La presidenta del BCE, Christine Lagarde, durante la comparecencia de este lunes en la Eurocámara

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, durante la comparecencia de este lunes en la Eurocámara Parlamento Europeo

Banca

El BCE embrida la crisis financiera tras la caída de Credit Suisse con los mercados pendientes de la banca

Lagarde pide a las entidades que eviten la complacencia y gestionen de forma prudente sus riesgos.

21 marzo, 2023 02:24
Juan Sanhermelando Laura Piedehierro

Como ya hiciera durante la pandemia y después tras el estallido de la guerra en Ucrania, Christine Lagarde volvió a parafrasear este lunes las 'palabras mágicas' con las que Mario Draghi salvó al euro en 2012. El Banco Central Europeo (BCE) hará lo que "sea necesario" para preservar la estabilidad financiera en la eurozona y evitar el contagio de la caída y rescate de Credit Suisse, prometió la presidenta en una comparecencia en la Eurocámara.

A Lagarde sólo le faltó añadir la coletilla que usó el banquero italiano ("Y créanme: será suficiente"), aunque en realidad lo ha hecho a su manera. El BCE cuenta con "las herramientas necesarias para suministrar liquidez de emergencia sin límites al sector financiero de la eurozona. Y si no fueran suficientes, está preparado para "diseñar soluciones creativas en muy poco tiempo".

"Estamos siguiendo de cerca la evolución del mercado y estamos preparados para responder según sea necesario para preservar la estabilidad de precios y la estabilidad financiera en la zona del euro", aseguró el lunes la presidenta en una comparecencia ante el comité de Asuntos Económicos de la Eurocámara.

[Lagarde (BCE) hará lo que "sea necesario" para preservar la estabilidad financiera de la eurozona]

El BCE ha tenido que apelar de nuevo a la calma en respuesta al fuerte castigo que sufría la banca europea al inicio de la sesión del lunes por la resaca del rescate de Credit Suisse y su compra por parte de UBS. El supervisor europeo se ha desmarcado de la quita por valor de 17.000 millones de dólares impuesta por Suiza a los bonistas y ha dejado claro que en la zona del euro el rescate lo pagarían en primera instancia los accionistas.

El mensaje del BCE ha servido para embridar la crisis financiera tras la caída de Credit Suisse, pero no logra disipar las dudas sobre la banca. Lagarde ha insistido por enésima vez en que "las posiciones de liquidez y capital de los bancos europeas son muy satisfactorias". El sector se encuentra en una situación mucho mejor que en la crisis de 2008, sostiene la presidenta. 

Evitar la complacencia

Además, las entidades se están beneficiando de la fuerte subida de los tipos de interés decidida por el BCE, hasta el punto de que "la rentabilidad agregada del sector bancario ha aumentado a su nivel más alto desde 2014".

No obstante, la propia Lagarde pidió a los bancos europeos que eviten la complacencia y gestionen de forma prudente los riesgos. La presidenta reconoce que hay "varios factores" que continúan pesando negativamente sobre las perspectivas de las entidades.

En primer lugar, la desaceleración del crecimiento económico y la subida de los tipos de interés "pueden conducir a un deterioro en la calidad de los activos". Además, los costes de financiación de los bancos están aumentando, lo que ejerce presión sobre los márgenes de interés.

Finalmente, la presidenta del BCE avisó de que los bancos están endureciendo los estándares crediticios debido a las preocupaciones sobre el empeoramiento de las perspectivas económicas y el aumento del riesgo crediticio, lo que puede reducir los volúmenes de préstamos.

[El BCE usará toda su artillería si algún banco europeo se muestra vulnerable a las subidas de los tipos de interés]

"Se espera que el impacto de estos factores sea más pronunciado con el tiempo. Las instituciones financieras deben preservar cuidadosamente sus niveles actuales de resiliencia, para garantizar que puedan capear un entorno potencialmente menos favorable", reclamó Lagarde en la Eurocámara.

Las palabras de Christine Lagarde sirvieron para devolver cierta calma a los mercados europeos, a los que, en un primer momento, parecía no haberle bastado la compra de Credit Suisse por parte de UBS.

Reacción positiva

Así, el índice Stoxx 600, el indicador que recoge la evolución de las 600 compañías más importantes del Viejo Continente, comenzó el lunes con una caída del 2%. Tras la intervención de la exdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) logró cerrar la sesión con un alza del 1%.

Detrás de este giro se encuentra el positivo comportamiento de los bancos de la región. El Stoxx 600 Banks, a la sazón el índice que mide el comportamiento del sector bancario europeo, registró un alza del 1,3%.

El repunte supuso un respiro para la banca europea después de que la semana pasada se hundiera un 11,5%. Se trató del mayor descenso semanal del índice desde finales de febrero de 2022, cuando Rusia decidió invadir Ucrania.

El rebote registrado el lunes por los bancos españoles fue del 2,86%, tras sufrir un desplome semanal -tiendo en cuenta el índice Ibex 35 Bancos- del 13,74%, el más abultado desde el estallido de la pandemia.

En las últimas jornadas el sector financiero no solo se ha visto afectado por la crisis de Credit Suisse. Las turbulencias se iniciaron en Estados Unidos, con la caída de Silicon Valley Bank -ahora troceado y puesto a la venta por la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por su sigla en inglés)- y el rescate de First Republic Bank por parte de otras entidades.

Mientras que las medidas llevadas a cabo en Europa parecen haber sido bien recibidas, el mercado sigue dudando de la situación en Estados Unidos -las acciones de First Republic Bank caían el lunes más de un 39%- y los inversores esperan una nueva respuesta por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) en su reunión de este miércoles.

[La crisis bancaria de Estados Unidos podría forzar a la Fed a no subir tipos en marzo]

"El hecho de que la adquisición por parte de UBS haya sido tan rápida, de que el banco no se haya hundido y de que se trate de una adquisición corporativa en vez de un rescate gubernamental o regulatorio ha hecho que los mercados se sientan un poco mejor respecto a la situación del sector bancario", consideran los analistas AJ Bell en una nota recogida por Reuters.

De hecho, las acciones de Credit Suisse, que el lunes llegaron a caer más de un 65%, terminaron la jornada bursátil con un descenso del 55,7%, hasta situarse en niveles cercanos a la oferta de UBS, de 76 francos por acción. Por su parte, los títulos de esta última entidad, que llegaron a caer un 16%, cerraron la sesión con un repunte del 1,3%.