El préstamo está estructurado en tres tramos y las entidades con las que Testa lo ha suscrito son Banco Sabadell, Banco Santander, Barclays, BNP Paribas, Caixabank, Citigroup, Credit Agricole, Credit Suisse, Deutsche Bank, Goldman Sachs, HSBC, ING, JP Morgan, Mediobanca, Natixis y Société Générale.

El primer tramo del préstamo consiste en una financiación bancaria con garantía corporativa de 350 millones de euros, con vencimiento en diciembre de 2022 (un total de cinco años), fecha en la que será amortizada la totalidad del principal del crédito.

El segundo tramo es un préstamo puente por importe de 350 millones de euros y con un vencimiento de dos años, en diciembre de 2019.

Testa Residencial tiene intención de refinanciar este tramo mediante la emisión de bonos corporativos en los próximos dos años.

El tercer tramo consiste en una línea de crédito bancaria con garantía corporativa por importe de 100 millones de euros con un vencimiento de cinco años (en diciembre de 2022).

Además de a la financiación de sus planes de crecimiento y la mejora de la estructura financiera, Testa destinará parte de los fondos a repagar la totalidad de su deuda corporativa de Testa Residencial, que asciende a 250 millones de euros, y parte de la deuda hipotecaria, que es actualmente de aproximadamente 77 millones de euros.

Tras la firma de este préstamo, el ratio de apalancamiento de la socimi (deuda neta sobre el valor de los activos) se mantiene por debajo del 35 %, con un coste medio inferior al 1,7 %.

Testa Residencial cuenta con un patrimonio de 9.219 viviendas en alquiler con un valor bruto de activos de 2.200 millones de euros.