del Estado.

 "Una construcción pasiva no necesita consumir recursos energéticos y los pocos que consume los genera por sí misma", explica el constructor. Esto se consigue principalmente con la estanqueidad de la vivienda, que en el caso de Behabitat la generan con la construcción en entramado ligero de madera.

 "Nosotros potenciamos el aislamiento de la vivienda mediante la construcción con entramado ligero de madera combinado con diferentes aislamientos y unos cerramientos más eficaces que en otro tipo de construcciones, de manera que el nivel de infiltraciones de aire no controladas es cero", detalla Aubets.

 Pese a esa estanqueidad, también garantizan una alta calidad del aire interior de la casa. Esto se consigue mediante la instalación en cada vivienda de una máquina intercambiadora de calor, que además de ventilar las estancias de la casa garantiza la salubridad del aire.

 "Captamos el aire limpio y fresco del exterior y lo hacemos pasar por un filtro de partículas que consigue que el aire que entra en la casa esté libre de alérgenos. El aire entrante se cruza con el saliente, que está más caliente, y así conseguimos que el diferencial de temperatura entre ambos sea bajo", comenta Aubets.

 Pese a todo, las viviendas siguen necesitando un apoyo mínimo de aire acondicionado y calefacción, pero lo genera la propia casa mediante placas solares, de manera que la construcción es autosuficiente.

 "En zonas de montaña donde hace más frío jugamos más con la orientación del edificio al sol y con los cerramientos, que en este caso llevarán triple vidrio con cámara de aire. Pero si no hay una aportación solar mínima no se consiguen casas pasivas, ya que no sería eficiente tener que poner muchas placas solares. Nuestra filosofía pasa, sobre todo, por conseguir edificios racionales, esa es nuestra aportación", asegura el empresario.

 En cuanto al precio de construcción de este tipo de casas, es similar al de las tradicionales, aunque con importantes diferencias a nivel de consumo.

 "Nuestro precio medio es de 800 euros el metro cuadrado, que puede subir o incluso bajar dependiendo de los acabados y el diseño. Pero lo importante es que nuestras viviendas no generan costes medioambientales y sobre todo reducen sensiblemente el consumo energético, ya que una casa tradicional unifamiliar consume de media unos 1.800 euros al año y nuestras casas unos 300. Es un ahorro nada despreciable", destaca.

 Parte del coste de la casa se debe a que, aunque utilizan entramado ligero de madera para la construcción, más barato y más racional a nivel medioambiental que los paneles macizos de madera que utilizan otros constructores, la madera la tienen que importar.

 "Es una lástima que tengamos que traer la madera de Austria debido a que aquí el sector está en manos de muy pocos y los precios son tan elevados que nos sale más a cuenta traer la madera de fuera, con todo lo que ello conlleva", señala Aubert.

 En cualquier caso, Behabitat garantiza que la madera que utilizan en sus casas nunca proviene de bosques salvajes sino de bosques creados para la explotación forestal. EFECOM

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