Junta general extraordinaria de accionistas de Banco Sabadell, el pasado 6 de agosto.

Junta general extraordinaria de accionistas de Banco Sabadell, el pasado 6 de agosto. Europa Press.

Banca

El socio mexicano del Sabadell, contra las cuerdas: nadie quiere echarlo del consejo pero tampoco que siga

No se espera que el banco convoque una junta sólo para echar a Martínez Guzmán; lo lógico es que venda sus acciones o dimita por voluntad propia.

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Las claves

David Martínez Guzmán, inversor mexicano y principal accionista individual del Banco Sabadell, está en el centro de atención tras el fracaso de la OPA de BBVA.

El consejo del Sabadell no desea que Martínez continúe como consejero, pero la única manera de removerlo formalmente sería a través de una junta general.

Martínez Guzmán es acusado de falta de transparencia por supuestamente haber hablado con BBVA durante el proceso de la OPA, lo que generó tensiones con la directiva del Sabadell.

Una de las papeletas más complicadas de la opa fallida de BBVA sobre Sabadell le ha caído al inversor mexicano David Martínez Guzmán, el primer accionista particular del banco vallesano con un 3,86% del capital, y que apostó por la opción perdedora.

Ahora vuelve a la casilla de salida y, si así lo decide, a su sillón de consejero dominical del Banco Sabadell, donde nadie vio con buenos ojos su decisión. Más bien lo entendieron como una traición.

Todas las miradas se posan sobre él. Es cierto que el presidente Josep Oliu dijo el viernes que "sigue siendo accionista y consejero" intentando quitar hierro al asunto, pero también lo es que pocos en el consejo del Sabadell lo quiere en sus filas. 

Sólo una junta general del banco puede sacarle del consejo, a no ser que sea él mismo quien venda su participación o, directamente, dimita y deje su puesto en el máximo órgano de decisión del banco, ya sin opa.

Fuentes del mercado descuentan que el mexicano va a deshacer su participación en la entidad que preside Josep Oliu, valorada en algo más de 640 millones de euros antes de la caída de la acción del pasado viernes.

Aunque su paquete de acciones no alcanzaba el mínimo para ocupar un puesto en el consejo, el banco se lo ofreció por la relevancia de su participación, que mantiene desde 2013.

En plena euforia tras tumbar la opa de BBVA, es muy poco probable que el Sabadell convoque una junta sólo para pedir cuentas al mexicano y sacarle del consejo.

Al contrario, lo lógico es que en la entidad esperen a ver qué decisión toma. Algo que tendrá que hacer pues está entre la espada y la pared. Los analistas descartan que sea un tema de preocupación ahora para el banco: nadie quiere tomar la iniciativa para echarlo, insisten.

En el seno de la entidad no perdonan la falta de transparencia del millonario azteca, toda vez que dan por demostrado que estaba hablando directamente con el BBVA desde el inicio de la opa.

El enfrentamiento de Martínez Guzmán con la cúpula del Sabadell fue más que evidente y llegó a provocar la publicación de un artículo del mexicano en un diario nacional para defender su postura.

El propio CEO del banco, César González-Bueno, le reprochó públicamente el no haber compartido esas conversaciones con el consejo desde el primer día, en una tesitura difícil como la que han pasado durante todo este tiempo.

Cuando en la valoración de la primera propuesta de opa, abogó porque BBVA mejorase su oferta para poder alcanzar la mayoría, a pesar de unirse al rechazo general del consejo, el malestar en el banco catalán fue mayúsculo.

Dio alas al BBVA

Los analistas del mercado daban por hecho desde el principio que Guzmán era proclive a la opa. BBVA es el mayor banco de México, con un 26% de cuota de mercado. Se suponía que formar parte de ese conglomerado en su país era más atractivo para él que permanecer en el Sabadell.

Tras la subida posterior del 10% en el canje su opción por BBVA fue clara. Incluso dio alas al banco vasco, que esperaba un efecto arrastre con el resto de los minoritarios que le diera el éxito en la operación. Algo que no se produjo, aunque generó gran inquietud en la cúpula del Sabadell.

"Se ha prestado una enorme atención al precio de la oferta; en mis consideraciones, este factor es secundario a los beneficios estratégicos de la integración de las entidades en el largo plazo", explicó Martínez Guzmán en el segundo informe del Sabadell.

Incluso llegó a dar la razón al BBVA en el freno a la operación que suponía el bloqueo del Gobierno para la fusión. "Igualmente estimo que la interferencia política ejercida ha afectado negativamente a la contraprestación de esta oferta" llegó a decir.

En el banco siempre han defendido que Martínez Guzmán es un inversor oportunista (distressed). Se hizo rico con su sociedad, Fintech Advisory, comprando empresas en dificultades y revendiéndolas al mejor precio posible.

Ahora posee una fortuna milmillonaria, colecciona arte y tiene participaciones significativas en Televisa y varias sociedades argentinas. Todo lo administra desde sus feudos de Londres y Nueva York. 

Mientras, todos se preguntan qué hará ahora.