La multinacional tecnológica y de defensa española anunció el acuerdo para la compra de Nexus, controlada por entidades financieras latinoamericanas, en noviembre de 2021, supeditada a las aprobaciones de las autoridades competentes chilenas. El grupo presidido por Marc Murtra no informó entonces de la cantidad económica acordada en la transacción.

En su último informe financiero, el grupo indica que el 30 de septiembre de 2022 su filial Minsait Payment Systems Chile había adquirido el 100% de Nexus "que ya en el ejercicio anterior se había firmado un acuerdo para su adquisición". La compañía añade que el importe inicial pagado ha sido de 11 millones de euros "quedando un importe pendiente de pago de 24,1 millones de euros", en total, 35,1 millones.

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La compra de Nexus por Indra se suma a la adquisición de la ecuatoriana Credimatic, que el grupo español cerró en enero de 2022, por 6,6 millones de euros, dedicada también a la gestión de medios de pago.

Tanto en el caso de Nexus como en el de Credimatic, la multinacional española ha firmado con los bancos vendedores contratos de prestación de servicios que garantizan la continuidad de los servicios durante los próximos años.

El 'boom' de los medios de pago

El negocio de medios de pago desarrollado por Indra forma parte de su división tecnológica, Minsait, sobre la que la compañía valora desde hace tiempo separarla de su negocio de defensa. Minsait Payments cuenta con centros operativos en España y Chile desde los que presta servicios a Europa y Latinoamérica.

Durante la última década, el negocio de la provisión de servicios financieros vive un boom a lomos de constantes innovaciones tecnológicas. Internet, y la telefonía móvil, han revolucionado la industria de medios de pago en el mundo bajo la atenta mirada del sector bancario, impulsando fusiones y adquisiciones como las realizadas por Indra en Chile y Ecuador.

En su informe Medios de pago: 2025 y más allá, la consultora PwC afirma que las transacciones digitales son ya una evidencia y que se trata de una tendencia "que podría llegar a desembocar, en última instancia, en una sociedad global sin efectivo".

La consultora prevé que en 2030, los pagos electrónicos prácticamente se habrán triplicado, superándose los tres billones de operaciones, y apunta que algunos Gobiernos "están impulsando infraestructuras de pago como parte de sus políticas para controlar los flujos de dinero desde plataformas propias".