
Una de las sucursales de Arriaga Asociados.
El despacho de abogados Arriaga Asociados, declarado en concurso de acreedores
En noviembre, el bufete había ejecutado un ERE que afectó a, al menos, 150 empleados.
El célebre bufete Arriaga Asociados, conocido por sus guerras a la banca en el negocio de las hipotecas, está en crisis. El despacho ha entrado en concurso de acreedores tras no llegar a un acuerdo su principal deudor, el Fondo Pemberton, sobre cómo abordar sus impagos.
Fuentes de la empresa indican que tanto el fondo como Arriaga presentaron unos planes de reestructuración que "fueron rechazados por el juez de lo mercantil número 1 de Madrid". Y que han abocado a que el tribunal declare el despacho en concurso de acreedores por una deuda de, como mínimo, 32 millones de euros.
"Actualmente, el plan de reestructuración presentado por Arriaga Asociados está pendiente de aclaraciones y la firma aún dispone de plazo para presentar un recurso de reposición del auto", indican desde el despacho.
"En este contexto, consideramos que el procedimiento de concurso de acreedores dictado por el mismo juzgado no debería haberse iniciado hasta que se resuelvan dichas aclaraciones y el posible recurso de reposición", añaden. "En caso de que el plan de reestructuración sea aceptado, este se aprobaría y no sería necesario proceder con el concurso de acreedores".
Estas fuentes aseguran que la situación de impago a Pemberton se debe a "la falta de liquidez, ocasionada en gran parte por la retención de fondos por parte de la autoridad judicial".
Pagos
"Dichos fondos corresponden a las cantidades obtenidas por nuestros clientes tras sentencias favorables en sus juicios. Aunque los bancos han depositado estas cantidades en una cuenta de consignación judicial, nuestro despacho, que opera bajo un sistema de cobro a éxito, no ha podido percibir los honorarios correspondientes a la defensa de los clientes" porque "después de meses e incluso años, aún no han recibido sus pagos. Esta situación ha generado importantes tensiones de tesorería".
Cabe recordar, en cualquier caso, que en noviembre el bufete ya había ejecutado un expediente de regulación de empleo (ERE) para más de 150 empleados, que incluía un plan de reestructuración y que supone reducir su plantilla en más del 40%.
Desde Arriaga aseguran que su actividad no se está viendo afectada. "Todos los expedientes de los clientes están siendo gestionados con normalidad, asegurando su tramitación conforme a los procedimientos legales establecidos y trabajando hasta obtener resultados favorables".
En estos momentos, el despacho asesora a 326.272 clientes en casos contra entidades bancarias.