Antonio Huertas, presidente de Mapfre y José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia.

Antonio Huertas, presidente de Mapfre y José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia.

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Mapfre baraja mejorar su dividendo a final de año tras recibir los ingresos de la ruptura con Bankia

La decisión dependerá del momento en el que perciba una 'compensación' que algunos analistas cifran en hasta 800 millones de euros. 

24 febrero, 2021 01:10

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Mapfre ya ha puesto la maquinaria a trabajar para compensar a sus accionistas por el menor dividendo que se repartirá con cargo a 2020 siguiendo las recomendaciones del regulador ante el impacto de la crisis. Su plan pasa ahora por emplear parte de los ingresos que consiga tras la ruptura del acuerdo de bancaseguros con Bankia para recuperar niveles de retribución cuanto antes.

La compañía ya anunció que en su próxima junta general de accionistas propondrá un dividendo complementario del ejercicio 2020 de 0,075 euros por acción, un 12,6% inferior al complementario del año pasado. Así, y en total, el dividendo con cargo a los resultados de 2020 será de 0,1255 euros con un ‘pay-out’ (porcentaje del beneficio destinado a dividendo), frente a los 0,1464 euros del año anterior.

La compañía es consciente del compromiso que tiene con sus accionistas que, además de estas limitaciones impulsadas por los reguladores, sufrieron el pasado año un ‘quebranto’ de más del 30% en la cotización de la aseguradora, similar a la del resto del sector financiero. Así que el objetivo inmediato es cerrar la brecha generada por la crisis cuanto antes. Y los últimos meses del año serían la fecha indicada para que la compañía ponga en marcha el proceso.

La caída de la cotización ha elevado la rentabilidad por dividendo de Mapfre al 9%.

La caída de la cotización ha elevado la rentabilidad por dividendo de Mapfre al 9%.

Primero, porque se espera que para entonces la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones será más flexible en sus recomendaciones, sin objeciones de calado para que Mapfre recupere niveles previos a la crisis o incluso los supere en términos de retribución al accionista.

Segundo, porque si todo va según lo previsto, Mapfre ya habría ingresado esa compensación por la ruptura del acuerdo de bancaseguros con Bankia, que se empezará a negociar en unas semanas cuando se cierre la fusión jurídica con CaixaBank.

Ingresos esperados

Los primeros análisis cifraban esa ‘compensación’ en unos 600 millones de euros, según Barclays. Pero la horquilla se mueve dependiendo de la casa de análisis. los expertos de Bankinter, por ejemplo, cifran los ingresos en una banda de entre 500 y 800 millones de euros.

El presidente de la aseguradora, Antonio Huertas, ya explicó hace unos meses que la compensación económica se podría utilizar para iniciar otros proyectos y alianzas con otras entidades. Y sin duda, eso primará para seguir creciendo. Pero ahora se ha abierto la puerta a emplear parte de ese ‘extra’ en los accionistas. “Si se puede y el regulador lo permite, una parte irá a alimentar el dividendo… al fin y al cabo, es una operación que fortalece el balance”, explican fuentes cercanas a la compañía.

Los analistas coinciden. “La posición de solvencia de Mapfre es cómoda, la ratio se sitúa en 180,3% a cierre de septiembre y esto permite que la compañía reparta dividendos de forma sostenible”, insisten desde el departamento de análisis de Bankinter.

Con esta posición, y con los ingresos esperados por el fin de la alianza con Bankia, consideran que Mapfre “dispone de flexibilidad financiera suficiente para retribuir al accionista y acercarse a los niveles de dividendo pasados”, con rentabilidades por dividendo del 9,4%, según sus estimaciones.

Rentabilidad asegurada

La compañía sabe que la solidez de su dividendo ha sido uno de sus puntos fuertes en los últimos años para atraer nuevos inversores. De hecho, su rentabilidad supera actualmente el 8%, siendo una de las más atractivas del Ibex 35.

Pero los propios directivos de la aseguradora son conscientes de que esta cifra responde más a un momento puntual por la caída de la cotización en bolsa. El objetivo a medio plazo es mantener esa línea, pero recuperando también el precio de la acción. Así que no queda otra que recuperar los niveles de dividendo. 

Pero para poder establecer la mejora, el dinero de Bankia tendrá que estar en balance antes de que termine el año. Algo que sí ven posible desde la compañía. Defienden que aunque el contrato no se materializará de forma inmediata, sí que establece de forma precisa los parámetros para la salida y valoración de la ‘asociación’. Se indica que debe valorar la compañía en el momento presente, con factores como las plusvalías generadas, las inversiones, primas, amortizaciones, etc. Así que habrá que emplear algo de tiempo en hacer cuentas, pero están todas previstas.