La subida de los tipos de interés está haciendo mella en la economía de las familias españolas y en algunos aspectos más que en las del resto de Europa. Prueba de ello es el empeoramiento del acceso a la financiación que ha provocado, pues el crédito cayó un 1,8% en España en julio en comparación con un año antes, al tiempo que en el resto de Europa se registraron datos positivos.

Esta cifra implica que el pasado julio fue el peor séptimo mes del año de los últimos diez para el crédito en España, según recoge un informe de Jefferies con datos del Banco Central Europeo (BCE). En ese mes el crédito cayó interanualmente un 1,8%, frente al crecimiento del 1,3% de la media de la zona euro.

Por países, en Alemania el crecimiento del crédito fue del 1,7% en julio, mientras que en Francia aceleró hasta el 2,9%. En Italia cayó, pero únicamente un 0,1%, mucho menos que en España.

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Una brecha que también se observa cuando se tienen en cuenta los datos de la evolución mensual. De acuerdo con los mismos, en julio el crecimiento del crédito fue negativo en España, del -1,6%, mientras que la media de la zona euro fue del -0,1%.

Es decir, en el resto de Europa se mantuvo estable. En Italia el dato fue una caída del 0,1%, pero en Francia y Alemania se experimentó un crecimiento en el crédito del 0,2% y el 0,1%, respectivamente.

Lo mismo en el crédito a empresas

Esta diferencia también se observa en el caso del crédito a empresas. En términos interanuales, en España cayó un 2,6% en julio, más que el de los hogares y menos que en Italia, donde el descenso fue del 3,7%. Sin embargo, de nuevo la media de la zona euro sale más favorable, pues muestra un avance del 2,2%. En Alemania el crédito a empresas creció un 5% y en Francia, un 4,6%.

En la foto del crédito en general España también sale peor. En términos interanuales, el crédito en este país desciende un 2,1% y un 1,9% en Italia, mientras que sube un 3,7% en Francia, un 3% en Alemania y un 1,7% en la media de la zona euro.

Endurecimiento de las condiciones

Las nueve subidas de los tipos de interés que ha acometido el BCE desde julio del pasado año tienen su reflejo en estos datos. El endurecimiento de las condiciones de financiación lleva a los clientes a aplazar o renunciar a la toma de ciertas decisiones de compra (como la adquisición de una vivienda), al tiempo que los bancos conceden crédito con mayor cautela.

La última Encuesta de Préstamos Bancarios publicada por el BCE, correspondiente al segundo trimestre del año, ya dio a conocer que los bancos siguen endureciendo las condiciones de sus préstamos ante la incertidumbre sobre la situación económica.

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En el caso de las entidades españolas así fue y se debió a un aumento de los riesgos percibidos por la banca, a una menor tolerancia a los mismos, al incremento de los costes de financiación para las entidades y a una menor disponibilidad de fondos. Un endurecimiento de la oferta que se traduce, principalmente, en un aumento de los márgenes en todas las modalidades.