Joan Laporta, presidente del Barcelona y Jaume Giró, nuevo conseller de Economía de la Generalitat.

Joan Laporta, presidente del Barcelona y Jaume Giró, nuevo conseller de Economía de la Generalitat.

Banca

El giro de Jaume Giró: de La Caixa de Fainé al Gobierno ‘indepe’ pasando por el Barça de Joan Laporta

Será el hombre fuerte de las finanzas de la Generalitat de Cataluña. 

22 mayo, 2021 01:31

Noticias relacionadas

Jaume Giró (Badalona, 1964) se convertirá en las próximas semanas en el hombre fuerte de las finanzas de la Generalitat de Cataluña. El que fuera director general de la Fundación La Caixa y otrora mano derecha de Isidro Fainé se entrega de lleno a la causa independentista. Un movimiento que no le es desconocido pues llevaba años coqueteando con él, aunque sin terminar de dar un paso al frente. 

La elección de Giró como conseller de Economía llevaba gestándose desde hace semanas. La primera propuesta le llegó hace quince días, pero la rechazó ante el temor a que hubiera una repetición electoral. Sin embargo, desde la pasada semana su nombre recorría Las Ramblas de Barcelona con fuerza, aunque él negaba una y otra vez la operación. 

Los altavoces ‘indepes’ se empeñaban en poner su nombre en los mentideros de la Ciudad Condal. En JxCAT y ERC existía el convencimiento de que la primera opción para la Consellería de Economía, Elsa Artadi, iba a dar el ‘no’ por respuesta, que es lo que ha ocurrido. Así que era necesario mantener vivo el nombre de Giró para forzarle a dar el ‘sí’ llegado el momento. 

Reunión con Sánchez

Ese momento llegaba el lunes. Como relata ‘Crónica Global’, tras el acuerdo alcanzado entre ERC y JxCAT el pasado fin de semana, el secretario general de esta última formación, Jordi Sánchez, se reunía con Jaume Giró para ofrecerle el puesto. Dos días después daba el sí con un objetivo: tender puentes con Madrid, algo que coincide con el catalanismo moderado del que siempre ha hecho gala. 

Se consuma un giro que acerca esa moderación a la radicalidad, pues Giró empezará ahora a trabajar para el gobierno ‘indepe’ de Pere Aragonés bajo la tutela directa de Sánchez, condenado a nueve años de prisión por su papel como presidente de la Asamblea Nacional Catalana durante el ‘procés’.

Formará parte del Govern encabezado por Aragonés que insiste en el unilateralismo supeditado a las directrices de Puigdemont. Se trata de una deriva ‘indepe’ que Giró ya ha dejado entrever en más de una ocasión. Tanto es así que le costó su salida de la Fundación La Caixa cuando muchos especulaban con que podría ser incluso quien sucedería algún día a Isidro Fainé en la presidencia. 

Corría el mes de octubre de 2017 cuando Carles Puigdemont, en pleno 1-O, decidía autoproclamar durante unos segundos la independencia de Cataluña. Pura fantasía para los más adeptos, pero suficiente para espantar al tejido productivo catalán. En cuestión de días las principales empresas abandonaron Cataluña como domicilio social. Entre ellas CaixaBank, que lo hizo el día 6, y a la que siguió todo el universo ‘Caixa’ liderado por Fainé. 

Jaume Giró, nuevo conseller de Economía de la Generalitat.

Jaume Giró, nuevo conseller de Economía de la Generalitat.

Un movimiento del que Giró trataba de disuadir al presidente de la Fundación La Caixa, máximo accionista de la entidad financiera. ¿El motivo? La imagen y la historia del grupo, siempre ligada a Cataluña. Abandonarla suponía según él desviarse de sus esencias. Sin embargo, Fainé, respaldado por el patronato en pleno, siguió adelante con sus planes.  

Así, una tras otra, todas las empresas relacionadas con el universo 'Caixa' fueron saliendo rumbo a Valencia (CaixaBank), Madrid (Naturgy) o Palma de Mallorca (Fundación La Caixa), por poner algunos ejemplos. Especialmente polémica fue la reunión para trasladar la sede de la Fundación, pues hubo alguien que se negaba con fuerza a que eso se produjera: Jaume Giró. Algo que contrasta con su posición de confidente del Gobierno de Mariano Rajoy, pues la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría se apoyaba en él para conocer el ‘estado de salud’ del tejido empresarial catalán. 

Durante la reunión celebrada el sábado 7 de octubre de 2017, Giró explicó a los patronos que se equivocaban. Que era necesario mantener la sede en Barcelona pues lo contrario tendría unas consecuencias desastrosas para la entidad. No le apoyaron, y al filo del mediodía se comunicaba el traslado a Palma de Mallorca. 

