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Ryanair no aguanta el aumento de costes y su beneficio cae un 21% hasta los 243 millones

La factura del combustible se incrementa en un 24% y los costes de personal en más de un 20%. 

29 julio, 2019 10:15

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El modelo Ryanair tendrá que transformarse si no quiere seguir sufriendo. El aumento del precio del combustible, la subida de los costes de personal y las agresivas tarifas impuestas en los últimos meses no ayudan a que la compañía aumento el beneficio. Es cierto que los ingresos aumentaron un 11% hasta los 2.300 millones de euros, pero el resultado final supuso ganar 243 millones, lo que supone una caída del 21%. 

La subida del 24% en los costes del combustible ha hecho que haya gastado en este apartado 150 millones de euros. Según los datos que ha ofrecido la aerolínea, tiene cerrada una factura de 'gasolina' en los 709$ por tonelada para el año que viene sobre el 90% de sus necesidades. De cara a 2021 la cobertura es del 37% a 632 dólares.  Además, el gasto en personal subió un 21%. Sea como sea, la aerolínea asegura que sigue negociando con nuevos aeropuertos que le permitan ofrecer precios atractivos. 

Aunque los ingresos subieron un 11%, hay que destacar en este período una caída del 6% en el precio medio de la tarifa hasta los 36 euros. Gracias a esa fuerte política comercial se logró subir el número de pasajeros hasta los 42 millones de euros. Alemania fue el país donde más sufrió la aerolínea ya que "se permitió comprar Air Berlin a Lufthansa y vende el exceso de capacidad por debajo de coste". 

También destaca la situación en el Reino Unido. "El Brexit influye negativamente en la confianza y el gasto del consumidor". Pese a todo, Ryanair logró mantener estable en 55 euros los ingresos por pasajero gracias, sobre todo, al aumento del embarque prioritario y la venta de asientos preferentes, que subieron un 27%. 

De cara al ejercicio 2020 la aerolínea espera un crecimiento del tráfico en un 7% hasta alcanzar los 152 millones de pasajeros. Será algo menos de los estimados por el retraso del 737 Max, que no pueden volar tras los accidentes de finales del año pasado. 

Según Ryanair la entrega de las primeras cinco unidades de este avión se ha retrasado hasta enero, como pronto. Además, de cara al 2020 confían en recibir sólo 30 unidades frente a las 58 previstas. Esto reducirá su nivel de incremento de pasajeros, aunque siguen confiando en que ese avión será un catalizador para la aerolínea pues cuenta con un 4% más de asientos con un gasto de combustible un 16% menor.