Un avión de Powdair.

Un avión de Powdair.

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La quiebra de aerolíneas hunde el despegue de la suiza Powdair

La retirada de un inversor por la incertidumbre del sector retrasa su inicio de operaciones.

2 enero, 2018 01:49

2017 ha sido un año negro para las aerolíneas comerciales europeas. A la quiebra de Air Berlin en agosto le siguió la de la británica Monarch en octubre y, más recientemente, la de Niki, la filial austriaca de Air Berlin. Con el sector aún sacudiéndose el miedo de colapso -Alitalia, declarada en bancarrota hace meses, sigue en la cuerda floja mientras se esclarece su proceso de venta-, los inversores pliegan velas y truncan los planes de algunas compañías.

Es el caso de Powdair, la aerolínea suiza especializada en esquí que tenía previsto empezar a operar en estas fechas. La compañía ha pospuesto su lanzamiento dejando tirados a 5.000 clientes que ya contaban con reservas para viajar durante estas navidades.

Powdair habría empezado a volar en los últimos días de diciembre para conectar seis aeropuertos de Reino Unido con Sion, en Suiza. Pero sus planes se han visto empañados por la incertidumbre del sector generada por estas sonadas quiebras y por las especulaciones sobre el impacto que el brexit puede tener en la aviación europea. El principal inversor financiero de la aerolínea, que no ha revelado acogiéndose a un contrato de confidencialidad, ha optado por dar un paso atrás y “alejarse del proyecto”, comentaba la compañía. Según la suiza, este inversor “no era de origen aeronáutico” y al retirar su apoyo ha hecho imposible que la aerolínea empiece su operación este invierno.

¿Los siguientes pasos? Powdair no se rinde. Este tropiezo sólo será un retraso, asegura. La aerolínea "no está en quiebra, sigue existiendo, lo único que ahora se plantea un calendario más amplio para empezar a volar", explicó en un comunicado.

Su plan es recaudar fondos adicionales de inversores individuales. Necesita tres millones de euros adicionales, de los cuales un millón debería poder recaudarlo en los próximos días para iniciar operación aunque sea en mínimos y cancelar el menor número de vuelos posible (y evitar así las costosas indemnizaciones que corresponderían a los pasajeros a los que se cancela con poca anticipación).

Un nuevo inversor

Este empuje se sostiene en el interés mostrado por un posible inversor que sí contaría con experiencia en el sector de la aviación, ha señalado la aerolínea. Esto les permitiría empezar a volar en enero, pero para alcanzar el compromiso de este inversor es necesario que realicen una auditoría.

Según la aerolínea, cuando comunicó su decisión de retrasar el inicio de su operación recibieron más de 100 correos electrónicos ofreciéndoles ayuda financiera. Desde inversores empresariales a resorts en Reino Unido, Bélgica y el cantón suizo de Valais, recoge The Telegraph. “Hemos tenido ofertas de inversión importantes por parte de varios profesionales y experimentados inversores del sector de la aviación. Pero es necesario hacer un due diligence para finalizar el proceso y esto llevará al menos un mes, por lo que hemos decidido, y creemos que es lo correcto, no lanzar Powdair este invierno”, comentó el director comercial de la aerolínea Zoe Ombler.

Powdair ya ha anunciado que reembolsará los billetes a quienes compraron vuelos para estas navidades y se ha disculpado por las molestias que haya podido ocasionar.