Christine Lagarde, presidenta del BCE, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del 21 de julio.

Christine Lagarde, presidenta del BCE, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del 21 de julio. BCE BCE Frankfurt

Banca

Por qué los bancos españoles ganan más con la subida de tipos del BCE que los del norte de la zona euro

Las entidades nacionales son más sensibles al endurecimiento de la política monetaria y tienen un mayor peso de deuda pública en sus carteras.

24 julio, 2022 01:59

La banca española es, dentro de Europa, una de las que más se va a beneficiar de la subida de los tipos de interés que acaba de aprobar el Banco Central Europeo (BCE). Por la configuración de su negocio, las entidades nacionales son, junto a las italianas y las portuguesas, las que más provecho van a sacar del giro en la política monetaria de la zona euro.

Y es que esta subida de los tipos de interés de 50 puntos básicos ha venido acompañada de una cierta aproximación a la herramienta antifragmentación que el BCE quiere poner en marcha para evitar desajustes en los efectos de su política monetaria entre los diferentes países.

En suma, para evitar que las primas de riesgo de España e Italia, dos países muy endeudados, se desboquen al incrementarse el precio del dinero. Estos dos elementos están detrás del hecho de que la banca española sea una de las que mejor va a moverse en este nuevo contexto.

Mayor sensibilidad

"Unos tipos de interés más altos beneficiarán fuertemente a los márgenes de intereses de los bancos y, en general, a su rentabilidad, pero el efecto será gradual y variará entre países. Esperamos que los bancos de España, Italia y Portugal obtengan mayores beneficios que sus competidores europeos del norte", afirman los expertos de Moody's en un reciente informe.

Los bancos del sur del continente disponen de carteras con un mayor peso de préstamos concedidos a tipo variable, por lo que la subida de tipos por sí misma ya les genera un mayor aumento de sus ingresos. Justo al contrario de lo que ocurre en los sistemas financieros de Francia, Alemania, Bélgica y Suiza, cuyos bancos han concedido de forma predominante préstamos a tipo fijo, por lo que verán cómo el efecto positivo de la normalización de la política monetaria es más gradual.

[El BCE sorprende con una primera subida de tipos de 0,5 puntos por la inflación desbocada]

"Los bancos europeos del sur también tienen una ratio de crédito sobre depósito más baja y unos colchones de liquidez más altos que sus competidores del norte de Europa. En consecuencia, recibirán mayores beneficios de los retornos más altos de sus activos líquidos y no experimentarán incrementos materiales en los costes de financiación gracias a sus amplias bases de depósitos, que no son sensibles a los movimientos de tipos", apuntan desde Moody's.

De hecho, como añaden desde Fitch, un elemento diferencial de los bancos del sur de Europa que se convierte en positivo es el hecho de que, al contrario que los del norte, estos no han cargado, por lo general, intereses negativos a las familias y a las empresas.

Deuda pública

En cuanto a la herramienta antifragmentación, de la que el BCE ya ha dado a conocer las primeras pinceladas, los expertos de la calificadora creen que también beneficiará principalmente a los bancos de los países del sur, entre ellos España, que son los que tienen mayores volúmenes de deuda pública en cartera y, por tanto, los más susceptibles a la volatilidad de las primas de riesgo.

Más concretamente, al cierre de 2021 los bancos italianos disponían de unos 300.000 millones en bonos de deuda pública, mientras que los españoles tenían 246.000 millones, los portugueses 42.000 millones y los griegos 30.000 millones, según las estimaciones de Moody's.

Ahora bien, esta política favorable a los bancos del sur de Europa puede volverse en contra. Como explican desde Fitch, "un intenso y rápido incremento de los tipos de interés por encima de los 200 puntos básicos en general será ligeramente negativo para los bancos, en especial los de las regiones o países más débiles, dado que el incremento de la carga de deuda llevaría probablemente a impagos más elevados y, por tanto, a pérdidas de crédito, compensando potencialmente los ingresos adicionales".