La presidenta del BCE, Christine Lagarde, junto al gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, y el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, junto al gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, y el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos. BCE

Banca

La banca paga por los depósitos menos de la mitad que en el anterior ciclo de tipos de interés altos

Hace quince años la remuneración se situaba por encima del 5% y ahora se encuentra cercana al 2,3%.

16 octubre, 2023 02:07

Los bancos españoles están entre los que menos intereses pagan a sus clientes por sus depósitos dentro de Europa. Y no sólo existe esta diferencia con otros países, sino también con los propios registros históricos de estas entidades. Los datos son claros: ahora las entidades abonan una remuneración que es inferior a la mitad de la que pagaban hace quince años, en el anterior periodo de tipos de interés altos.

Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, afirmaba hace unos días que "el incremento del Euríbor sólo se ha trasladado de manera parcial al coste medio de los depósitos minoristas en España, por debajo de los niveles de traslación observados en ciclos previos de endurecimiento de la política monetaria".

Y los datos así lo demuestran. Actualmente las entidades bancarias están abonando un interés medio para todos los plazos del 2,31%, de acuerdo con los últimos datos disponibles en la base del Banco de España, que son provisionales y corresponden a agosto.

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Esta cifra está muy por encima de la registrada al cierre del año pasado (0,72%) y, de hecho, supone colocarse en máximos desde enero de 2013, cuando la economía se encontraba inmersa en plena crisis financiera.

Sin embargo, está muy por debajo del dato registrado durante el último ciclo de tipos de interés altos. En octubre de 2008 se llegaba a pagar un interés del 5,04% de media por los depósitos, lo que supone más del doble de la remuneración actual.

En aquel momento, los tipos de interés se situaban en un nivel similar al que han alcanzado ahora. En julio de 2008 llegaron al 4,25%, su máximo hasta las subidas actuales, mientras que en octubre de ese año volvieron al 3,75%.

La remuneración que entonces se pagaba por los depósitos muestra, por tanto, un decalaje lógico de tres meses, pues en julio se registraron los tipos más altos y en octubre, el máximo histórico de intereses por los depósitos. Es decir, con las mismas condiciones de financiación actuales, ahora la remuneración representa la mitad o incluso menos de la mitad de lo que se pagaba en el ciclo de tipos de interés altos inmediatamente anterior, el vivido justo antes de la gran crisis.

Reticencia, liquidez y competencia

Detrás de esta gran diferencia -que se amplía teniendo en cuenta que los tipos de interés son ahora más altos que en 2008- se encuentra la reticencia por parte de la banca a recuperar esta remuneración de los depósitos, que antes de la era de tipos negativos era más que habitual.

Al empezar a producirse las primeras subidas de los tipos de interés, en el verano de 2022, muchas entidades pequeñas comenzaron a recuperar la figura de los depósitos a plazo, una de las más reclamadas por los clientes por su mínimo riesgo.

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El objetivo era arañar clientes a otras entidades que no ofrecían estos productos, como los grandes bancos, y ofrecían atractivos intereses, que en la actualidad llegan al 3,75% TAE.

Con el paso de los meses se sumaron algunas entidades digitales, como Openbank (Santander), ING o EVO Banco (Bankinter), que actualmente ofrecen intereses de hasta el 3,07% TAE. Entre los grandes bancos, más allá de los depósitos en dólares que ofrece Bankinter, solamente CaixaBank ha puesto en el mercado un depósito a plazo al 1% que puede llegar al 2% en función de los productos que tenga contratados el cliente.

Las grandes entidades eran reticentes (y algunas lo siguen siendo) a entrar en este segmento debido al exceso de liquidez del que disponían, que desincentivaba la toma de depósitos de las familias para financiarse.

Asimismo, alegan que hay otros productos en el mercado que ofrecen una mayor rentabilidad para los clientes, como los fondos de inversión. Productos que, además, generan comisiones a los bancos, algo que los depósitos a plazo no hacen.

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De esta forma, entre los grandes bancos ha habido durante meses una notoria ausencia de depósitos a plazo, lo cual ha levantado las críticas por parte de algunas autoridades, la decepción de muchos clientes y las sospechas de Competencia.

Cani Fernández, presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), explicó el pasado junio que el organismo estaba monitorizando la falta de oferta de depósitos a plazo por parte de los grandes bancos para descubrir si estaban llevando a cabo una "colusión tácita".

Unas sospechas que llegaban después de las críticas del Gobierno, especialmente de Nadia Calviño, su vicepresidenta primera, que hace unos meses llegó, incluso, a amenazar a los bancos con obligarles por ley a aplicar esta remuneración. La también ministra de Asuntos Económicos solicitó un informe a la CNMC y al Banco de España para estudiar esta cuestión.