La Comisión Europea ha lanzado este martes la fase final de los trabajos para elaborar la nueva Ley de Servicios Digitales, cuyo objetivo es poner coto al poder de mercado de gigantes como Facebook, Amazon o Google. La iniciativa busca además aumentar la responsabilidad de estas plataformas sobre los contenidos y productos que intercambian sus usuarios, por ejemplo falsificaciones o estafas, contenidos ilegales de terrorismo o incitación al odio, pero también campañas de desinformación y fake news.

"Un puñado de plataformas online se han convertido en la principal fuente de información para billones de personas. Explotan nuestros datos y continúan expandiéndose y conquistando nuevos mercados. Y aunque ni siquiera están basadas en Europa, se ha convertido en guardianes de acceso para millones de pymes europeas que quieren hacer negocio en nuestro mercado único de la UE", ha señalado el comisario de Mercado Interior, el francés Thierry Breton.

"Cuando alguien juega un papel tan grande en nuestra sociedad, nuestra democracia o nuestra economía, no podemos simplemente quedarnos de brazos cruzados viendo cómo estos gigantes tecnológicos moldean nuestras vidas y valores", alega Breton.

La última etapa antes de presentar el borrador de la Ley de Servicios Digitales es una amplia consulta pública cuyo objetivo es recabar opinión y datos de todas las partes interesadas, incluyendo usuarios particulares, empresas, universidades, las propias plataformas digitales o la sociedad civil. La consulta está abierta hasta el 8 de septiembre. El texto legal se presentará a finales de año.

"Queremos proponer reglas claras antes de finales de año para definir las responsabilidades de las plataformas a la hora de proteger a nuestros ciudadanos y nuestros valores, sin hacerlas responsables de todos los contenidos", ha explicado Breton. 

"Algunos reglas fundamentales deben aplicarse a todo el mundo, desde la tienda online más pequeña a las grandes plataformas. Pero también estamos pensando en reglas específicas para las plataformas que funcionan como guardianes de acceso", ha desvelado el responsable de Mercado Interior en referencia a compañías como Google o Amazon que muchos usuarios utilizan como puerta de entrada a la red.

Para poner límites al poder de los gigantes digitales, el Ejecutivo comunitario plantea dos tipos de medidas. En primer lugar, la Ley de Servicios Digitales incluirá una serie de reglas aplicables únicamente a las grandes plataformas que superen un determinado tamaño. Por ejemplo, la prohibición de favorecer a sus propios servicios frente a posibles rivales o la obligación de facilitar a los usuarios la portabilidad de datos o la interoperabilidad con otras plataformas.

Nuevos poderes preventivos

En paralelo, la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Competencia, Margrethe Vestager, reclama nuevos poderes preventivos para intervenir a tiempo contra comportamientos contrarios a la competencia con el fin de impedir que un mercado caiga en manos de un único actor. Este instrumento permitiría a Bruselas, tras una investigación, imponer medidas estructurales a los gigantes tecnológicos para que un mercado sea más competitivo pero sin tener que recurrir a sanciones.

"Esta herramienta permitiría corregir de forma eficaz y a tiempo los problemas de competencia estructurales y garantizaría así mercados equitativos y competitivos en el conjunto de la economía", sostiene Vestager.

La segunda prioridad de la Comisión en la Ley de Servicios Digitales es establecer normas más claras y modernas sobre el régimen de responsabilidad y las obligaciones de las plataformas por las actividades ilegales de sus usuarios y otras prácticas como la difusión de campañas de desinformación, garantizando al mismo tiempo la libertad de expresión.

Según el comisario de Mercado Interior, se trata de dar una respuesta actualizada a interrogantes como estos: "¿Qué papel juegan las plataformas a la hora de evitar la desinformación durante unas elecciones o una crisis sanitaria? ¿Cómo evitamos que el discurso del odio se difunda en la red? ¿Cómo protegemos a nuestros hijos frente al acoso en redes sociales?"

"¿Debe limitarse el tiempo de palabra en el debate democrático online como hacemos fuera de internet? ¿Cómo logramos todo esto sin asfixiar la libertad de expresión de los usuarios de las plataformas? ¿Son los avisos de interés público la herramienta adecuada para evitar la censura al tiempo que se aconseja a los usuarios que consulten otras fuentes?", señala Breton.

A su juicio, la Unión Europea debe definir ahora las reglas de juego para hacer frente a todos estos problemas. "Son las plataformas las que deben adaptarse a nosotros y no al revés", avisa el comisario de Mercado Interior.