Veolia impulsa la naturalización de sus instalaciones, como en la depuradora de la Garrotxa (Cataluña).
Con la colaboración de
Día Mundial del Medio Ambiente 2025: cuando la naturaleza es la inspiración
Veolia, referente mundial en gestión del ciclo del agua, procesamiento de los residuos y eficiencia energética, apuesta por las soluciones basadas en la naturaleza en su actividad para impulsar la circularidad de los recursos.
Este nuevo Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada 5 de junio, pone el foco en uno de los grandes desafíos actuales: la contaminación por plásticos. En un contexto en el que la economía circular cobra cada vez más protagonismo, resulta lógico que miremos hacia la naturaleza en busca de inspiración para diseñar nuevas formas de actuar, más respetuosas con el planeta. El reto es atender al origen de todo —el propio entorno natural— y aprender de sus dinámicas para aplicar soluciones que impulsen un cambio real y duradero.
Como cada año, esta jornada especial pone en primer plano la necesidad de abogar por medidas que no solo sirvan para combatir el cambio climático y el desperdicio de recursos, sino también para apostar por la protección de los ecosistemas. Ambos objetivos confluyen en el tema que Naciones Unidas ha elegido para este Día Mundial del Medio Ambiente 2025: la contaminación por plásticos. Se trata de un asunto sobre el cual la institución ya alertó en 2023, si bien el cambio de enfoque en esta ocasión va dirigido hacia la importancia de aprender de la propia naturaleza para diseñar soluciones ante este problema global.
Estas medidas buscan responder a desafíos ambientales de forma eficaz y con múltiples beneficios: cuidan el entorno, generan valor social y también son económicamente viables. La Comisión Europea acuñó este enfoque bajo el concepto ‘Soluciones Basadas en la Naturaleza’ (SbN) con la idea de inspirarse en los propios ecosistemas para resolver problemas actuales. Cómo casar esta idea con la presencia de plásticos, cada vez más invasiva al acabar su vida útil es, por tanto, el objetivo de fondo de este Día Mundial del Medio Ambiente.
Veolia fomenta la economía circular en la gestión de los residuos.
La creciente presencia de plásticos en el entorno natural —sobre todo en los ecosistemas marinos— pone de manifiesto un desequilibrio entre lo que se puede reciclar y lo que desechamos. A diferencia de la naturaleza, donde los ciclos de flora y fauna tienden al equilibrio y todo encuentra su lugar en una ‘economía circular’ perfecta, nuestras dinámicas aún tienen margen de mejora. Esta comparación nos invita a repensar nuestros modelos y a inspirarnos en el funcionamiento de los ecosistemas para avanzar hacia fórmulas en las que los recursos se aprovechen mejor y los residuos se reduzcan al mínimo.
Asumiendo este ejemplo, entre otros, es como Veolia ha consolidado su rol como referente mundial en iniciativas sostenibles para la gestión del ciclo del agua, el procesamiento de residuos y la eficiencia energética. Con su amplio catálogo de soluciones y modelos sostenibles para estas actividades, ya se aplica ese enfoque en sus instalaciones:
Infraestructuras verdes. Son instalaciones que evolucionan para integrarse en su entorno natural e inciden positivamente en el mismo mediante diferentes estrategias. Un ejemplo de este tipo serían las ecofactorías, que van más allá de las depuradoras tradicionales porque valorizan los residuos, reducen el consumo energético y promueven iniciativas enfocadas a preservar la biodiversidad de la zona.
Adopción de soluciones basadas en la naturaleza. Veolia apuesta por la SbN definidas por la Comisión Europea y su utilidad para adaptarse al cambio climático, aumentar la resiliencia y frenar la pérdida de biodiversidad. El parque El Recorral de Rojales, en Alicante, es una muestra. Allí cinco lagunas artificiales con agua regenerada ofrecen un nuevo paisaje que tiene doble utilidad: mitigar el riesgo de vertidos en caso de lluvias torrenciales y crear un hábitat que favorezca a la vegetación y la fauna autóctona del entorno.
Cultura de la conservación del medio ambiente. La labor de concienciación y de comunicación con la sociedad es clave para que cada persona, en la medida de sus posibilidades, pueda contribuir a este objetivo que nos beneficia a todos. Por eso, . La compañía también ha establecido un marco de acción para implicar a sus propios empleados, el programa Veolia Cares. Una de las iniciativas englobadas en este proyecto, por ejemplo, es BiObserva Voluntariado, que consiste en la observación y registro de avifauna en las instalaciones del grupo y que fue capaz de movilizar en 2024 a 271 trabajadores voluntarios, que hicieron 9.000 observaciones de 178 especies en 69 plantas diferentes.
La economía circular es el eje común que impulsa muchas de estas iniciativas. Su principal ventaja es su versatilidad: puede aplicarse en distintos sectores con beneficios similares. En líneas generales, permite optimizar el uso de la energía, reducir la extracción de materias primas y transformar los residuos en nuevos recursos. Es decir, lo que antes era el final de un proceso, ahora puede convertirse en el punto de partida de otro.
Parque El Recorral de Rojales (Alicante), ejemplo de solución basada en la naturaleza.
Este proceso, tan simple en apariencia, tiene detrás una ingente labor de innovación, tecnología y conocimiento. Todo ello confluye en las soluciones que plantea Veolia en todas sus líneas de actividad y confieren a sus plantas de gestión de residuos un estatus de referencia en nuestro país:
- La Red by Veolia (Sevilla). Esta planta de reciclaje gestiona más de 120.000 toneladas de plásticos posconsumo, industriales y agrícolas. Todo este material se convierte en granza reciclada (pequeñas partículas de plástico que resultan de la transformación de este recurso), que se utiliza para fabricar nuevos productos como film plástico, bolsas de la compra, tapones, tuberías o sistemas de riego. Además, la planta trabaja junto a cadenas de distribución para cerrar el ciclo del plástico, donde los materiales se reutilizan en lugar de acabar en vertederos.
- TorrePET by Veolia (Badajoz). Esta instalación está especializada en el reciclaje de PET, el plástico que se suele utilizar en botellas de bebidas, envases de productos de limpieza y fibras textiles. TorrePET es la primera planta en España con la certificación de “Fin de Condición de Residuo”, lo que le permite suministrar material apto para el contacto con alimentos, de acuerdo al nuevo reglamento europeo. La innovación es una parte clave del proceso: se usan cámaras con inteligencia artificial para analizar la calidad de los materiales y mejorar cada paso. También se ha puesto en marcha un sistema de trazabilidad digital que permite saber de dónde viene cada residuo y en qué se convierte.
- Plastiloop. La plataforma de polímeros circulares de Veolia facilita la sustitución de plásticos vírgenes garantizando el cumplimiento de las normativas europeas, reduciendo además la huella de carbono y el consumo de recursos naturales. Aporta una solución práctica y trazable a empresas que quieren avanzar rápidamente a modelos de producción más sostenibles.
