Marc Murtra, presidente ejecutivo de Telefónica.

Marc Murtra, presidente ejecutivo de Telefónica. Telefónica

Empresas

Murtra cumple seis meses al frente de Telefónica con la vista puesta en un plan estratégico que "asumirá riesgos"

El mercado acepta su apuesta por liderar la autonomía estratégica de Europa en tecnología y espera una hoja de ruta que rompa con las 'teleros' clásicas.

Más información: Murtra reclama un cambio de legislación en Europa para crear grandes 'titanes' de telecos, tecnología y defensa.

Publicada

Cuando Marc Murtra llegó a Indra en mayo de 2021 como presidente representativo, hubo quien le llamó "florero" dentro de una empresa compleja de gestionar y pendiente de una dura reconversión hacia el negocio de la defensa.

Cuatro años después y como líder de Telefónica, se ha convertido en la referencia a seguir en el Ibex 35 por ver más allá de la realidad diaria a través de la revolución tecnologica que viene, pero con valores sólidos: la innovación solo tiene sentido si mejora la vida de las personas.

Toda la expectación está puesta ahora en la presentación del nuevo plan estratégico que Murtra prepara con su equipo, alineado con la estrategia europea de buscar más autonomía en tecnología e Inteligencia Artificial para no seguir siendo meros clientes de Estados Unidos (EEUU), y con ganas de "asumir riesgos".

Tras una carrera internacional entre Londres, Barcelona y el resto del mundo, Murtra irrumpió en la tecnológica controlada por el Estado con las ideas muy claras: Minsait era la joya de la corona, pero el negocio y el futuro estaban en un nuevo mercado, el de la defensa, como se ha demostrado ahora.

Dejó la empresa encauzada y con un 166% más de valor en la acción tras entrar en ITP Aero con un 9,5% y pactar la integración de Hispasat, con la seguridad de que el gran valor añadido de la nueva industria de defensa estaba en la tecnología dual, en la que tanto Indra como Telefónica son punteras.

Llegó a Telefónica en enero de este mismo año y ha logrado que ya nadie se acuerde del fin de semana convulso en que lo nombraron. Todo el mercado ha aceptado de buen grado la apuesta por Brasil y los 1.900 millones de desinversiones en Argentina, Perú, Uruguay, Ecuador y Colombia.

De nuevo, la respuesta la ha tenido en apenas seis meses en la acción, con una revalorización del 4,5%, hasta el nivel que tenía en 2022. Y lo que es más importante, con tendencia al alza y la confianza de los analistas del mercado, que ya no recomiendan vender.

De entrada, el mercado ha admitido el diagnóstico de la situación que Murtra ha lanzado tras tres décadas dando vueltas por el mundo: EEUU tiene 3 grandes telecos, como China, India o Japón, mientras que en Europa compiten 41 compañías distintas.

La autonomía estratégica en tecnología para Europa solo se puede conseguir abriendo la regulación y apostando por uniones entre empresas, en busca de tener "titanes" capaces de mirar de tú a tú a Microsoft, Google o Amazon, que dominan el mercado, la IA y, lo más importante, la ciberseguridad.

Otros habían dicho algo parecido antes, pero ninguno con tanta credibilidad. Los pilares son la conectividad inteligente y los servicios de última generación, tanto en productos como en la distribución de contenidos a más de 350 millones de clientes particulares, institucionales y empresariales.

Esa apuesta por salir del negocio clásico de las telecomunicaciones y apostar por los servicios de alto valor añadido pasa por "pequeños cambios en la regulación" que permitan cambiar el mapa del sector en Europa con fusiones eficaces.

Con una normativa flexible para tener el tamaño adecuado desde la parte política, la contraprestación que ofrece Murtra es la generación de progreso social a través de la inversión en tecnologías disruptivas, infraestructuras, formación y talento.

Es una ruta marcada por los informes Draghi y Letta, seguidos por el presidente de Telefónica, y que ha sido bien acogida por otros homólogos europeos como Tim Höttges de Deutsche Telekom y Christel Heydemann de Orange.

Solo el planteamiento de salida y las ganas de liderar un proceso tan ambicioso ha sido bien acogido por los analistas de alto nivel en Goldman Sachs, JP Morgan o UBS, y ha tenido el reconocimiento de los especialistas de Reuters, Financial Times o TelcoTitans.

El "crecimiento compuesto"

Murtra ha logrado imprimir una sensación de audacia y liderazgo sin perder el toque de humanismo que llevan todas sus decisiones. De padre catalán y madre británica, Marc Thomas Murtra Millar nació en Reino Unido y conoce los frutos del esfuerzo personal casi por tradición familiar.

Su fórmula del éxito pasa por lo que él mismo llama el "crecimiento compuesto": acumulaciones de pequeñas variaciones imperceptibles en el tiempo, pero con proyecciones geométricas en el tiempo, que llevan a los objetivos preestablecidos.

Precisamente, Telefónica es la suma de muchas cosas que deben lograr ese efecto "compuesto", aunque por el camino haya que sufrir muchos pequeños fracasos y confiar en la casualidad, la resiliencia y una capacidad de trabajo innata de todo un equipo al frente.

Con esa filosofía 'in mente' Marc Murtra prepara un plan estratégico que todo el mercado espera con expectación, del que solo se saben las grandes líneas: buscará la autonomía estratégica de Europa a largo plazo, sin miedo a asumir los "riesgos controlados" que sean necesarios.

Como experto y profesor de Finanzas, Murtra sabe que todo necesita inversión y que los pequeños pasos hay que darlos: "Lo importante es el resultado agregado, no que cada una de las decisiones que se tomen salgan bien", aseguraba en un reciente encuentro con CEDE.

Para llevar a cabo su proyecto, el presidente de Telefónica se ha rodeado de un equipo que le ofrece confianza técnica y honestidad, una mezcla que genera "resultados positivos, pero no inmediatos". "No tengo ni idea de cómo triunfar en tres meses, prefiero los maratones de 40 kilómetros", decía hace tan sólo unas semanas. Su maratón acaba de empezar.