Benedek Vasy, director general de Triodos Bank España.

Benedek Vasy, director general de Triodos Bank España. Imagen cedida.

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Benedek Vasy (Triodos): "La regulación de las finanzas éticas que propone Yolanda Díaz debería incluir a los bancos"

El nuevo CEO de Triodos Bank España está satisfecho con la acogida de la propuesta del grupo para resarcir a los afectados por sus 'preferentes verdes'.

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Las claves

Benedek Vasy, nuevo director general de Triodos Bank España, destaca la importancia de centrar la banca ética en el impacto social, ambiental y cultural.

Vasy considera positiva la regulación propuesta por Yolanda Díaz, pero defiende que los bancos también deberían ser incluidos junto a las cooperativas en la definición de finanzas éticas.

Triodos ha reorientado su modelo en España, manteniendo oficinas solo en Madrid y Barcelona y transformando otras sedes en centros de financiación para empresas.

El banco reafirma su política de no financiar sectores como defensa o energía nuclear, enfocándose en energías renovables y actividades alineadas con sus valores.

Desde el verano pasado, Benedek Vasy es el nuevo director general de Triodos Bank en España. Un ejecutivo con gran experiencia en consultoría y banca, tanto en España como en el extranjero, que coge las riendas del mayor banco ético por volumen de negocio en un momento delicado.

La sostenibilidad ha perdido fuerza a ambos lados del Atlántico entre inversores y empresarios, y el grupo de origen holandés afronta una nueva etapa en Europa después de enfrentar la gestión de sus polémicas 'preferentes verdes'.

Vasy ha trabajado para entidades como Standard Chartered, Boston Consulting Group, Barclays o Banesto. Tomó el relevo de Daniël Köhler, quien capitaneó interinamente el banco hasta su llegada, y ahora concede a EL ESPAÑOL-Invertia su primera entrevista como director general de la "banca con valores".

¿Qué herencia recoge y qué retos se marca para su primer año a los mandos de Triodos Bank España? ¿Qué ha aprendido de la banca tradicional y de las consultoras que pueda aplicar ahora?

Se puede decir que Triodos es un banco activista, pero este activismo está basado en la realidad empresarial. Triodos es un banco y está basado en los principios financieros de lo que tiene que hacer un banco, pero lo canalizamos hacia unos propósitos muy especiales. En mis etapas anteriores echaba un poco en falta ese componente social.

En todas las entidades donde he trabajado antes tenían sus principios, todas decían cosas bonitas. En eso no se diferencian mucho de Triodos. Pero lo diferente no son las palabras, sino los hechos. Porque nosotros sí que podemos decir que el 100% de lo que hacemos corresponde a financiar actividades transformacionales en ciertos sectores con los que estamos comprometidos y que, además, de cierta manera ayudamos a que el dinero pueda hacer lo correcto.

Lo que hacemos es algo muy sencillo: coger los ahorros y las inversiones de aquellos clientes que están comprometidos con los mismos principios que nosotros, remuneramos estos muy dignamente, y los canalizamos hacia la financiación de iniciativas empresariales que están alineadas con los objetivos medioambientales, sociales y culturales.

En cuanto a España, los datos de negocio no son nada malos. De hecho, podemos estar bastante orgullosos de lo que aportamos al grupo, y la española es una operación bancaria que aporta muy positivamente a la cuenta de resultados del grupo. En torno a un 17%, como la sexta parte, de los ingresos bancarios del grupo. El banco funciona de una forma económicamente nada desdeñable y muy positiva. Después de Holanda, España es el segundo país más relevante para el grupo.

Para Triodos, el éxito no se define en términos de beneficio, ni de crecimiento, sino en términos de impacto. Entonces, lo que también está claro es que, para tener un impacto a largo plazo, hace falta una cuenta de resultados saneada y unos riesgos bien medidos.

Es decir, el impacto sólo se puede conseguir si las bases están bien. Pero para maximizarlo, nos interesa también poder crecer más, tanto en financiación como en ahorros de la clientela.

¿Qué le parece el real decreto elaborado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social para regular la banca ética y los 10 criterios que propone Yolanda Díaz?

Creo que es muy positivo que haya interés por fomentar la banca con valores, la banca ética o las finanzas éticas. Lo más importante de esto es que la práctica bancaria esté enfocada en los objetivos sociales, medioambientales y culturales, como hacemos nosotros. Porque nosotros lo llevamos haciendo desde hace más de 45 años en Europa, y en España, más de 21 años. Es algo que sabemos, conocemos cómo se hace.

Ahí el único punto que nos llamó la atención, que ya lo hemos comentado con el Ministerio y seguimos en conversaciones con ellos, es la forma societaria que deberían tener las entidades que se definen como finanzas éticas. Y pensamos que lo que debería primar es la actividad, que esté claro a lo que se dedica, y no tanto la forma societaria de la entidad en cuestión.

