La presidenta del BCE, Christine Lagarde, durante una rueda de prensa.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, durante una rueda de prensa. Reuters.

Banca

El Banco de Inglaterra mete presión al BCE para exigir menos capital a la banca con Santander como gran impulsor

El banco central ha rebajado del 14% al 13% el nivel de capital exigido a la banca británica por primera vez desde 2015.

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Las claves

El Banco de Inglaterra ha reducido por primera vez desde 2015 el capital exigido a la banca británica del 14% al 13% de los activos ponderados por riesgo.

La banca europea, con Santander como uno de los principales impulsores, reclama al BCE una rebaja similar para liberar recursos destinados a innovación, crédito y rentabilidad.

El sistema bancario británico demostró solidez en pruebas de estrés, manteniendo un superávit de capital de 60.000 millones de libras incluso en escenarios adversos.

El Banco de Inglaterra advierte que rebajar el umbral por debajo del 13% podría generar mayor inestabilidad financiera y riesgos para la economía del Reino Unido.

La última decisión adoptada por el Banco de Inglaterra sirve de precedente para un futuro movimiento del Banco Central Europeo (BCE) en la misma dirección. El banco central de Reino Unido ha reducido por primera vez desde 2015 el nivel de capital exigido al sector bancario británico, estableciendo el nuevo umbral en el 13% (equivalente a una ratio CET1 del 11%) de los activos ponderados por riesgo, frente al 14% anterior.

A este lado del canal de la Mancha, la banca europea -con el Santander y Ana Botín a la cabeza- lleva meses pidiendo a Crhristine Lagarde y los suyos una medida similar.

Los grandes bancos solicitan al BCE que les permita liberar recursos para innovar más y que el Viejo Continente no se quede atrás frente a Estados Unidos y Asia; para conceder un mayor volumen de crédito a las familias y empresas europeas, y para repartir más beneficio a los accionistas. Londres es el espejo donde ahora se miran las entidades.

El Banco de Inglaterra ha adoptado esta posición tras comprobar que los siete principales bancos del país, incluidos Barclays, HSBC, Lloyds, NatWest, Standard Chartered, Nationwide y el propio Santander UK, superaron las pruebas de esfuerzo y mantuvieron suficiente capacidad para apoyar la economía bajo escenarios de estrés.

La robustez de los bancos británicos se refleja en que, aun en el peor escenario de estrés, el sistema mantendría un excedente de capital de unos 60.000 millones de libras (cerca de 68.400 millones de euros), demostrando resiliencia ante crisis severas y capacidad para respaldar a hogares y empresas.

El ajuste del umbral responde también a factores como la reducción del riesgo medio de los bancos y mejoras en la medición de riesgos desde 2015.

En la eurozona, con una rebaja del entorno de un punto porcentual en los requisitos de capital que pide el sector, en línea con el Banco de Inglaterra, se liberarían del orden de 100.000 millones de euros de CET1 en el conjunto de la gran banca de la zona euro sin afectar a la solvencia, según las estimaciones de las entidades y las asociaciones bancarias europeas.

En estos momentos, la ratio de capital de máxima calidad CET1 en los bancos de la eurozona se sitúa de media en el 16%, frente al mínimo exigido del 11,2% en promedio para 2026.

Aunque el BCE ha rebajado este requisito desde el 11,3% por primera vez desde 2020, la exigencia sigue siendo muy alta a ojos de la gran banca europea. Por eso consideran que hay margen para rebajar la exigencia por parte del BCE. Santander, al estar supervisado tanto por el BCE como por el Banco de Inglaterra, hace de paladín en esta causa.

Bajar, pero no demasiado

El gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, y el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, han planteado públicamente simplificar y reducir ciertos colchones de capital en intervenciones recientes.

La banca alemana, a través del Bundesbank y el sector de las cajas regionales, también presiona para un marco más ligero y específico para "bancos pequeños y no complejos".

Volviendo al Reino Unido, el Banco de Inglaterra advierte de que bajar este umbral de forma significativa por debajo del 13% podría llevar a una mayor inestabilidad financiera en el país, una prima de riesgo más elevada y menor inversión empresarial.

Por ello, una reducción más allá del valor actual podría afectar negativamente el PIB esperado de Reino Unido en el largo plazo, por lo que prefiere promover la cautela y la credibilidad del sistema de resolución bancaria inglés.