El objetivo del proyecto es crear una solución de pagos digitales paneuropea que compita con las soluciones de pago internacionales existentes y llegue a todas las escalas: pagos instantáneos -lo que ofrece Bizum en España-, tarjetas, merchant, transacciones en tienda física, comercio online y retirada de efectivo. Y su puesta en marcha es cuestión de meses.

Los bancos socios de la plataforma paneuropea, entre los que no se encuentra ningún español, ya están trabajando en la fase piloto del proyecto. El wallet ('monedero') digital de EPI con la funcionalidad de pagos entre personas físicas estará disponible en pruebas en Francia y Alemania este mismo año.

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Será a principios de 2024 cuando el servicio funcionará también en Bélgica. Esto quiere decir que a partir de esa fecha los ciudadanos de estos tres países, que engloban más de la mitad de los pagos digitales que se realizan en la zona euro, podrán realizar pagos instantáneos entre ellos -de forma similar a como funciona Bizum en España-.

En un inicio, fueron 31 entidades financieras las que apoyaron esta iniciativa, entre las que se encontraban las españolas Santander, ING, Abanca, Cecabank, Bankinter, Unicaja, Kutxabank, Ibercaja, CaixaBank, Sabadell y BBVA.

Oficinas centrales de BNP Paribas. Reuters.

Finalmente, estos bancos se desligaron del proyecto y los actuales accionistas de la plataforma son BFCM, BNP Paribas, BPCE, Crédit Agricole, Deutsche Bank, DSGV, ING, KBC, La Banque Postale, Nexi, Société Générale y Worldline.

Los bancos españoles decidieron hace unos meses desvincularse del proyecto al considerar que no todos los sistemas bancarios europeos contaban con el mismo nivel tecnológico que el español y que no marchaban a la misma velocidad, según explican fuentes del sector a EL ESPAÑOL-Invertia.

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Hay que recordar que las entidades de este país, por su cuenta y riesgo, pusieron en marcha Bizum hace ya siete años, un modelo que se suele poner de ejemplo en los foros sobre medios de pago y que ha logrado convertirse en un sistema totalmente asentado en España.

En la actualidad, lo utilizan 23,8 millones de usuarios y se han realizado 1.862 millones de transacciones a través de este medio. "Hacer un bizum" ya forma parte del lenguaje coloquial, una muestra del alto grado de adopción de este sistema de pago, que apenas cuenta con siete años de vida.

Puerta abierta

Con todo, fuentes financieras no descartan que las entidades españolas se unan en el futuro. Y es que los bancos de este país apoyaron desde un primer momento la puesta en marcha de este proyecto innovador.

La puerta de EPI está abierta, según indican fuentes de la plataforma europea a EL ESPAÑOL-Invertia. "Nuestro modelo está abierto a cualquier banco que quiera convertirse en un miembro del proyecto", apuntan.

Una de las mayores complejidades de la iniciativa era, precisamente, poner de acuerdo a un gran número de bancos, cada uno procedente de su propio sector financiero y con unas capacidades tecnológicas diferentes.

Teniendo en cuenta la ausencia de la banca española, es difícil saber aún si estos pagos instantáneos transfronterizos serán posibles en este país. Desde luego no lo serán el próximo año, cuando disfrutarán del servicio únicamente los ciudadanos belgas, franceses y alemanes.

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Pero la posibilidad de que los ciudadanos españoles puedan acceder al servicio existe. "El lanzamiento de EPI en mercados adicionales se decidirá en base al interés del mercado", apuntan fuentes de la plataforma a este periódico. En todo caso, los ciudadanos españoles continuarán pudiendo realizar pagos instantáneos entre ellos a través de Bizum.

Para impulsar la puesta en marcha del servicio, EPI ha adquirido dos soluciones de pagos: la holandesa iDEAL y la luxemburguesa PQI -plataforma que da servicio a iDEAL en Países Bajos, a Bancontact Payconiq Company en Bélgica y a Payconiq en Luxemburgo-. Estas dos operaciones están sujetas a la aprobación de las autoridades.