Desde Correos a Aena, pasando por Renfe, Adif, Paradores o RTVE. El listado de compañías en las que el nombramiento de sus máximos responsables depende del Gobierno y, en concreto, de los distintos Ministerios es largo. Y como ha ocurrido en legislaturas anteriores, es probable que también haya caras nuevas en alguna de estas entidades. 

Sánchez ha diseñado un Gobierno para una legislatura que ha avanzado tendrá "un alto perfil político". Una máxima que podría seguir también a la hora de decidir si apuesta por la continuidad y mantiene a los actuales presidentes de las entidades públicas (en algunos caso antiguas personas de cofianza del presidente) u opta por relevar a alguno de ellos.

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Uno de los Ministerios bajo cuyo paraguas se concentran alguna de las empresas públicas más relevantes es el de Transporte y Movilidad Sostenible, ahora independizado del de Vivienda y Agenda Urbana y al frente del cual estará el exalcalde de Valladolid Óscar Puente.

Entre esas empresas está Renfe, cuyo actual presidente Raül Blanco accedió al cargo el pasado mes de febrero tras la crisis de los trenes que no entraban en los túneles en Cantabria y Asturias. Lo hacía tan sólo dos meses después de abandonar la Secretaría general de Industria y Pyme del Ministerio de Industria, Comercio de Industria y Turismo. 

Blanco, militante del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), fue durante años la mano de derecho de Reyes Maroto en la cartera de Industria y su nombre llegó a sonar en varias ocasiones como candidato a ministro en las distintas remodelaciones del Ejecutivo realizadas por Sánchez.

También tiene carné del PSC, Maurici Lucena, actual presidente de Aena y uno de los expertos que asesoró a Pedro Sánchez en las elecciones de 2015. Lucena lleva más de cinco años al frente del gestor aeroportuario del que el Gobierno posee un 51% del capital a través de Enaire.

Maurici Lucena, presidente y CEO de Aena. Sara Fernández.

Adif es otra de las compañías públicas que depende de Transportes. Al frente de la empresa encargada de la administración de infraestructuras ferroviarias se encuentra desde julio de 2021 María Luisa Domínguez. Su perfil, a diferencia del de Blanco o el de Lucena, es principalmente técnico, ya que forma parte de la plantilla de la entidad pública desde su creación en 2005. 

Del Ministerio de Industria y Turismo, que a partir de ahora encabeza Jordi Hereu, depende Paradores. Al frente de esta entidad está desde julio de 2021 Pedro Saura. El que fuera secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana sustituyó a Óscar López tras su nombramiento como jefe de Gabinete del presidente del Gobierno.

SEPI

Juan Manuel Serrano asumió el cargo de presidente de Correos en julio de 2018. Sánchez apostó entonces por un perfil político (fue jefe de Gabinete de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE) y un amigo personal para dirigir la entidad dependiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). 

Correos es una de las ocho empresas en las que la SEPI posee el 100% del capital y en cuyos consejos de administración es más fácil que se produzcan relevos en los próximos meses. Cambios que también podrían llegar a otras empresas en las que la sociedad estatal está presente en el accionariado, aunque no de forma mayoritaria.

Juan Manuel Serrano, presidente de Correos. Cristina Villarino El Español

Entre los directivos cuyo futuro en el cargo dependerá del nuevo escenario político y del gobierno de Pedro Sánchez se encuentran los de las presidentas de los dos medios de comunicación públicos, Elena Sánchez (RTVE) y Gabriela Cañas (Agencia EFE). 

En el caso de Sánchez, la presidenta de RTVE asumió el cargo de forma interina en septiembre de 2022 en sustitución de José Manuel Pérez Tornero. Más de un año después sigue sin haber un candidato de consenso entre las formaciones políticas del Congreso para presidir RTVE y no parece que vaya ser tarea fácil encontrar a su sustituto, ya que se necesita el apoyo de dos terceras partes de la Cámara Baja.

La SEPI también es titular del 100% de Navantia, al frente de la que cual se encuentra desde abril de 2021 Ricardo Domínguez. El Gobierno apostaba así por un ingeniero con experiencia tanto en el sector público (en concreto en la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino) como en el privado para dirigir la empresa de construcción naval. 

Precisamente Domínguez sustituyó en el cargo a Belén Gualda tras ser nombrada presidenta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Si no hay sorpresas cuando se anuncie la estructura del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez el futuro de Gualda seguirá dependiendo de María Jesús Montero, ya que la sociedad está adscrita al Ministerio de Hacienda. 

Empresas participadas

Además de estas ocho compañías de las que es titular del 100%, el Gobierno también puede promover a través de la SEPI cambios en otra decena de compañías en las que tiene participaciones, en algunas como accionista mayoritario y, en otras, con posiciones más minoritarias. 

Al frente del Hipódromo de la Zarzuela, donde la SEPI posee el 95,78%, se encuentra desde agosto de 2022 Maritcha Ruiz Mateos. Pedro Sánchez situó al frente del Hipódromo a la que fuera una de sus colaboradoras más cercanas en el PSOE, partido del que llegó a ser directora de Comunicación. 

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En otras empresas, la participación de la sociedad estatal es inferior, pero también tiene capacidad de influencia y decisión. Un ejemplo es lo ocurrido en el último año y medio en Indra, donde impulsó la renovación de la cúpula que acabó con Marc Murtra (otro histórico del PSC) como presidente del consejo y José Vicente de los Mozos como consejero delegado. 

Por ejemplo, SEPI tiene una participación del 5% en Enagas, cuyo consejo de administración está presidido por Antonio Llardén desde 2007, y del 20% en Redeia (Red Eléctrica), donde la presidenta es la exministra socialista Beatriz Corredor.

Precisamente de una esas empresas participadas, Hispasat (donde la SEPI tiene un 7,41%) es de donde Sánchez se ha traído a su nuevo ministro de Industria y Turismo. Es, indirectamente, el primer cambio del nuevo Gobierno en una empresa con participación pública.