Una sentencia, fechada el pasado 5 de octubre y a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia, no aprecia delito en esta compraventa y sostiene que "no ha quedado probado" que "enajenase el inmueble a fin de perjudicar a la Agencia Tributaria".

Aun así, el empresario se sentó en el banquillo, acusado de haber adquirido un piso de lujo en la madrileña calle Zurbano, que era propiedad de una de sus propias compañías, con el supuesto objetivo de eludir el pago del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y de evitar el embargo que pesaba sobre el edificio.

Los hechos

La mercantil Pioninin SL, de cuyo capital social es titular Aristrain al 99,99%, poseía, como único activo, dicha vivienda. Y se dedujo el IVA de las facturas de las obras de remodelación del inmueble.

El 18 de diciembre de 2012, Pioninin vendió a Aristrain dicha propiedad "por un precio aplazado durante cinco años de 5.500.000 euros, más 220.000 de IVA", recuerda la sentencia. En esta operación, como representante de la sociedad figuraba Dámaso Q. P., quien ejercitó un poder otorgado por Aristrain, por lo que también fue acusado. Los dos han sido absueltos, al igual que la compañía. La Fiscalía pedía cuatro años de cárcel para el empresario, como supuesto autor del delito.

Después, en 2013, la Agencia Tributaria abrió una inspección a Pioninin SL por las declaraciones de IVA de 2009, 2010 y 2011, en las que se incluyó el gasto de las obras. El procedimiento inspector finalizó con un acuerdo y la mercantil aceptó pagar unos 660.000 euros.

Ahora bien, en el marco del cobro de esta cantidad, la Agencia Tributaria embargó el inmueble al no haberse inscrito el cambio de titularidad de la vivienda, que ya era propiedad de Aristrain. Sin embargo, el conocido como magnate del acero presentó la documentación y paralizó la subasta.

Los motivos

Una vez fue absuelto de las acusaciones de fraude fiscal, el magnate abonó el resto de la deuda. De hecho, la Audiencia Provincial de Madrid subraya que, si no lo pagó en el plazo previsto, fue porque Aristrain tenía su patrimonio embargado debido al procedimiento judicial por el supuesto fraude fiscal.

"Fue esa falta de liquidez la que impidió al acusado abonar el pago del precio en el plazo fijado", señala la sentencia. Y da la razón al magnate en que "no se ha acreditado sin ningún género de dudas" que los acusados supiesen que meses después de la compra se produciría dicho embargo derivado de la causa judicial por fraude.

No obstante, según la Fiscalía y la Abogacía del Estado, con la operación de compraventa, Aristrain habría pretendido eludir el IVA adeudado y evitar un embargo de la casa, en el marco del procedimiento judicial contra él, en el que resultó absuelto en 2022.

No lo cree así la Justicia, que concluye que no ha quedado probado que con este comportamiento el empresario pretendiese, de forma voluntaria, impedir a la Agencia Tributaria la ejecución del embargo del inmueble.