Esa reunión, explican quienes conocen los entresijos de CaixaBank, marcó un antes y un después. La relación de confianza que se había forjado entre Fainé y Giró durante una década comenzó a deteriorarse a pasos agigantados.  Sin embargo, el presidente decidió no actuar en caliente. Optó por tomarse un tiempo hasta tomar una decisión definitiva. 

La boda de su hija

Un período en el que Giró mantuvo intacto su poder formal en la Fundación La Caixa y su capacidad de interlocución con sectores muy diversos. Tanto fue así que en mayo de 2019, en la boda de su hija, estuvieron presentes el propio Fainé y otros empresarios como Florentino Pérez, José Creuheras, Javier de Paz o Sol Daurella. Una ceremonia a la que también asistieron su ahora jefe, Pere Aragonés; el expresidente de la Generalitat, Artur Mas; el expresidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, o Miquel Roca, uno de los padres de la Constitución

También el mundo de la comunicación estuvo representado de manera muy variada. Asistieron, en concreto, el aún director de La Vanguardia, Màrius Carol, su antecesor y actual director del órgano 'indepe' El Nacional, Josep Antich, la periodista muy próxima a Puigdemont Pilar Rahola, el editor del periódico consitucionalista Crónica Global, Xavier Salvador, o el director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez. 

Jaume Giró, director general saliente,  Isidro Fainé, presidente de la Fundación Bancaria “la Caixa” y de CriteriaCaixa; Juan José López Burniol, vicepresidente de la Fundación Bancaria “la Caixa” y Antonio Vila, director general entrante de la Fundación Bancaria “la Caixa”.

Jaume Giró, director general saliente, Isidro Fainé, presidente de la Fundación Bancaria “la Caixa” y de CriteriaCaixa; Juan José López Burniol, vicepresidente de la Fundación Bancaria “la Caixa” y Antonio Vila, director general entrante de la Fundación Bancaria “la Caixa”.

A esa boda las relaciones entre Fainé y Giró llegaban muy tocadas. Tanto que en diciembre saltaba la noticia: Jaume Giró abandonaba la Fundación La Caixa y era sustituido por Ángel Vila

Se ponía así punto final a una década de presencia de Giró en el grupo. Su siguiente proyecto fue iniciar una etapa en solitario en la comunicación y asesoría corporativa. En paralelo, se convirtió en editor de The New Barcelona Post, un diario digital para lanzar buenas noticias sobre Barcelona e impulsar la proyección nacional e internacional de la ciudad. 

Una posición desde la que decidió dar un salto más en su proceso de acercamiento al independentismo. En pleno asalto al Barcelona por parte de Joan Laporta en las pasadas elecciones de marzo, Jaume Giró se convirtió en el hombre fuerte de la campaña. Estaba llamado a ser el vicepresidente económico del club. El objetivo era dar la vuelta a las maltrechas finanzas de la institución. Suya fue la idea de recurrir a los bonos para financiarse. Sin embargo, y para sorpresa de propios y extraños, Giró dio el ‘no’ cuando Laporta le ofreció el cargo. Según algunas versiones el nuevo mandatario del Barça no le trató de manera adecuada e incumplió con él algunos compromisos adquiridos.

Oficialmente sus obligaciones le iban a hacer estar demasiado tiempo en Londres, por lo que no tendría margen para ocuparse del Barcelona. Sin embargo, ahora sí que parece haberlo encontrado, en un nuevo cambio de planes, para entrar por todo lo alto al mundo de la política de ERC y JxCat.

El momento

Ahora Giró liderará las finanzas públicas de la Generalitat. Gestionará un presupuesto de 41.000 millones de euros, tendrá que lidiar con una deuda de más de 78.000 millones de euros. Aunque tendrá un as en la manda: los fondos  NextGeneration que llegarán a la región en los próximos meses.  

El nuevo conseller de economía quiere acercarse a Madrid de la mano de Junts, pero sin formar parte del círculo político de su superior inmediato, Pere Aragonés. Veremos cómo acaba la cosa, pero parece claro que Fainé vio venir lo que podía ocurrir si la Fundación La Caixa seguía en sus manos.

Fainé tiene clara una cosa: el grupo nacido en torno a la entidad bancaria no puede caer en manos del independentismo, pues es la única de las tres torres tradicionales de la burguesía catalana que ha aguantado sus embates. El constitucionalismo ya ha perdido sus otras dos grandes torres: el Barça y la Cámara de Comercio de Barcelona. 

Sólo queda esperar que, de veras, el catalanismo moderado del que siempre ha hecho gala públicamente Giró se imponga y sirva para acercar posturas que pongan punto final a un camino que no lleva a ninguna parte. La fama de hombre de consenso y de lograr pactos imposibles le precede, aunque parece que en esta ocasión las cosas pueden ser muy diferentes.