Tras catorce años sin celebrar un Investor Day, en el mercado había mucha expectación por conocer los objetivos estratégicos de BBVA para los próximos tres años y, especialmente, los que el banco se marca en España, donde acaba de acometer una fuerte reestructuración y donde deberá afrontar curvas a partir del próximo año, cuando empiece a aflorar la morosidad de la financiación concedida durante la pandemia en todo el sector.

BBVA quiere apuntalar su negocio en España ganando cuota principalmente en dos segmentos: crédito al consumo y pymes. En cuanto al primero -uno de los más rentables para el sector, pero también uno de los más arriesgados por sus altos niveles de impago-, el banco prevé aumentar un 30% la financiación en los próximos tres años, lo que elevará su cuota de mercado en crédito al consumo hasta el 14,9%, frente al 10,9% que tenía en 2016.

Peio Belausteguigoitia, country manager de BBVA en España, explicó durante el Investor Day que la financiación al consumo, al igual que tarjetas, va a ser uno de los segmentos en los que el banco va a poner más el foco en los próximos tres años. Especialmente a la hora de vincular a los clientes que prevén captar, un total de 3,6 millones en los próximos tres años, lo que supone casi duplicar el ritmo de captación anual de los últimos cinco años (en el último lustro, BBVA ha sumado 3,5 millones de clientes en España).

Peio Belausteguigoitia, country manager de BBVA España, durante el Investor Day 2021. BBVA BBVA

También se enfocará BBVA España en el crecimiento en el mundo de pymes, un negocio muy disputado entre los bancos del país en el que prevé aumentar la financiación un 20% en los próximos tres años. Así, el volumen de créditos a este segmento crecerá hasta los 34.700 millones de euros, frente a los 28.200 millones registrados por la entidad en 2016.

Aunque el banco no ha hecho público su objetivo de cuota de mercado para este segmento en 2024, Belausteguigoitia ha desvelado que actualmente BBVA tiene una cuota del 11,8% en crédito de empresas.

Asimismo, ha explicado que la cuota del banco en hipotecas es del 14,6%; en crédito al consumo y tarjetas tiene el 14,8%; en fondos de inversión, el 16%; y en planes de pensiones, el 19%. A nivel agregado, su cuota de mercado en España es del 13%.

Por otra parte, la filial española del grupo que preside Carlos Torres tiene la intención de que la mitad de sus clientes tenga contratado al menos un producto de inversión o un seguro dentro de tres años. A fecha de hoy, la ratio de clientes con estos servicios es del 35%. Además, el banco aspira a que el 80% de sus ventas sean digitales, frente al 65% actual.

Mejorar la eficiencia

Otro de los objetivos de BBVA en España para los próximos tres años será mejorar la eficiencia. El banco prevé situarla en el 45% en 2024 -un umbral en el que según algunos expertos se puede alcanzar la rentabilidad-, frente al 54,3% registrado en el periodo 2015-2021.

Y eso que, según su responsable en España, la entidad no prevé llevar a cabo otra reestructuración como la que acaba de poner en marcha, que va a suponer la extinción de 2.725 empleos y el cierre de 480 sucursales, aunque sí contempla seguir recortando sus costes en los próximos tres años.

A la par, el banco quiere incrementar sus ingresos, si bien en este caso las previsiones son más abstractas. De acuerdo con el plan estratégico presentado el jueves, el banco prevé "aumentar ligeramente" esta partida, después de registrar una caída del 1,9% entre 2015 y 2021.

Con todo, el banco va a trabajar con un horizonte de subida de tipos de interés muy conservador, en línea con el resto del sector, que prefiere no aventurar subidas en el corto plazo, como ya contó EL ESPAÑOL-Invertia.

Sensibilidad a los tipos

Una visión conservadora que es la responsable de que la previsión de ingresos en España sea considerablemente más baja que el horizonte establecido para otras geografías, como explicó Onur Genç, consejero delegado del banco, durante el Investor Day. "No hemos asumido ningún cambio importante en la curva de tipos hasta 2024", puntualizó.

De hecho, en el caso concreto de BBVA, según explicó Belausteguigoitia, trabajan con un escenario en el que el Euríbor a doce meses no alcanzará terreno positivo hasta finales de 2024, año durante el cual se situará más o menos en el -0,21%. Una perspectiva más negativa que la que se maneja en el mercado, que prevé un Euríbor positivo ya en 2023.

Carlos Torres, presidente de BBVA, y Onur Genç, consejero delegado del grupo, durante el Investor Day. Elena Lozano

Con todo, cualquier avance del índice al que se referencia la mayoría de las hipotecas en España será positivo para el banco, habida cuenta de que un incremento de diez puntos básicos en el Euríbor tiene un impacto positivo de 70 millones de euros en su margen de intereses.

La previsión de mejora de la eficiencia también será más pesimista para España que para otras geografías. Así, mientras en México, Turquía y Sudamérica la estimación es que baje del 30%, en España se prevé llegar hasta un 45%.

Eso sí, en coste del riesgo la filial española será la que destaque para bien sobre el resto. Para esta división el banco tiene un objetivo de bajar de los 35 puntos básicos (vs. 36 en el periodo 2015-2021), mientras que en Turquía se espera que esté por debajo de 150 puntos básicos; en Sudamérica, de 200, y en México, de 300.

Tras las dudas del mercado sobre los planes de BBVA para hacerse con el 100% de su filial turca, la evolución del negocio en España durante los próximos años va a ser clave para que los inversores depositen su confianza en el banco. Más teniendo en cuenta que, como contó este periódico, si el banco consigue que todos los minoristas le vendan su participación en Garanti BBVA, el peso del negocio de Turquía sobre el beneficio del grupo será el mismo que el de España, en torno a un cuarto del total. De ello, al menos en parte, dependerá que el banco logre mantener también el respaldo del mercado.