
Carlos Torres y Josep Oliu en una imagen de archivo. Europa Press.
El FMI pide a la UE facilitar las fusiones bancarias para mejorar la financiación empresarial en plena opa BBVA - Sabadell
Los 'hombres de negro' de la institución aseguran que el PIB de la UE crecería un 3% adicional en diez años si se unifican las diferencias regulatorias.
Más información: El FMI avisa a la UE de que el fuerte aumento del gasto en defensa puede poner en riesgo la estabilidad financiera.
El comité técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) que ha analizado la situación política y económica de la UE en los últimos días, recomienda facilitar las fusiones bancarias para tener entidades grandes capaces de financiar a las empresas y recuperar el crecimiento económico de la Eurozona.
Sin hacer alusión directa a ninguna entidad concreta, los expertos del FMI urgen a culminar la unión bancaria en la UE y "facilitar una canalización más eficiente del ahorro hacia el capital riesgo para las empresas", con las menores barreras posibles entre Estados.
La alerta del FMI sobre la economía de la UE y el sector bancario se produce apenas cuatro días antes de que el Gobierno español imponga una serie de condiciones a la opa de BBVA sobre Sabadell, ante la que la propia Comisión Europea ha estrechado la vigilancia y el FMI ya mostró su preocupación.
Precisamente una de las claves de la operación -entre dos bancos europeos internacionalizados aunque sean los dos españoles- es la facilidad del crédito a las pymes y las garantías de que se mantiene la competencia en su ámbito de actuación, tal y como analizó la CNMC.
Los técnicos del organismo han lanzado cuatro recomendaciones amplias a los socios comunitarios para afrontar los retos que se avecinan y las tensiones geopolíticas y comerciales, y todas pasan por eliminar las divergencias en las regulaciones internas y facilitar la inversión empresarial.
Aunque el FMI reconoce que los bancos europeos están saneados y gozan de buena liquidez, advierte que deben vigilar el deterioro empresarial que pueden generar los aranceles de Trump para no perjudicar sus balances.
"La fragmentación continúa obstaculizando el pleno aprovechamiento de los beneficios de la unión bancaria y el desarrollo de un sistema financiero más resiliente, profundo e integrado en toda la zona euro", advierte el informe de los técnicos del FMI.
En ese contexto, se recomienda avanzar en la constitución de un fondo de garantía de depósitos común flexible, ordenar y simplificar la regulación bajo los estándares de Basilea III y estrechar la vigilancia a los fondos de inversión y las instituciones financieras no bancarias con alto nivel de apalancamiento.
Menos normas, más PIB
Más allá del ámbito financiero, los 'hombres de negro' del FMI desplazados a la UE consideran necesario reducir la fragmentación regulatoriaº general de la UE con iniciativas como el 'régimen 28º' como alternativa a los 27 sistemas legales diferentes de los socios.
A esa mejora de la unión bancaria y la maraña legal, el FMI añade dos recomendaciones más: mejorar la movilidad laboral dentro de la UE para cubrir puestos cualificados y promover una mayor integración del mercado energético, que permita tener precios de la energía más bajos y estables.
Con esos cuatro componentes en la coctelera, las simulaciones realizadas en el organismo estiman que el PIB de la eurozona puede crecer un 3% adicional en diez años, frente al riesgo de parálisis al que se enfrenta ahora.
El FMI recuerda que varios informes publicados calculan que el mantenimiento de tantas legislaciones distintas en la UE supone, de hecho, un arancel intracomunitario del 44% para el intercambio de bienes y del 110% en el caso de los servicios.
Frente a ello, "se necesita una estrategia política integral para la adopción de medidas decisivas a nivel de la UE en múltiples frentes. Los objetivos incluyen fortalecer el crecimiento potencial en un contexto de envejecimiento de la población y un entorno externo más complejo", advierte el FMI.
El análisis, presentado este jueves en Luxemburgo, abarca ambién la fuerte inversión en defensa que tiene planteada la UE y el riesgo que supone de asfixia financiera para países con alto endeudamiento público, como España.
Aunque por ahora no se meta ese gasto en las reglas fiscales europeas, habrá que hacerlo más adelante y eso exige controlar el déficit y mantener la inflación en el 2% o por debajo, algo que se ha logrado, pero que puede variar con la volatilidad del momento económico global.