“Hace una semana tenía clarísimo que íbamos a terminar el año con un beneficio récord, pero ya no lo tengo tan claro”. Son palabras de la consejera delega de Bankinter, María Dolores Dancausa, durante la presentación de resultados del tercer trimestre de la entidad, en alusión al posible impacto en sus cuentas del galimatías judicial que se generó en octubre con los gastos hipotecarios. Este miércoles, la entidad estrena la temporada de resultados anuales con el objetivo de demostrar que, pese a las turbulencias de los últimos meses, han sido capaces de despedir 2018 con esa cifra récord. 

Los analistas así lo esperan. En 2017, el Grupo registró un beneficio neto de 495 millones de euros, un 1% más que en 2016, mientras que el beneficio antes de impuestos se situó en 677 millones de euros, similar al registrado en el año anterior. En aquel momento, el banco fue capaz de compensar de forma orgánica los resultados de 2016, marcados por los extraordinarios de la compra de Barclays Portugal.  

Ahora, el consenso de analistas de Thomson Reuters espera que la entidad cierre el año 2018 con un beneficio neto de 520,5 millones de euros, lo que implica un crecimiento del 5% respecto al año anterior. El beneficio antes de impuestos se situaría, según las estimaciones, en 718 millones de euros. 

Del mismo modo, apunan a que el margen bruto alcanzará los 1.939 millones de euros a cierre de 2018, lo que también significa un incremento respecto a los 1.851 millones de euros registrados en 2017. 

“A pesar del mal comportamiento de los mercados en el cuarto trimestre de 2018 esperamos una recuperación de las comisiones netas del 5%”, indica Nuria Álvarez, analista de Renta 4 Banco. La firma estima un beneficio neto de 129 millones de euros para el cuarto trimestre de 2018, lo que implica una ligera mejora respecto a los 119 millones registrados en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el consenso de analistas que recoge Renta 4 considera que el beneficio se quedará en 116 millones de euros, por debajo de lo registrado en los tres últimos meses de 2017.

EVOLUCIÓN EN BOLSA

María Dolores Dancausa llega a esta nueva presentación de cuentas consciente del daño que el retraso en la subida de los tipos de interés ha provocado en el sector. Después de ‘resistir’ 2018 con pérdidas del 11%, muy limitadas si se comparan con las caídas de más del 30% del Sabadell, Bankia o BBVA, Bankinter ha vuelto a poner en riesgo los 7 euros por acción en este nuevo año, aunque las subidas del miércoles han servido para consolidar ese nivel. 

El miedo al impacto que la desaceleración global vaya a tener en las políticas monetarias de los bancos centrales ha provocado una ola de recortes de recomendación sobre el sector financiero español de la que el banco no se ha escapado. 

La última en sumarse a esta tendencia ha sido la suiza UBS, que ha ajustado el precio objetivo de la entidad de 7,35 euros a 7,3 euros por acción, lo que deja poco margen de subidas a los niveles actuales. Deutsche Bank también sacó la tijera con el banco con un recorte desde los 8,2 euros a los 7,6 euros por acción. Aun así, el consenso de analistas otorga un precio objetivo medio de 8,16 euros a Bankinter, desde los 8,30 euros que mantenía a cierre de 2018. 

Eso sí, Bankinter llega a los resultados preservando su condición de ser la gran excepción de la banca española, puesto que permanece como la única entidad que cotiza por encima de su valor en libros. Mientras la media del sector se sitúa en las 0,8 veces, el valor en bolsa de Bankinter alcanza las 1,4 veces su valor contable. 

Los inversores esperan que Dancausa dé motivos a los accionistas para seguir apostando por la compañía frente a sus competidores. Y también que la directiva se pronuncie por otros asuntos de relevancia, como los avances en la compra del negocio bancario de EVO en España, o la crisis de reputación que vuelve a azotar al conjunto del sector. “Me deja estupefacta, pero tenemos perdida la batalla de la opinión pública sobre la banca”, aseguraba en la última presentación de cuentas de la entidad.