El banco presidido por Ana Botín estima que la indemnización final que percibirá Orcel por su fichaje frustrado como consejero delegado se acercará a los 29 millones de euros, mientras que el actual consejero delegado de Unicredit considera que la cantidad será cercana a los 45 millones, de acuerdo a fuentes cercanas a las partes consultadas el lunes por EL ESPAÑOL-INVERTIA.

Tanto las fuentes cercanas a Santander como a Andrea Orcel consultadas por este diario celebraron el lunes la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, que no precisa una cantidad  como indemnización total definitiva.

"La indemnización cada vez se acerca más a la cantidad que estimó en un principio como compensación el banco", comentaron fuentes cercanas a Santander. "La sentencia ha dado la razón a Orcel en todo, la indemnización solicitada por daños morales, como dice la sentencia, es un cálculo subjetivo", señalaron fuentes cercanas al financiero italiano.

Santander comunicó el 25 de septiembre de 2018 el fichaje de Orcel como nuevo consejero delegado. El 15 de enero de 2019 anunció que no seguía con la contratación. 

Orcel presentó demanda contra Santander el 27 de mayo de 2019, admitida a trámite el 25 de junio de ese mismo año. En diciembre de 2021 el Juzgado de Primera Instancia condenó al banco a pagar una indemnización de 68 millones de euros a Orcel, cantidad que pocas semanas después fue reducida a 51 millones por un error de cálculo inicial. 

Incentivos a largo plazo

Una de las claves de la disputa ahora será la determinación del pago de 18,6 millones en concepto de "asunción de incentivos a largo plazo", que Santander confía en poder reducir.

El Juzgado de Primera Instancia que, en diciembre de 2021, condenó al banco a una indemnización total de 68 millones de euros, precisó en Auto, el 13 de enero de 2022, las cantidades que debía entregar la entidad a Orcel, reduciendo la indemnización a 51 millones: 17 millones en concepto de Bonus de Incorporación; 18,6 millones por Asunción de incentivos a largo plazo; 5,8 millones en concepto de dos salarios anuales; y una indemnización por daños morales de 10 millones.

Andrea Orcel, durante el juicio celebrado en octubre de 2021. A. O.

Santander defiende que se ha ido reduciendo progresivamente la cantidad que en un principio reclamó Orcel y que se eleva a 112 millones de euros. Según las fuentes consultadas cercanas al banco, la cantidad de 18,6 millones vinculada a incentivos a largo plazo en realidad debería ser de unos cinco millones, ya que el programa de incentivos de Santander de 2018 estaba vinculado a la consecución de unos objetivos que solo se han cumplido en un tercio.

Orcel "sólo cobraría, por tanto, un tercio, y los dos restantes se quedan sin cobrar, igual que el resto de directivos", argumentan. "En 2018 el cálculo de las acciones se hizo dividiendo esta parte del bono por el precio de entonces para calcular el importe final", añaden, y apuntan que ahora Orcel debe devolver 8 millones al banco (por la reducción de la indemnización por daños morales).

No obstante, las fuentes cercanas a Santander consultadas indican que se trata en todo caso de estimaciones y que no será una cantidad precisa hasta que haya sentencia firme.

Las fuentes cercanas a Andrea Orcel consideran que la indemnización total deberá ser de 45 millones de euros aproximadamente, y que el banquero italiano todavía debe recibir de Santander 9 millones de euros -ya ha percibido 35,7 millones-. También señalan que en su demanda no reclamaron una cantidad precisa, como la de 112 millones calculada por el banco español.

Defienden que los 18,6 millones por incentivos a largo plazo no es discutible, y advierten que se trata de una cantidad vinculada también a los pagos debidos de UBS, la entidad de la que procedía Orcel antes de ser fichado por Santander. "Es un pago en acciones de Santander por ese valor, no una cantidad determinada de acciones del banco al valor de cotización actual", sostienen.