Vehículos de Cabify en la estación base de la capital barcelonesa. Foto Fernando Ruso

Vehículos de Cabify en la estación base de la capital barcelonesa. Foto Fernando Ruso

Empresas

Cabify se alía con UGT para despejar las dudas sobre la calidad del empleo que genera

19 septiembre, 2018 19:28

Cabify da un golpe en la mesa en plena lucha del sector VTC con el Gobierno por mantener la vigencia de sus licencias. La compañía ha firmado un acuerdo con UGT para empezar a estudiar medidas que permitan mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores. 

Se trata de un acuerdo “por la calidad del empleo y una movilidad sostenible”, según su CEO, Juan de Antonio, y que ha sido consensuado por la propia Cabify, la patronal Unauto, el sindicato UGT y Vector Ronda, la empresa de Rosauro Varó y principal operador del mercado de VTC con un 15% de cuota de mercado. 

Buscar nuevas medidas 

El objetivo es empezar a plantear medidas que permitan garantizar la calidad de los 15.000 trabajadores del sector, que ahora mismo se rigen por el convenio del Taxi. ¿Habrá un convenio específico de VTC? Es la pregunta que todo el mundo se hace ahora, y no puede descartarse, sobre todo, porque este acuerdo está abierto a que se sumen todos los actores implicados. 

De lo que se trata, en definitiva, es de demostrar a la sociedad que en las VTC el empleo no es tan precario como se dice. Así lo ha insinuado el presidente de la patronal Unauto, Eduardo Martín, quien asegura que “en el sector de VTC no hay falsos autónomos, la mayoría de los contratos son indefinidos, y con un sueldo base de 1.100 euros”. Insiste, además, en que el 50% de los puestos de trabajo de las VTC benefician a mujeres y desempleados de larga duración. 

Desde UGT, su representante, Miguel Ángel Cilleros, ha explicado que la necesidad de dar este paso la tuvo clara en julio, tras la huelga del Taxi. En aquel momento, y después de que el Ejecutivo se comprometiera con los taxistas tuvo “la sensación de no estar a la altura por no defender a una de las partes del conflicto”. 

“Son trabajadores ejerciendo su derecho al trabajo”, ha dicho, por lo que es necesario implementar medidas que permitan que puedan hacerlo en condiciones. De hecho, se ha comprometido a evitar que pueda haber jornadas de doce horas entre los conductores, tal y como denuncian alguno. 

De hecho, y según el sindicalista, es necesario que los empleados de VTC tengan el sentimiento de que alguien “les representa” en un momento como el actual. “No tienen culpa del problema regulatorio”, por lo que ha pedido al Gobierno que tenga en cuenta que hay 15.000 familias pendientes de su decisión. 

Desde Cabify y Vector han evitado valorar la posibilidad de que las VTC vayan a la huelga el próximo miércoles como quiere el empresario, José Antonio Parrondo, y tienden la mano al Gobierno para seguir negociando hasta el último minuto. 

Lo que sí ha dejado claro el presidente de Vector, Rosauro Varó, es que todas las empresas del sector tienen “autorizaciones legales, y cualquier medida que se tome en contra de ellas tendrá que ser explicada”, ha dicho, en referencia a que el Ejecutivo faculte a Comunidades y Ayuuntamientos para crear la licencia urbana. 

Para Varó la posibilidad de que el Gobierno o las administraciones puedan tener la tentación de sacar licencias de la calle, o limitar su actividad es “un escenario poco probable” porque “no hay forma legal de hacerlo”, ha insistido. 

Cabify y la UGT

Un nuevo paso en la llamada ‘Guerra del Taxi’, en la que Cabify se hace socio de un emblema del sindicalismo socialista, UGT, y que supone -además- un duro varapalo en términos de imagen para el Gobierno del Partido Socialista. 

En el comunicado conjunto que han emitido todas las partes implicadas, con la firma de UGT incorporada, se deja claro que “comparten la preocupación por la incertidumbre regulatoria en la que se encuentra el sector”, y más particularmente por el impacto negativo que podría tener “su atomización de competencias entre distintas comunidades”. 

Si ese paso se hiciera, destacan, “supondría un gran hándicap para los intereses de y la defensa de los derechos de los trabajadores”, termina.