La sexta ola de contagios de Covid impulsada por la llegada de la variante ómicron se llevó por delante muchos planes navideños. Miles de personas han estado confinadas en las últimas semanas de diciembre y las primeras de enero, lo que ha tenido su efecto en el consumo presencial, especialmente en el de ocio y restauración.

Los datos de CaixaBank Research así lo constatan: el gasto con tarjeta en este segmento cayó un 4% en los últimos días del año respecto a las mismas fechas de 2019 (prepandemia) tras semanas con fuertes ascensos.

Los datos recogidos por la entidad respecto al uso de sus tarjetas y sus TPV reflejan que el gasto presencial en ocio y restauración cayó un 4% entre el 22 y el 31 de diciembre, después de haberse impulsado un 42% en la primera semana del mes, un 27% en la segunda y un 19% en la tercera en comparación con el mismo periodo de 2019.

Un cambio de tendencia que se explica por el efecto del aumento de los contagios, que fue especialmente fuerte en los últimos días del año pasado y los primeros de este. Las infecciones y las cuarentenas preventivas por contacto con un positivo, que dispararon la concesión de bajas laborales por Covid, obligaron a los españoles a cancelar sus eventos, con el consecuente impacto en el consumo en ocio y restauración.

Transporte y turismo

Bien es cierto que otras actividades se vieron impactadas también en la última semana del año, pero ocio y restauración fue la única en la que cambió la tendencia en ese momento. Así, el gasto en transporte cayó un 10% en esos días, pero este dato es más bien una moderación en el desplome que venía sufriendo esta actividad en las semanas anteriores en comparación con dos años antes (con retrocesos del 11%, el 27% y el 21% en las tres semanas anteriores, respectivamente).

Los datos de CaixaBank Research muestran también que el gasto presencial en los comercios se redujo un 9% esos días, pero este sector había sufrido también caídas las dos semanas anteriores (-5% y -4%, respectivamente).

Pago con tarjeta en un datáfono.

"A lo largo de diciembre la sexta ola de contagios ha empezado a hacer mella en los sectores más sensibles a las restricciones (ocio y restauración y turismo)", comentan los expertos del servicio de estudios en su informe. Ómicron se suma así a los frenos que amenazaban ya antes de su llegada a la buena evolución del consumo, como son los cuellos de botella en las cadenas globales de distribución y los precios de la energía, como contó EL ESPAÑOL-Invertia.

Una conclusión que también se desprende de los datos que maneja la Agencia Tributaria (AEAT), que, según informó este periódico, reflejan una desaceleración en la facturación de las compañías al ritmo del avance de los contagios de las últimas semanas.

Consumo compensado

Todo lo contrario que dos segmentos que crecieron con considerable intensidad en los últimos compases de 2021. El primero fue el consumo de bienes de primera necesidad, cuyo gasto en esas fechas navideñas subió un 54% respecto a 2019, superando los registros de las tres semanas anteriores (+42%, +23% y +36%, respectivamente).

Una tendencia que compensó la caída en ocio y restauración, turismo y comercio, de forma que el gasto presencial en la última semana del año creció un 17%, el mismo dato que en todo el mes de diciembre. Eso en el caso de las tarjetas españolas, pues el consumo presencial con tarjetas extranjeras apenas avanzó un 4%, de acuerdo con estos datos, y sigue sin recuperarse.

El otro segmento que se disparó fue el gasto en comercio electrónico, que al final del ejercicio se impulsó un 40% en comparación con dos años antes, muy por encima de la evolución del resto del mes, de acuerdo con la información de CaixaBank Research.