Un helicóptero en la Feria Internacional de Defensa y Seguridad de España (Feindef).

Un helicóptero en la Feria Internacional de Defensa y Seguridad de España (Feindef). Alejandro Martínez Vélez / Europa Press

Empresas

El Ejército de Tierra reclama un campeón nacional como el del Aire (Airbus) y la Armada (Navantia) para rearmarse

Indra y la alemana Rheinmetall preparan su alianza para colaborar en la fabricación de vehículos militares blindados, con Santa Bárbara y General Dynamics de competidores. 

Más información: Indra analiza más de 20 posibles adquisiciones con el objetivo de acelerar sus procesos industriales.

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El Ejército de Tierra no cuenta en España con el respaldo de una gran empresa tractora en industria de defensa que sea capaz de estar en los grandes proyectos europeos con capacidad de decisión y sirva de impulso para rearmarse de cara a la nueva autonomía estratégica europea frente a China o EEUU.

Así lo advirtió este lunes el Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general Amador Enseñat y Berea, tras escuchar cómo sus dos homólogos del Aire y el Espacio, general Francisco Braco Carbó (JEMA), y la Armada, almirante Antonio Piñeiro Sánchez (AJEMA), expusieran en la feria de Defensa, Feindef, el gran respaldo que tienen con Airbus y Navantia, respectivamente.

"Nosotros sólo tenemos una miríada de pequeñas empresas compitiendo entre sí por pequeños contratos y sin capacidad de llevar a cabo los grandes proyectos que demanda ahora la estrategia europea", sentenció el general Enseñat, en la apertura del evento que ha reunido en Madrid a más de 600 empresas de defensa en un año clave para el sector.

Este mismo martes se anunciará en Feindef una alianza entre Indra y la alemana Rheinmetall en el área de los vehículos militares blindados,en la que no se descarta que colaboren otras firmas 'socias' de la española, como SAPA o Escribano, con el objetivo de alcanzar el tamaño suficiente que les permita optar a los grandes contratos europeos.

"Necesitamos rearmarnos, pero eso conlleva mucha inversión pública y privada, y que los empresarios del sector apuesten por esta industria", explicó el general Enseñat, para reclamar que, de alguna forma, se pongan las bases para facilitar que los empresarios privados inviertan y puedan arriesgar su dinero con garantías.

La petición del Ejército de Tierra llega en un momento en el que la principal empresa de capital español que puede atender a sus demandas, Indra, está en pleno proceso de fusión con Escribano y compra de otras compañías de defensa para coger tamaño lo antes posible, con el objetivo de ser una empresa integrada capaz de crear carros de combate y blindados de principio a fin.

Frente a ello, en España opera Santa Bárbara Sistemas, de capital norteamericano (General Dynamics), capaz de ensamblar carros de combate en Trubia (Asturias) y Alcalá de Guadaíra (Sevilla). La filial europea de General Dynamics tiene acuerdos con Indra (8x8 Dragón) y también colabora con Rheinmetall en otros contratos, si bien habrá que ver cómo queda ahora el sector.

La tecnológica española intentó la compra de la filial española de GD, pero la operación fue rechazada desde la casa matriz, que quiere hacer ahora de España un puente de entrada al nuevo mercado europeo de 800.000 millones de euros que se acaba de abrir de la mano de la Comisión Europea.

Comprar Santa Bárbara permitiría a Indra convertirse en el campeón nacional que reclama el Ejército de Tierra más rápido de lo previsto. Frente a ello, la matriz europea de General Dynamics ofrece una alianza para crear y vender de forma conjunta sus productos en la Unión Europea, un proyecto que ha sido rechazado ya desde la tecnológica española, que ha optado por Rheinmetall.

Proyectos europeos

Los tres responsables de los ejércitos españoles fueron muy claros en el encuentro de Feindef sobre la necesidad de que los planes en los que la industria de defensa se meta deben ser proyectos de escala europea, compartidos o coordinados con los gigantes del sector y con los últimos avances tecnológicos en marcha.

La colaboración público-privada ha funcionado bien en hitos importantes que ha logrado la industria española, con ejemplos claros en el caso de Navantia y su programa de fragatas para la Armada, o el proyecto Titania del Ejército del Aire para la gestión de información, o el Centro Logístico de Armamento y Experimentación.

El proyecto estrella del Ejército de Tierra es el blindado 8x8 Dragón, del consorcio Tess Defence (Indra, SAPA, Escribano y General Dynamics), que acumula años de retraso y donde las empresas implicadas todavía no han salvado todas sus diferencias, aunque se haya iniciado la entrega de los cuatro primeros vehículos, de un contrato inicial de 348 unidades.

Los tres responsables del Ejército español se hicieron eco del gran momento tecnológico e innovador que tienen las empresas españolas de defensa en algunos nichos de mercado, pero con la advertencia de que "una única nación ya no vale para afrontar el reto al que nos enfrentamos en Europa, todo se debe hacer a base de programas conjuntos".