Lisboa, 9 may (EFECOM).- El presidente de la Asociación Portuguesa de Bancos (APB), Fernando Faria de Oliveira, aseguró que la entidad no pondría objeciones a una hipotética nacionalización del Novo Banco, aunque consideró esta opción poco probable.

En una entrevista publicada hoy por el diario económico "Jornal de Negócios", el líder de los banqueros lusos se negó a pronunciarse sobre la llamada "españolización" del sector financiero en su país y se limitó a destacar la "contribución" al debate de un manifiesto -todavía en fase de preparación- que critica la excesiva concentración y defiende "la diversidad del origen del capital".

Faria de Oliveira, de 74 años y antiguo ministro de Comercio y Turismo, resaltó la importancia del proceso de venta del Novo Banco, firma creada en verano de 2014 a partir de los activos saludables del Banco Espírito Santo (BES).

"Queremos que el sistema (financiero) salga fortalecido, y eso pasa por una solución para el Novo Banco en la que quien lo adquiera dé todas las garantías a nivel de reputación, solidez y capacidad de gestión, minimizado los costes para el sistema", razonó.

El Novo Banco fue creado a través del Fondo de Resolución, un instrumento en el que participan de forma proporcional todas las firmas que pertenecen al sector financiero luso, y que recibió un préstamo de 3.900 millones de euros procedente del Estado.

La venta de la entidad supone un motivo de preocupación en Portugal, ya que de producirse por un precio inferior al coste que supuso su creación, las pérdidas deberían ser asumidas por los bancos.

Debido precisamente a las dudas sobre la viabilidad de este negocio -se habla del interés de varios bancos españoles en comprarlo, pero a un precio inferior al pretendido-, en suelo luso se especula desde hace semanas con una hipotética nacionalización del Novo Banco.

"No tendríamos nada que objetar, aunque veo muy difícil que pueda ocurrir", afirmó el presidente de la APB, quien recordó que en el actual contexto esta vía exigiría "una negociación política" para considera el dossier un asunto "de interés nacional". EFECOM