Los cruces más bajistas de la sesión han marcado un precio de solo 0,026 euros para cada una de las acciones de Duro Felguera, que a partir de hoy son ya 4.800 millones en lugar de los 144 de ayer. Al cierre, el último precio ha sido de 0,028 euros, con una caída del 12,5%. En la última semana, el descalabro de su cotización roza el 88%, pues el miércoles pasado las acciones de la firma asturiana de ingeniería se compraban a 0,224 euros.

Este miércoles se han estrenado 4.656 millones de nuevos títulos, una vez que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha verificado, previa advertencia de volatilidad y riesgos, que concurren todos los requisitos exigibles para su entrada a negociación. Como resultado, la capitalización de Duro Felguera ha ascendido a 134,4 millones de euros. Incluso a pesar del desplome acumulado recientemente, esta cifra es más de tres veces superior a los 41 millones que marcaba antes de arrancar la abultadísima ampliación de capital.

El de este miércoles es, con permiso de la volatilidad que los analistas vaticinan para las próximas sesiones, el último capítulo de la compleja ampliación de capital que Duro Felguera cerró la semana pasada en tercera ronda para sanear sus maltrechos balances financieros. En la operación se han captado 125,7 millones de euros, que ha reducido a un testimonial 3% en su actual capital social el total de su accionariado previo a la operación.

Las advertencias de la CNMV, que para muchos gestores y analistas se hicieron esperar más de lo debido, llegaron el pasado 25 de julio, cuando el supervisor instó a los invesores a ¿a actuar con especial cautela en sus decisiones de inversión con respecto al valor¿. Así, explicaba que las cotas de cotización alcanzadas entonces, por encima de los 0,20 euros por título, suponía ¿más del 600% del precio de emisión de las nuevas acciones (pagado también por los inversores cualificados que han suscrito en el periodo de asignación discrecional y, por lo tanto, no en ejercicio del derecho de suscripción)¿.

Con este escenario, desde el organismo de vigilancia se apuntaba que la abismal diferencia de precio supondría para muchos una llamada de venta inmediata para apuntarse las plusvalías conseguidas. Además, en el mercado se advertía de posibles cuellos de botella por un muy abultado volumen de órdenes de compra ante el número de nuevas acciones admitidas a negociación y la escasez de contraparte compradora.

Finalmente, y a pesar de la irrupción inversora de los dueños de Grupo Mayoral, el descalabro llegó ayer martes. La cotizada perdió un 79% de su valor, ajustándose más a los precios de la ampliación y a la situación financiera de la compañía, para la cual los analistas siguen sin ver justificada su actual capitalización. Antes, y sobre todo a raíz del aviso de la CNMV, se habían venido produciendo caídas de doble dígito hasta en tres sesiones.

La brusca caída de ayer martes se aceleró por un factor inesperado. El supervisor y la compañía habían anunciado que las nuevas acciones serían admitidas a cotización el jueves 2 de agosto, y sin embargo ayer se anunció que sería en la sesión anterior, este miércoles 1 de agosto. Este anuncio provocó la estampida de los inversores con intención de vender viejas acciones antes de recibir las nuevas de la ampliación, al contar con una jornada menos de margen para ajustar sus carteras y dosificar las ventas previstas.

- La sicav los Urquijo entra en el capital de Duro Felguera con un 5,17%