La inversión a la búsqueda de las mejores rentabilidades por dividendo gana protagonismo en episodios de volatilidad como los que últimamente dominan los mercados. Más aún en estos tiempos de tipos de interés al 0% y escasas alternativas con atractivo para un inversor conservador.

Este escenario ha provocado que este inicio de año haya empujado a muchos inversores a apostar por la caza de las compañías más generosas ha comenzado. Varios gestores reconocen que, a pesar del riesgo de invertir únicamente por este criterio, son cada vez más los interesados en dar a sus carteras un mayor sesgo hacia esta estrategia. Entre las cotizadas del Ibex 35, tres de sus ‘blue chips’ repiten entre las más generosas.

Telefónica, Repsol y Endesa, entre otras compañías, revalidan su plaza entre las del Ibex 35 que mayor rentabilidad por dividendo aportarán a sus accionistas a lo largo de este año. Un factor que las hace imprescindibles en toda cartera que se quiera empapar bien de los repartos de caja fuerte de las cotizadas españolas. Además, los pagos de estas tres ya cuentan con la bendición de sus respectivos consejos de administración por ser un elemento indispensable de sus planes estratégicos o financieros de medio plazo.

Con esta tendencia de fondo, los analistas de Self Bank han procedido a revisar su cartera de favoritas para la inversión por dividendo. En ella dan cabida a aquellas nueve compañías que más rentabilidad aportan por este concepto dentro del índice rey de la bolsa española a un año vista. Los tres ‘blue chips’ revalidan su plaza un año más, mientras que BBVA y Aena logran pase para el grupo. Por su parte, Mediaset España se queda fuera de las elegidas.

La bolsa española acumula 11 años consecutivos con una rentabilidad por dividendo superior al 4%, lo que la confirma como una de las más generosas con sus accionistas a escala mundial

Desde el banco de inversión español aplican además criterios de diversificación sectorial para que estén representados, al menos, cinco de los diez sectores en los que clasifican a las cotizadas españolas. Con esta maniobra buscan evitar una elevada exposición a un único sector económico por el riesgo añadido que esto supondría para la inversión.

La lista completa de Self Bank incluye a Aena, BBVA, Enagás, Endesa, Iberdrola, Mapfre, Naturgy, Repsol y Telefónica. Todas tienen su plaza asegurada en el grupo hasta fin de año, a no ser que alguna de ellas cambie “de forma sustancial” su política de retribución al accionista a lo largo del ejercicio o bien las principales agencias de calificación crediticia rebajen su rating por debajo del grado de inversión. Esto último porque suele ser antesala de la suspensión de los programas de retribución al accionista.

En lugar de ir persiguiendo cada anuncio de dividendo, la ventaja de conformar una cartera al inicio del año para beneficiarse de estos pagos está en el ahorro de costes por comisiones de corretaje por cada operación de compraventa de acciones. En este sentido, la rentabilidad bruta que cada valor aporta a la cartera se termina ajustando más al rendimiento real que finalmente percibe el inversor.

LA VOLATILIDAD APEA DE LA LISTA A MEDIASET

La recurrencia de pagos suele ser, además, un factor que habitualmente actúa como cortafuegos ante eventuales episodios de ventas masivas en el mercado, lo que aporta a las compañías más generosas un cierto componente defensivo. La volatilidad ha sido precisamente el factor que le ha costado la plaza a Mediaset a pesar de contar con una rentabilidad por dividendo del 10%. En este sentido, señalan que desde su entrada en la lista en el año 2016 ha sufrido la pérdida de un 40% de su valor, lo que supera ampliamente el 8% de caída que acumula el Ibex en el mismo periodo.

Desde BME apuntan en su informe anual del mercado que la Bolsa española “mantiene una posición de liderazgo” en materia de dividendo. atraen tanto a inversores particulares como institucionales, extranjeros o nacionales. Entre enero y noviembre del año pasado, sus cotizadas han repartido 25.906 millones de euros entre sus accionistas, cifra que supone un 3,5% que en el ejercicio anterior y que se traduce en una rentabilidad del 4,5%, según datos de MSCI. Con esta cifra, el parqué nacional suma ya 11 años consecutivos por encima del 4%, lo que le convierte en uno de los destinos preferentes para la inversión por dividendos en Europa y a escala global.

Invertia87