Ana Botín está convencida de que las grandes empresas deben servir como ejemplo de igualdad para el resto de la sociedad. Para ello el Santander pondrá en marcha en los próximos meses el concepto de paridad técnica, con el que busca fomentar la igualdad entre hombres y mujeres, pero siempre aprovechando el mejor talento. Para ello quiere que la cuota sea del 40% - 60% y que ésta pueda fluctuar entre ambos géneros. 

No sólo eso. En una entidad en la que la mayoría de los trabajadores son mujeres, tan sólo el 20% de los puestos directivos los ocupan féminas. Así que la presidenta del Santander adquirió su compromiso ante los accionistas de que esa cifra aumente hasta el 30% en el medio plazo. 

Un pequeño paso para conseguir un objetivo mayor como es el de eliminar las desigualdades entre hombres y mujeres. Botín ha decidido coger la bandera del feminismo en el Santander, pero también a nivel social. Muestra de ellos son sus constantes reivindicaciones en pro de la igualdad a través de su cuenta de Twitter, e incluso de su Linkedin. 

Es importante que las mujeres que han logrado romper los techos de cristal y que lideran las compañías más importantes del país den ejemplo para que el resto de empresas las sigan. La sociedad del siglo XXI debe romper tabúes, y lograr que exista una igualdad de facto en las corporaciones es fundamental si queremos conseguir una sociedad próspera e inclusiva. 

En la élite futbolística hace mucho tiempo que las decisiones que se toman en los despachos influyen tanto en el devenir de un club como las que se toman dentro del terreno de juego. En este sentido Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, consiguió durante la semana pasada algo similar a un hat-trick durante la final de un tornero internacional.

El mandatario del Real Madrid cerro la pasada semana las condiciones del crédito con el que el club hará frente a la remodelación del Estadio Santiago Bernabéu por un importe total de 575 millones de euros, a un plazo de 30 años, un interés fijo de 2,5% y sin garantías hipotecarias. Por si fuera poco, el acuerdo incluye, además, tres años de carencia de amortización del principal, lo que hará que el Real Madrid pague una cuota anual fija de 29,5 millones de euros, a partir del 30 de julio de 2023 y hasta su vencimiento el 30 de julio de 2049.

La financiación ha sido estructurada a través de un préstamo con tres tramos, julio de 2019, julio de 2020 y julio de 2021, que coinciden con las necesidades previstas para el pago de las obras. 

De esta forma, Pérez pone los pilares para que el club blanco pueda afrontar la reforma de su estadio sin que esto maniate al club. Para un club con la capacidad de generar ingresos del Real Madrid, los pagos con los que va a tener que hacer frente a las obras del estadio no van afectar para que el Real Madrid pueda reforzar su plantilla o afrontar su actividad sin ningún tipo de limitación.

Todo esto sin olvidar que, ahora más que nunca, el nuevo estadio va a tener un gran atractivo para que las grandes marcas peleen por hacerse con su patrocinio. Gracias al crédito conseguido, el Real Madrid puede afrontar esta negociación en las mejores condiciones para sacar el máximo provecho a este acuerdo. En definitiva, con este crédito el club blanco entrará en la próxima década con una ciudad deportiva y un estadio que serán la referencia mundial en el mundo del fútbol.