Banco de España. Foto: Óscar J. Barroso / Europa Press.

Banco de España. Foto: Óscar J. Barroso / Europa Press.

Banca

Las familias ya renuncian a hipotecas y préstamos por la pérdida de poder adquisitivo y el temor a la recesión

La falta de confianza sobre la economía y la subida de los tipos de interés están afectando a las decisiones de consumo de los hogares.

26 octubre, 2022 02:12

La recesión que se producirá en los próximos meses en la Unión Europea y quizás también en España está metiendo el miedo en el cuerpo a las familias españolas, que están perdiendo la confianza sobre la evolución económica a corto plazo. De hecho, ya están cambiando sus decisiones de consumo y, en consecuencia, dejando progresivamente de pedir hipotecas y otro tipo de préstamos.

El escenario que se avecina en los próximos meses no es demasiado halagüeño. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y BBVA Research anticipan una recesión técnica limitada al último trimestre de este año y el primero de 2023, unos meses en los que la inflación, aunque se modere, continuará siendo elevada y en los que el Banco Central Europeo (BCE) seguirá intentando combatirla a través de subidas de los tipos de interés.

Un marco que las familias afrontan con una caída de los salarios reales del 5,6% en lo que va de año, de acuerdo con las proyecciones de la AIReF. Es decir, con una pérdida de poder adquisitivo considerable teniendo en cuenta, sobre todo, que los salarios por convenio registran un incremento de solo el 2,6%, de acuerdo con los datos del Ministerio de Trabajo.

[El consumo ya anticipa el frenazo económico: el gasto con tarjeta se ralentiza en el tercer trimestre]

Estas previsiones están minando la confianza de los españoles respecto a la economía, por lo que ya están aplazando o suprimiendo algunas decisiones de consumo. Tanto BBVA Research como CaixaBank Research constatan que ya se ha producido una ralentización en el consumo de las familias, que es el principal motor de crecimiento económico del país.

Mientras que el servicio de estudios de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri confirmaba hace algunas semanas que el gasto de los españoles ha empezado a ralentizarse, BBVA Research anticipa que la pérdida de poder adquisitivo, el encarecimiento de las condiciones de financiación (por la subida de los tipos de interés) y las restricciones de la oferta van a condicionar la recuperación del gasto, que aumentará únicamente un 1% en 2022 y un 0,9% en 2023.

Demanda de crédito

Y es que los españoles ya están dejando de consumir y, consecuentemente, de demandar a la banca créditos de todo tipo, entre ellos hipotecarios o de consumo, algo que está coincidiendo con una reducción en las solicitudes de crédito de las empresas -aunque en este último caso se debe al exceso de liquidez-.

"Las peticiones de préstamos habrían descendido en las dos áreas [España y Unión Europea] en casi todas las modalidades", expone el Banco de España en su informe sobre la Encuesta de Préstamos Bancarios, en el que se refleja la evolución del crédito en función de las percepciones de los bancos. Y de los datos del tercer trimestre se desprende que las condiciones de concesión de los préstamos se han endureducido, mientras que la demanda de préstamos está cayendo.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. Europa Press Europa Press

Detrás de este menor dinamismo en las peticiones de préstamos se encuentra una falta de confianza por parte de las familias en relación con el futuro económico próximo, con una recesión técnica a la vuelta de la esquina. La incertidumbre es la norma y tampoco ayuda el empeoramiento de las condiciones de financiación como consecuencia de las subidas de los tipos de interés en la zona euro.

"Esta evolución se enmarca en un contexto de aumento de los riesgos asociados al deterioro de las perspectivas económicas y de normalización de la política monetaria, que se está traduciendo en un repunte de los costes de financiación", explica el Banco de España.

Las hipotecas rompen tendencia

Es significativo el caso de la petición de hipotecas. Como ha venido contando EL ESPAÑOL-Invertia, la modalidad fija de estos préstamos, la que más solicitan los clientes, ha experimentado un encarecimiento progresivo desde principios de año como consecuencia del fuerte avance del Euríbor tras seis años en negativo.

Este encarecimiento, que llega en un momento en el que las familias afrontan una elevada inflación, está echando para atrás las intenciones de comprar casa de muchos españoles. Con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) disponibles, la firma de hipotecas creció en julio (+2,3%), pero mucho menos que el mes anterior (+12%), de forma que ya desde el verano se está apreciando una moderación.

[La banca endurece el acceso a las hipotecas al mayor ritmo desde 2008, según el BdE]

Y en el tercer trimestre la banca afirma que la demanda de estos préstamos se redujo, rompiendo con la tendencia anterior, que fue al alza en los seis trimestres previos. La causa se encuentra, según el Banco de España, en "el impacto negativo asociado al aumento de los tipos de interés", el "descenso de la confianza de los consumidores" y, "en menor medida", en la mayor utilización de ahorros acumulados para pagar la vivienda frente al préstamo hipotecario.

"De acuerdo con la percepción de las entidades financieras, la demanda de fondos para adquisición de vivienda habría descendido entre julio y septiembre, en línea con lo que se preveía en la ronda anterior, quebrándose así la tendencia de aumentos continuados que venía registrándose en este segmento durante los seis trimestres previos", indica, concretamente, el supervisor.

Los bancos también preveían en anteriores encuestas que la demanda de crédito al consumo, el que piden las familias para financiar electrodomésticos, móviles o viajes, entre otras muchas cosas, se iba a detraer, fruto de este menor dinamismo del consumo.

Así ocurrió en el tercer trimestre, en el que la demanda de crédito "se redujo ligeramente" y el Banco de España achaca a esta situación los mismos motivos que al caso de las hipotecas.

Seguirá cayendo

Se trata de una tendencia que no solo se está produciendo en España, sino también en el resto de la Unión Europea, como se deprende de la Encuesta de Préstamos Bancarios.

En el caso de la zona euro, la demanda de crédito disminuyó en el tercer trimestre en el caso de las familias, pero no de las empresas. De cara a los próximos tres meses, sin embargo, en todos los casos caerá.

Volviendo a España, la previsión de los bancos también pasa por que la demanda de crédito para vivienda, consumo y empresas caiga en el próximo trimestre. Quedan meses de incertidumbre económica y las familias lo seguirán reflejando en sus decisiones de consumo.