Porque entonces se podría entender que hay una forma societaria (las cooperativas de crédito) que, por definición, es buena y otra (los bancos), no tan buena. Y eso no sería muy afortunado. La definición de finanzas éticas no debería estar cerrada solamente a las cooperativas. Es una buena oportunidad para reconocer la labor social de todas las entidades que están comprometidas con esta finalidad.

Uno de los proyectos estrella de Triodos era montar una plataforma de inversión con fondos sostenibles y de impacto. Pero les ha pillado el clima anti-ESG de la Administración Trump y el agotamiento de la tendencia desde la guerra rusa en Ucrania. ¿Se puede salvar el proyecto?

Hay una iniciativa europea para promover esto, pero la revisión actual ha alargado los plazos para establecer un esquema regulatorio que favorezca esta situación. Yo creo que lo más importante es que, si hay un cliente o una persona en la calle que le parece importante aportar dinero para estas finalidades en Triodos y otros bancos que funcionan como nosotros o cooperativas, puede hacerlo a través de fondos de inversión, planes de pensiones o formas de ahorro más tradicionales como cuentas corrientes y depósitos.

Se podría decir que lo que hacemos es algo muy único y sin fecha de caducidad. Porque realmente hemos llegado a democratizar la posibilidad de aportar dinero para el propósito del impacto. Antes uno tenía que tener una cierta fortuna para poder iniciar este tipo de iniciativas.

Algunos colectivos les critican que estén cerrando oficinas en España y abandonando productos como las hipotecas residenciales o los préstamos personales. ¿Cuál es el modelo de relación bancaria con los clientes que quieren implantar?

Los cambios que hemos hecho este verano corresponden a la situación final que pensamos que debemos tener, y eso refleja la realidad de la inmensa mayoría de los clientes que operan con nosotros. El tráfico de clientela en las oficinas que teníamos antes del verano era muy reducido, con la excepción de Barcelona y Madrid. En particulares, la mayoría de las interacciones se generan por la banca telefónica y por Internet.

Entonces, hemos mantenido abiertas de cara a la atención al público las oficinas de Madrid y Barcelona. Y en las demás oficinas, hemos convertido nueve en lo que llamamos ahora Centros de Financiación de Empresas, que están localizados en coworkings o hubs. Aquí lo que hacemos es mantener el contacto con aquellas empresas y organizaciones que quieran financiar proyectos de transformación que entran en los propósitos que hemos comentado.

¿Podrían tener lugar las operaciones corporativas en la banca ética para ganar escala?

Es algo que podría pasar perfectamente. Al final, comprar o vender una cartera de operaciones, fusionarse dos empresas o separarse en dos no es algo ajeno al mundo de las finanzas éticas. Pero como en Triodos creemos en la libre competencia, pensamos que es muy importante que se mantenga la competencia para los consumidores y que los clientes puedan elegir entre varias opciones.

Triodos no va a financiar ni defensa ni energía nuclear, pero no vamos a criticar si otros lo hacen y les es rentable

¿Cómo están viviendo desde Triodos el renacer de la industria de defensa? ¿Puede tener cabida en sus operaciones?

Somos tan estrictos que, si hay una actividad que hemos financiado en una empresa con las historias más bonitas que puedas imaginar, y la compra un conglomerado que a su vez tiene una actividad de defensa, tenemos obligación de revaluar si podemos seguir prestando dinero a esa iniciativa.

En todo caso, no queremos decir que tenga que desaparecer el sector de defensa. Simplemente, nosotros no estamos para participar en él. Y lo mismo podemos decir en otros sectores polémicos como la energía nuclear.

Está claro que nunca vamos a financiar nuclear, pero tampoco vamos a condenar si otros lo hacen. Estamos en un libre mercado y a lo mejor a otros les salen los números de rentabilidad de la energía nuclear. Nosotros, simplemente, nos dirigimos hacia las energías renovables. Es nuestra creencia.

Por último, ¿en qué punto está la negociación de sus CDA en Euronext Ámsterdam? ¿Se sienten satisfechos de que el Tribunal Supremo haya dictado varias sentencias favorables a la entidad? Cabe recordar que había unos 7.450 afectados en España, 41.500 en toda Europa, con hasta 1.200 millones de euros pillados en sus 'preferentes verdes'...

Es un antes y un después. En Holanda, hace pocas semanas hubo sentencias similares a nuestro favor en un juzgado regional. Todas ellas refuerzan que estamos haciendo las cosas correcta y legalmente.

No obstante, como dijo nuestro CEO en la última junta general de accionistas, en una disputa entre una entidad y sus accionistas no puede haber ningún vencedor, porque los intereses de los dos tienen que ser exactamente los mismos.

Lo que nos interesa es poner punto y final a la situación. Globalmente, el 80% de los títulos ha sido cubierto con clientes que han acudido a esta oferta de los 10 euros por título. En un inicio, habíamos previsto que aceptarían la compensación un 71% de los clientes afectados. Por lo que hemos tenido que hacer una provisión adicional en el primer semestre.