El pistoletazo de salida lo darán por la mañana el presidente de la Confederación General de Empresas de Marruecos (CGEM), Chakib Alj, la ministra española de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y la marroquí de Economía y Finanzas, Nadia Fettah.

La primera parte girará sobre cómo las empresas marroquíes y españolas pueden aprovechar juntas las oportunidades que presenta la reconfiguración de las cadenas de valor mundiales. Participará la presidenta de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) internacional, Marta Blanco; y compañías españolas, como Inditex y el grupo de ingeniería automotriz Gestamp.

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La otra mitad del foro se dedicará a la transición energética y la economía circular, sectores claves de la asociación económica Marruecos-España. Intervendrá la directora general de la Cámara de Comercio de España, Inmaculada Riera, así como representantes de organizaciones y empresas de ambos países.

Estarán presentes muchas de las empresas con sede en Marruecos, por eso el Gobierno español confía en que sirva para relanzar, reforzar y afianzar relaciones comerciales y económicas. Se contabilizan 674 empresas instaladas en el país magrebí, y 530 filiales de empresas españolas. De esta manera, dan empleo directo a 20.000 personas en Marruecos.

El país magrebí es uno de los principales socios comerciales de España, el tercero fuera de la Unión Europea. En 2021, los intercambios comerciales fueron de 17.000 millones de euros, 9.500 millones de euros de exportación y 7.300 millones de euros de importación.

Por lo que supone uno de los principales mercados de exportación. El 50% de las exportaciones a África se destinan a Marruecos. Por delante de mercados latinoamericanos, actualmente 17.600 empresas exportaron a Marruecos, de ellas 2.300 exportaron servicios.

En cuanto a la inversión, Marruecos es el principal destino inversor en todo África subsahariana, sólo por detrás de Francia y Emiratos Árabes Unidos.

Firma de acuerdos

El jueves, segundo y último día de la cumbre, los 12 ministros españoles se encontrarán con sus homólogos marroquíes, y finalmente se reunirán en un acto común, que terminará con una ceremonia de firma de una veintena de acuerdos.

En el ámbito económico, se rubricará un protocolo financiero para que haya más empresas españolas en Marruecos en los sectores de agua, energía, infraestructuras y transportes. España viaja con el ojo puesto en la construcción del ferrocarril de alta velocidad. Ha habido empresas que han participado y no han ganado las licitaciones, por eso el Gobierno quiere acompañarlas.

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Ha crecido la inversión, y el Gobierno estima 10.000 millones de intercambios comerciales. La propuesta financiera que se presentará es contundente, con la renovación del protocolo financiero de 2008 por 800 millones euros, y con la línea de financiación no reembolsable del fondo para la internacionalización de la empresa (FIEM).

Se firmará igualmente un memorándum de entendimiento entre la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (COFIDES) e Ithmar Capital, el fondo soberano de Marruecos.

Posteriormente, habrá un seguimiento del cumplimiento de acuerdos alcanzados con la voluntad política de ambas partes para que no se vuelva a vivir la crisis bilateral de 2021.

Es la esperanza para los empresarios que llevan ocho años esperando esta cumbre, que no se celebraba desde 2015. Uno de ellos, Jaume Reverter, en una entrevista con EL ESPAÑOL, explicó que “Marruecos da facilidades para que los españoles se hagan con los proyectos” primando por delante de los franceses, con quien Rabat mantiene una crisis.

“Espero y deseo que la RAN sirva para tirar para adelante”, asegura este empresario español afincado en Rabat desde hace una década.