El Big Ben en una imagen de archivo

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Empresas MERCADOS

El Tesoro y la CNMV lideran la ofensiva final para atraer fondos que huyan de un 'brexit' duro

Sebastián Albella agiliza los trámites para cambiar Londres por Madrid y firmas como Credit Suisse se preparan para el peor escenario.

22 agosto, 2019 02:58

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Welcome to Spain (Bienvenido a España). A falta de poco más de dos meses del ultimátum para el brexit del primer ministro británico, Boris Johnson, este eslogan se ha colado en la página web del Tesoro Público para animar a las instituciones financieras con sede en Reino Unido a estudiar el traslado de sus servicios a España.

La iniciativa también es compartida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha reforzado en los últimos meses su Programa de bienvenida para las firmas de inversión británicas que quieran registrarse en España.

Ese programa fue lanzado en 2016. Pero ha sido retocado y mejorado este año, después de que el presidente de la CNMV, Sebastián Albella, reconociera el pasado noviembre que España no estaba consiguiendo el éxito esperado en la captación de empresas procedentes del brexit.

Entre otros, se han reducido los trámites burocráticos con el fin de rebajar las cargas administrativas y acortar los tiempos de registro para que en menos de dos meses sea posible lograr la autorización para operar en España. Además, se ha permitido que esos trámites se hagan solo en inglés. 

También en las últimas semanas, la CNMV ha incorporado un nuevo espacio en su web bajo el epígrafe Después del Brexit para actualizar la información legal y normativa que necesitan los participantes del mercado para blindarse ante las repercusiones que pueda tener el divorcio en sus distintos escenarios.

Bancos y aseguradoras

Si los fondos y firmas de inversión deben dirigirse a la CNMV, la banca y las aseguradoras también cuentan con vías abiertas de diálogo en España para evaluar su traslado.

El Banco de España tiene habilitado un apartado en su página web y un correo electrónico de información para atender a aquellos bancos que quieran trasladar su sede a España desde Londres.

Mientras, el Ministerio de Economía es el encargado de guiar a las aseguradoras británicas que quieran trasladar su negocio financiero a España.

Brexit sin acuerdo

Con la llegada de Boris Johnson a Downing Street y el aumento de posibilidades de que se produzca un brexit duro si no se logra cerrar un acuerdo de divorcio con la Unión Europea antes del 31 de octubre, las firmas de inversión que permanecen en Reino Unido están evaluando distintas posibilidades. Y España quiere figurar entre sus destinos favoritos.

Según fuentes de mercado, desde que los británicos votaron el 'no' a su permanencia en la UE en 2016, Madrid ha organizado encuentros en Londres con inversores y agentes del mundo financiero en los que han estado presentes miembros de la CNMV para explicar las bondades de vivir en España. No solo desde el punto de vista del negocio, sino también ensalzando la calidad de vida o las facilidades para que se trasladen las familias con colegios, gimnasios y barrios residenciales.

En ese sentido, la capital española está siendo la más activa en tratar de atraer ciudadanos británicos procedentes del mundo financiero a través de la sociedad pública Invest in Madrid, que colabora con la estatal Invest in Spain.

El Tesoro como escaparate

Con una potente base de inversores extranjeros residentes en Reino Unido que siguen de cerca la evolución de la deuda española (más del 26% del papel del Estado español está en manos de inversores asentados en Reino Unido e Irlanda), el Tesoro Público es un buen escaparate para ofrecer España como lugar de acogida de las firmas de inversión.

En ese sentido, en Welcome to Spain, el organismo que dirige Carlos San Basilio explica que "la decisión de Reino Unido de abandonar la UE puede implicar que las instituciones financieras con sede en el Reino Unido pierdan sus derechos de Pasaporte y consideren trasladarse a otros Estados miembro de la UE para continuar ofreciendo sus servicios a clientes de la UE".

Y en este contexto, ofrece todas las direcciones necesarias para que las empresas del sector financiero trasladen sus consultas sobre el mercado español en materia de regulación, supervisión e instituciones.

Pese a que el brexit no es una buena noticia para la economía española, desde que se celebró el referéndum en junio de 2016 ha sido visto como una oportunidad para que España pueda mejorar su competitividad en los mercados financieros, una asignatura que está pendiente desde hace años.

Sin embargo, los logros conseguidos en este sentido han sido limitados. La inestabilidad política con las dudas sobre el marco fiscal que tendrá España en función de quién gobierne y con qué acuerdos no ayuda.

De Londres a Madrid

Pese a todo, decenas de empresas han efectuado movimientos de Londres a Madrid en los últimos meses. Es el caso del gigante Pimco -la mayor gestora de renta fija del mundo- o de la aseguradora Admirall.

Mientras, firmas financieras como American Express, Credit Suisse o JP Morgan han incrementado su presencia en España aumentando su negocio en este país y sus plantillas de trabajadores presentes en Madrid.

Precisamente la filial británica del banco suizo, Credit Suisse International, ha emitido un informe este mes en el que asegura estar preparada para "un esceanrio de  brexit duro". En el documento, reconoce que de producirse un divorcio sin acuerdo, es posible que no pueda realizar transacciones legales con clientes de la UE.

Por ello, ya tiene listo el esquema operativo para el traslado de sus operaciones. Este pasa por traer a Madrid su negocio de intermediación de operaciones en los mercados financieros.

Movimientos como estos dejan un sabor agridulce en el mundo financiero, donde se considera que España no ha sabido aprovechar del todo las oportunidades de captar firmas e inversores hasta ahora residentes en Reino Unido.