"Existen dudas de la sostenibilidad de esta mejora", expuso Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, el lunes durante su participación en un foro bancario, en el que achacó esta incertidumbre a tres factores.

El principal de ellos es la desaceleración económica que ya se está produciendo en la zona euro. En el tercer trimestre de este año, el Producto Interior Bruto (PIB) de esta región se contrajo un 0,1%, de forma que ya se encuentra en una situación de estancamiento que para los bancos no es nada favorable aunque los tipos de interés se mantengan altos.

[De Guindos (BCE) pide a los países que tengan una política económica "predecible" y que reduzcan su deuda y su déficit]

Para De Guindos, esta situación tendrá "efectos en cuanto a la solvencia de la clientela". La variable fundamental es el empleo, pues mientras se mantenga fuerte, como hasta ahora, no se producirá un fuerte repunte de la morosidad. Sin embargo, si empieza a fallar, las familias no van a tener una buena capacidad de resistencia.

También impactará en los resultados de la banca, según el BCE, el incremento de la remuneración de los depósitos. Hasta ahora los grandes bancos españoles no habían querido recuperar el pago por el pasivo de la clientela, aunque ahora empiezan a lanzar algunas fórmulas. El coste de los depósitos que los bancos han asumido este año de beneficios récord se incrementará en el futuro, por lo que la rentabilidad, en principio, no será tan boyante, según el BCE.

[La banca dispara al 13,6% su rentabilidad media y la acerca al coste de capital mientras el BCE la ve como un "espejismo"]

Además, el supervisor avisó sobre la caída del negocio, pues la demanda de crédito ya se está reduciendo considerablemente y eso tiene un impacto en las cuentas de los bancos, que deben compensar sus ingresos con otras actividades. Las hipotecas están sufriendo una gran afectación, si bien por el momento la caída no es preocupante a ojos de los expertos.

"Es lo que se recoge en las valoraciones de los mercados en relación con la banca. Ha habido un incremento muy importante de la rentabilidad, pero las valoraciones no han ido en paralelo. Los inversores consideran que hay un cierto componente de cortoplacismo en los resultados y no es sostenible en el tiempo", advirtió De Guindos.

Confianza dentro la banca

Los gestores de los bancos, sin embargo, confían en que su rentabilidad va a continuar dándoles alegrías en los próximos meses. "Nuestros resultados son bastante sostenibles", afirmó Leopoldo Alvear, director financiero de Sabadell, en el mismo foro.

"Los tipos van a ser positivos durante mucho más tiempo y eso es clave para la banca retail", añadió el directivo. Y es que, a pesar del parón en el encarecimiento del precio del dinero decretado por el BCE hace un par de meses, unos tipos altos siguen siendo beneficiosos para el sector, al menos mientras la caída de la demanda del crédito no tenga consecuencias.

[El Fondo de Garantía de Depósitos está casi 'lleno': la banca 'sólo' debe aportar 400 millones más para el objetivo]

Para ello, según el banquero, el sector ha hecho "mucho los deberes" en los últimos diez años "de tormenta", en los que ha tenido que enfrentarse a unos tipos de interés negativos, paralelos al fuerte desapalancamiento de la población y al lastre de los activos improductivos de la burbuja. En concreto, las entidades han llevado a cabo un proceso de reducción de costes que se ha llevado por delante muchos empleos y muchas sucursales.

Este contexto, sumado al hecho de que los bancos no tendrán que hacer frente en 2024 a un gran desembolso por su aportación al Fondo de Garantía de Depósitos y al Fondo Único de Resolución, como informó este periódico, les permitirá seguir mejorando su rentabilidad. Es el caso de Sabadell, que pretende lograr una rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) del 11,5% este año e incrementar esta cifra el año que viene.

Por su parte, su homólogo en Bankinter, Jacobo Díaz, expuso que en su entidad prevén que la bajada de tipos tenga lugar más tarde del verano y que, incluso, podría darse a finales del año. Es decir, que todavía estiman muchos meses con los tipos en el nivel actual.

Y, en todo caso, un escenario con unos tipos algo más bajos sería, incluso, más favorable para la banca porque se reactivaría la demanda de crédito mientras los beneficios se mantienen.

[La banca espera un escenario de tipos por debajo del 3% para reactivar la demanda de crédito sin perder beneficios]

Además, el directivo cree que Bankinter podrá seguir manteniendo los buenos resultados gracias a sus "tres mantras": "crecer más que el mercado", tener una rentabilidad "por encima del coste de capital", y que los ingresos "siempre tienen que crecer más que los gastos". De hecho, cree que el banco tiene oportunidades de crecer en consumo, empresas y en Portugal, donde acaban de crear una joint venture con Sonae. 

En el sector esperan que los márgenes no empiecen a resentirse hasta, al menos, 2025 y las previsiones son de un aumento continuo de la rentabilidad si el contexto económico no empeora sustancialmente. Todo con unos beneficios, eso sí, menos abultados que los de este año, que en algunos casos han sido de récord.