La banca pierde 42.200M en bolsa desde el 'Día de la Liberación', el equivalente a la mitad del valor de Santander

La capitalización de la banca española se acercaba a los 250.000 millones de euros el pasado miércoles, día en que Trump, tras el cierre del mercado europeo, anunció el incremento de los aranceles, que en principio serán del 20% para la Unión Europea y del 54% para China. Una imposición cuya respuesta ya se está preparando a este lado del Atlántico.

Y, antes de que se conozcan las represalias de los países afectados contra esta guerra arancelaria, los mercados de renta variable se están llevando la peor parte. El Ibex 35 acumula un hundimiento del 11,7% desde el pasado miércoles.

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En el caso del selectivo español, el desplome está liderado por el sector financiero, que es el que más pesa sobre el Ibex 35, pues más de un 36% del valor del índice depende del mismo.

En concreto, los seis bancos cotizados, cuyos títulos están listados en el Ibex 35, han perdido unos 42.200 millones de euros de valor en estos tres días. Un importe que equivale, más o menos, a la mitad de la capitalización de Santander, que tras estos días ha caído por debajo de los 80.000 millones. Así, el valor total del sector asciende en la actualidad a unos 207.600 millones de euros.

La mayor pérdida corresponde al banco que preside Ana Botín, que es el que mayor capitalización tiene. Se ha dejado por el camino unos 16.800 millones, mientras que BBVA ha perdido unos 11.000 millones.

El resto del sector también ha perdido considerablemente. Por tamaño, los inversores han sacado unos 9.500 millones de CaixaBank, unos 2.400 millones de Sabadell, unos 1.600 millones de Bankinter y unos 800 millones de Unicaja. En tan sólo tres días.

Miedo a la recesión y rally previo

Esta retirada de posiciones por parte de los inversores se debe a varios motivos. El principal, al miedo a una recesión y/o a un fuerte incremento de la inflación en Estados Unidos debido a estos nuevos aranceles.

Un temor que se contagia primero al sector bancario por su estrecho vínculo con el ciclo económico. Hay que tener en cuenta que las entidades son una suerte de sistema circulatorio de la economía y suelen actuar como indicador adelantado de los cambios en la actividad.

Los expertos ya dan por sentado que Estados Unidos entrará en recesión debido a su política comercial, que está siendo ya respondida por las potencias mundiales afectadas, entre ellas China y la Unión Europea.

"La confianza del consumidor estadounidense ha disminuido significativamente en los últimos meses debido a las expectativas de una mayor inflación y los temores de un crecimiento más lento y un mercado laboral menos sólido. Por lo tanto, estos aranceles aumentan significativamente el riesgo de recesión al otro lado del Atlántico", explica Aline Goupil-Raguénès, estratega en Ostrum AM (Natixis IM).

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Y es que los nuevos aranceles tendrán consecuencias sobre las exportaciones de los socios comerciales, "pero se espera que el impacto de la incertidumbre sobre la inversión y el empleo sea el factor más importante que afecte su crecimiento", añade.

Además, esta situación añade incertidumbre al sector bancario americano, dado que una inflación más elevada presionará a la Reserva Federal a mantener altos los tipos de interés... Aunque Trump quiera lo contrario.

"El cambio de tarifa elevará los precios al consumidor en más de un 2%, ya que aproximadamente el 10% de la cesta de consumo de Estados Unidos es importada directa o indirectamente", afirma Gilles Moëc, economista jefe de AXA IM.

Pero el otro motivo principal que ha llevado al hundimiento a la banca española en estos días es que el sector viene de vivir un rally en bolsa en los últimos meses. Como expone Nuria Álvarez, analista de Renta 4, los bancos subieron de media más de un 30% sólo en el primer trimestre de este ejercicio.

Optimismo en Deutsche

Pese a todo, queda espacio para el optimismo de los inversores, pues los fundamentales del sector se mantienen intactos. Así lo creen los analistas de Deutsche Bank.

"Aunque reconocemos la alta incertidumbre actual, creemos que los impactos secundarios de la valoración actual del mercado sobre los beneficios de los bancos parecen manejables, impulsados ​​principalmente por la disminución de los ingresos", explican.

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Y añaden: "Considerando la probable resiliencia de la rentabilidad y las expectativas de tipos de interés sólo ligeramente más bajas (esencialmente, se descuenta un recorte adicional de 25 puntos básicos) hasta el momento, mantenemos nuestra visión positiva sobre el sector por ahora, aunque la trayectoria de (des)inflación probablemente siga siendo el factor clave".

De hecho, para estos expertos, la guerra comercial iniciada por Trump podría ser, incluso, "otro caso de estudio de la nueva resiliencia del sector, similar a la guerra de Ucrania y la crisis de los bancos regionales de Estados Unidos y del Credit Suisse". Eso, claro está, "en un escenario optimista".